Cuasimodo Cristo Rey de Pirque
Pirque, Metropolitana de Santiago

Antecedentes biográficos:

Según antecedentes que manejan los actuales dirigentes, existió en la comuna de Pirque un Cuasimodo histórico que realizó sus funciones hasta mediados de los años ochenta, momento en el que su organización se disolvió. Fueron alrededor de 10 largos años de inexistencia de la corrida en la comuna, hasta que en 1993, tras largas conversaciones, un grupo de los antiguos cuasimodistas en conjunto con nuevos integrantes formaron la actual agrupación: “Cuasimodo de Pirque Cristo Rey”.

La nueva organización se puso como meta levantar un Cuasimodo sólido y reconocido en la comuna, que formara nuevas generaciones de cuasimodistas sobre todo jóvenes y niños de la comunidad que se interesaran en esta celebración. Así, se puso en marcha una estrategia de constante renovación de sus componentes, buena difusión de sus actividades entre la comunidad y formalización legal de la organización con el fin último de mantener esta tradición en el tiempo sin arriesgar una nueva disolución del grupo como aconteciera anteriormente.

Actualmente existen dos grandes grupos de personas que integran esta agrupación: unos asisten a la corrida con gran fe y dedicación, pero no son asiduos a las misas ni a otras actividades de la Iglesia. Se trata de los denominados “corredores”, gente principalmente del campo que centra su devoción con mucha fuerza pero sólo en ciertos pasajes del calendario litúrgico. El otro grupo, que tiene la autoridad para denominarse “cuasimodista” en toda la extensión del término, se destaca por asistir y participar activamente en las actividades parroquiales. Con profundos conocimientos sobre la espiritualidad de Cuasimodo, estos componentes realizan actividades formativas para catequizar a los demás miembros de la corrida, viendo en esto un camino para la solidez e integridad de su organización en miras a cumplir el objetivo expuesto en el párrafo anterior. Se realiza una fuerte labor de concientización en el espíritu religioso cuasimodista sobretodo en las nuevas generaciones que se incorporan anualmente, en valores como la solidaridad, el amor al prójimo y la fe en Cristo, entre otros. Para esto, siempre han contado con el apoyo de los sacerdotes que trabajan en la parroquia de Pirque.

Durante cinco años, desde la nueva organización del Cuasimodo de Cristo Rey, la corrida se realizó de forma algo informal e improvisada. Lo importante para los cuasimodistas era “correr a Cristo” y cada participante vestía y adornaba sus medios de transporte a su propio criterio. Ejemplo de ello es que los pañuelos utilizados eran de todos colores y sólo algunos usaban esclavinas. Sin embargo, eso comenzó a cambiar en el año 1998, cuando se acercó a la localidad un cuasimodista que asumió el papel de asesor, quien tenía gran experiencia al haber sido pieza fundamental en los Cuasimodos de Maipú y Padre Hurtado (festividades de gran historia y tradición). Él trajo consigo una visión detallada y profunda de la festividad, mostrándoles formas/técnicas para ordenar la corrida en terreno; ejemplificándoles con la muestra de objetos las posibilidades decorativas (por ejemplo, llevaba a las reuniones bicicletas adornadas, fotografías, pañoletas y esclavinas de otros Cuasimodos). La organización mostró gran entusiasmo ante esta inyección de orden y conocimientos, comenzándose un arduo trabajo hasta llegar a lo que es el Cuasimodo de Pirque actualmente: un Cuasimodo ordenado, uniformado, pero a la vez alegre y tradicional.


Antecedentes de la especialidad o práctica:

Cuasimodo de Pirque tiene como objetivo entregar la Comunión a los feligreses vecinos de una zona de la comuna que no pudieron realizar esta sagrada acción durante la Semana Santa por imposibilidades físicas. Con este fin, se organiza una caravana que acompaña al sacerdote por las calles de la localidad apoyándolo y resguardando su accionar durante el domingo posterior a Pascua de Resurrección.

