Asociación de Cuasimodistas de Colina
Colina, Metropolitana de Santiago

Una de las características más singulares de la Fiesta de Cuasimodo de Colina, es que desde sus inicios hasta el día de hoy, el desplazamiento de los corredores y cuasimodistas sólo se hace montado a caballo, lo cual está normado en el reglamento interno de la Asociación de Cuasimodistas de Colina.
Los preparativos de la Fiesta de Cuasimodo comienzan con la organización y planificación del recorrido por donde va a pasar la caravana, asimismo, se identifican y el sacerdote prepara a todos los enfermos que se van a visitar. En cada uno de los lugares que forman parte del recorrido existe una decoración acorde a la normativa de la Asociación. Finalmente, existen reuniones de coordinación general con todos las partes involucradas y que forman parte del recorrido del Cuasimodo.
El día de Cuasimodo de Colina Centro, la procesión parte a las siete de la mañana. Previo a eso existen funciones preestablecidas entre los Cuasimodistas, las cuales tienen una dinámica propia que se va transmitiendo de generación en generación. Antes de salir el párroco hace una liturgia muy breve de bendición, luego cruza el arco de banderas y sube al coche, los cuasimodistas se montan a sus caballos y comienza el recorrido de aproximadamente 100 kilómetros, el que en el año 2012 abarcó a cerca de setenta enfermos. En cada casa los cuasimodistas hacen pabellón (arco de banderas) por el cual pasa el sacerdote, un grupo de cuasimodistas acompaña al sacerdote al interior del hogar, en ese momento se realizan vítores y el canto del Cuasimodistas. Al interior se prepara al enfermo y se entrega la comunión, luego se “hace el pabellón” y el sacerdote sube al coche para proseguir el recorrido.
A continuación se presenta una descripción del comienzo del recorrido del Cuasimodo de Colina Centro realizado el año 2010: “Al tañido de las campanas que llevan los cuasimodistas se da inicio a la marcha. Primero al trote, después al galope, avanzan cerca de 1.500 caballos, haciendo temblar el suelo por donde pasan, montados por los corredores de Cristo, los custodios de Jesús Sacramentado.
Saliendo por Avenida San Martín, la grandiosa procesión de jinetes hace un pequeño alto en la capilla de Santa María, en las inmediaciones de la ciudad. Enseguida se continúa la marcha y, siempre al galope, se entra al poblado de Esmeralda, cuyas calles están adornadas con guirnaldas de papel blanco y amarillo. Una gran cantidad de fieles se santigua y se arrodilla al paso del Santísimo. En cada lugar donde hay enfermos por comulgar hay un pequeño altar coronado por un arco de hojas de palmera, cuya esmerada confección revela el ingenio y el fervor de los campesinos.
La procesión abarca más de ocho manzanas, lo que hace imposible que todos sus participantes estén presentes en cada ceremonia de Comunión. Por eso están divididos en grupos de acuerdo a sus respectivas hermandades. El grupo que asiste a una ceremonia pasa después al final del cortejo, dándole cabida al grupo siguiente. Es impresionante sentir la resonancia de tantos cascos sobre la tierra y presenciar la fe y devoción con que estos campesinos escoltan a Nuestro Señor Sacramentado.” (NOVUM, 2010).
La última actividad corresponde a la celebración de la Eucaristía en un recinto abierto (como la medialuna de Colina) donde participan todos los Cuasimodistas y la comunidad que espera la liturgia final. Luego de esto, una de las agrupaciones de Cuasimodista acompaña al sacerdote escoltándolo hasta la parroquia, el próximo año será este grupo el que escolte y adorne el coche donde va el sacerdote.
En la semana siguiente, se reúnen las agrupaciones para finiquitar los detalles de organización de los cuasimodos que vienen posteriormente en la zona sur y en la zona norte de la comuna.
Respecto al vestuario y los principales símbolos del Cuasimodo destacan: la bandera chilena y la bandera papal, el pañuelo adornado con símbolos alusivos al cristianismo, la esclavina generalmente blanca y bordada con símbolos cristianos, el apero de huaso y el caballo con su pelo recién lavado y las herraduras apropiadas para correr por las calles.

En Colina los inicios de esta festividad se asocian al surgimiento de la celebración del Cuasimodo de Lampa que en la segunda mitad del siglo XIX contaba con más de 200 feligreses a caballo acompañando al Santísimo. Así, los relatos señalan que el 20 de abril de 1857 el párroco Francisco Saturnino Belmar dirige una carta al Arzobispo de Santiago, manifestado lo exitoso de la celebración de la Fiesta de Cuasimodo en Lampa, con lo cual: “Por las razones que ahora he tenido i a la vista de los resultados voi a repetir la misma solemnidad en Tiltil y en la Cañada de Colina, punto limítrofe del curato” (Prado, 2012: 22).
Siguiendo a Juan Guillermo Prado, el inicio de la fiesta de Cuasimodo en Colina está registrado en leyendas e historia oral que posicionan su surgimiento a mediados del siglo XIX. Dentro de las leyendas se sostiene que “con la fiesta de Cuasimodo desaparecieron bandidos como el Ñato Eloy, ultimado en el fundo San Miguel, el Torito y otros facinerosos que asolaban el lugar. Pero éstos son de inicios de este siglo” (Prado, 2012: 37). Por su parte, mediante los relatos de los corredores con más de cincuenta años en Cuasimodo, se pueden rescatar la historia oral de que sus padres y abuelos participaron de esta festividad (Prado, 2012).

  • Identificador SIGPA: CC335
  • Fecha de registro: 23-05-2013
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Mixto
  • Comuna: Colina
  • Region: Metropolitana de Santiago
Ubicacion
Fotografías