Actualmente la festividad es reconocida por la comunidad en general como un gran aporte para la cultura local, remarcándose como una instancia alegre y cercana a los vecinos. La gente lo avala apoyando en todo momento la corrida: las calles son adornadas por la mayoría de los habitantes con mucha dedicación con flores, globos y banderas chilenas, ornamentos que muchos instalan también en las afueras de sus propias casas, con énfasis en aquellos hogares que recibirán la visita sagrada de la Comunión.

La organización se reúne durante todo el año para planificar la corrida. Además proyectan actividades anexas que se dan en otras localidades y de las cuales también participan, como es el encuentro en el Templo Votivo de Maipú el primer domingo de septiembre. En esta ocasión se rinde homenaje y se agradece a la Virgen del Carmen por lo recibido en el año, con énfasis en aquellos frutos de las labores agrícolas, siendo una instancia que reúne Cuasimodos de todo Chile. Los preparativos específicos para la corrida de Cuasimodo comienzan con un mes de anticipación, aproximadamente.

El día de Cuasimodo la gente se levanta con aires de festividad. Las calles se encuentran adornadas, las casas que recibirán la Comunión ya están preparadas y los jinetes y participantes se reúnen a eso de las 8 de la mañana en la media luna del parque Vicente Huidobro. En ese lugar el sacerdote les entrega una bendición a los cuasimodistas que serán los encargados de llevar a Cristo a los hogares. Cabe señalar que para el sacerdote de esta comuna y para los propios cuasimodistas lo ideal sería que se les diera la Comunión a todos los participantes antes de la corrida, pero por un tema de tradición esto no es posible y deben recibirla en la misa que se realiza una vez finalizada la corrida.

La caravana del Cuasimodo Cristo Rey se divide en dos grupos que entregarán las Comuniones en toda la localidad. Para esta misión cuentan con un sacerdote y un diácono, por lo tanto se turnan anualmente para que cada religioso acompañe a una de las divisiones (el sacerdote otorga mayor formalidad religiosa a la instancia). La división del Cuasimodo se debe fundamentalmente a la gran extensión del territorio que deben recorrer, lo cual obligaría a la comitiva a acelerar en demasía su tránsito. Hoy las calles de Pirque son en su mayoría pavimentadas siendo un riesgo para caballos y jinetes galopar o acelerar el paso en ellas, ya que los animales resbalan con gran facilidad en este tipo de superficie.

El grupo mayoritario, que abarca el sector de El Principal, comienza su recorrido por avenida Hernán Prieto para luego seguir por calle Alameda y calle Los Corrales. Entregadas las Comuniones en esos sectores la procesión se dirige hasta calle La Escuela, para bajar hasta el sector de El Chalaco. Finalmente llegan al sector de El Clarillo donde se visitarán los hogares más alejados.

En la corrida hay quienes cumplen roles específicos, muy importantes. Las personas a cargo de ellos son elegidas con anterioridad en las reuniones según sus habilidades y disposición, pero suelen haber adquirido estas responsabilidades con el tiempo, al demostrar fidelidad, entereza y amplios conocimientos cuasimodistas. Delante de la caravana, guiando la procesión siempre va el campanillero, un jinete que al son de las campanas avisa la llegada de Cristo Rey. Él es el puntero que guiará la procesión y por ende debe saber con exactitud el recorrido y cuáles serán los hogares en que deben detenerse para ingresar. Luego le siguen seis escoltas. Estos jinetes se caracterizan por su agilidad, ya que en cada hogar hacen un arco al sacerdote cuando éste ingresa en ellos con la Comunión. Así, deben montar y desmontar rápidamente y en muchísimas ocasiones. Detrás de los escoltas va la carroza con el sacerdote y el Santísimo, luego la Cruz (de grandes dimensiones) portada por un jinete y tras ésta todos los demás jinetes formados en filas de a tres. Además, van cinco “delegados de disciplina” que van fuera de la fila, recorriendo en sus caballos la caravana de punta a retaguardia, velando por la seguridad y el comportamiento dentro de la procesión. Por ejemplo, deben vigilar que la gente no vaya ingiriendo alcohol, fumando ni escuchando música inapropiada a la festividad.

La mayoría de los jinetes llevan banderas chilenas y papales. Durante la corrida es común que la gente vaya cantando y rezando a Cristo Resucitado. Terminadas las filas de jinetes colocan una camioneta que separa a los animales de los ciclistas con el fin de evitar que los segundos puedan pasar al sector de los caballos (o viceversa) y se produzcan accidentes. Luego de los ciclistas viene otra camioneta que separa a las bicicletas con la caravana de vehículos motorizados y carretas.

A cada familia que recibirá la visita de la comitiva la organización le pide que tenga un altar en su interior con una vela encendida, una Biblia y ojala flores o imaginería religiosa. De esta forma se crea un pequeño ambiente sagrado para otorgar la Comunión dentro de lo mundano que suele ser la ambientación de un hogar normal. Una vez entregadas todas las Comuniones la procesión se devuelve por camino El Clarillo pasando por El Villorrio para retornar a la media luna del parque Vicente Huidobro. Este Cuasimodo no tiene un lugar establecido y predeterminado para el descanso. Sin embargo, alrededor del mediodía se toman un lapso de 15 minutos para descansar aprovechando el tiempo que usa el sacerdote entregando Comuniones. Ahí descansan e ingieren alguna merienda y refrescos. La parada está pensada sobretodo para los niños y ancianos que van en la procesión.

La procesión hace su llegada a la medialuna a eso de las 13:30 hrs. En ese lugar se reúnen los dos grupos que componen la caravana total. Una vez desmontados los caballos la gente se prepara para la misa. Desde hace ya algunos años se organiza una misa a la chilena al aire libre. Sin embargo, para el año 2014 se espera poder contar con una capilla o iglesia que pueda recibirlos tomando en cuenta que el clima no siempre los acompaña. Hasta el año 2009 los cuasimodistas se reunían en la iglesia de Lo Arcaya, pero ésta se derrumbó con el terremoto del año 2010. Desde ese entonces realizan las misas al aire libre.

Después de la misa a la chilena los cuasimodistas guardan al Santísimo y comienza un esquinazo donde bailan pies de cueca y comparten un vino de honor con una empanada. Estas actividades son para reflejar la alegría de haber cumplido con la misión encargada y son gestionadas por la organización, aunque desde hace algún tiempo son apoyadas por el municipio.

El Cuasimodo de Cristo Rey se caracteriza por el uso del color blanco en su vestimenta. Los jinetes visten traje de huaso pero el sombrero y el poncho son remplazados por la pañoleta y la esclavina blancas. Esto se aplica tanto para hombres como para mujeres. Las personas que van en bicicleta visten pantalón negro y blusa blanca además de pañuelos y esclavinas del color que representa pureza. Cada cuasimodista se encarga de confeccionar su vestimenta y adornos siguiendo los parámetros antes señalados.

En el año 2010 la organización del Cuasimodo de Pirque obtiene personalidad jurídica, lo cual ha facilitado mucho la relación con otras entidades. Tienen una fuerte relación con los grupos cristianos pertenecientes a las 20 capillas que se encuentran dentro de su territorio. También mantienen una estrecha relación con el Club de Huasos local, con las juntas vecinales y con Carabineros, quienes siempre los acompañan durante la corrida. Otra institución con la que se han involucrado es con el Consultorio de Pirque. La ayuda que presta esta última institución a Cuasimodo consiste en la entrega de un catastro con personas que necesitan Comunión (postrados/enfermos) y que la organización cuasimodista no tiene en sus registros. Así es se facilita llegar a una mayor cantidad de hogares entregando la Comunión y alegría a más personas que lo necesiten.

  • Identificador SIGPA: CC868
  • Fecha de registro: 11-11-2013
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Mixto
  • Comuna: Pirque
  • Region: Metropolitana de Santiago
Ubicacion