Cuasimodo Divino Maestro de San Bernardo
San Bernardo, Metropolitana de Santiago

Antecedentes biográficos:

Cuasimodo en esta zona de San Bernardo (población El Olivo centralmente) nace en la parroquia Divino Maestro en 1993, bajo el mando religioso del Padre Mario Bernal. Esta parroquia, que antes era una pequeña capilla de madera con la estructura algo torcida, había sido refundada en 1985 con el gran aporte de un grupo de sacerdotes estadounidenses (de Maine) que por esos años acudieron a realizar trabajo religioso/social a esta zona pobre de San Bernardo. Ya con un recinto más grande y de hormigón se crearon una serie de grupos parroquiales, aproximándose más la población a la iglesia, proceso en el cual se enmarca la emersión de Cuasimodo impulsado por personas que conocían sobre el tema. Ayudó también la construcción de cuatro capillas más integrándose a las 2 ya existentes, red que conformaría el territorio de la corrida y el apoyo de la recién creada diócesis de San Bernardo (antes pertenecían a Santiago). Si bien existen grupos cuasimodistas sambernardinos anteriores a Divino Maestro, ellos, según la memoria de los vecinos, no habrían abarcado el territorio de la actual parroquia, al menos en sus zonas principales.

Don Oscar Gallardo fue uno de los laicos más importantes en la fundación. Este talagantino formado como cuasimodista por sus padres y abuelos forjándose como un experto en la corrida de su localidad, arribó a San Bernardo y una vez ligado a la parroquia quiso entregar su experiencia para fundar un nuevo grupo. Sumando experiencias en ambas comunas, don Oscar corrió aproximadamente 50 años. Este importante cuasimodista falleció el año 2012, en vísperas de navidad. Don Osvaldo Aguirre fue otro impulsor importante, cuasimodista proveniente de Cerrillos (quien también falleció), en conjunto con Francisco Pavez, creándose un eje de tres hombres que fueron esenciales en los inicios. A ellos, entre otras personas, debe sumarse doña María González, quien participó activamente al tener experiencia desde niña en el Cuasimodo de Don Bosco, en el paradero 22 de Gran Avenida. Ella observaba como la comitiva visitaba a su abuela en casa y se deleitaba observando la corrida con gran cantidad de jinetes, además de la quema de Judas que por esos tiempos se realizaba con dedicación (luego fue tachado de pagano). Vale resaltar que la iniciativa de este grupo nació desde una necesidad concreta: muchos vecinos de esta extensa zona se encontraban postrados y requerían comulgar en una fecha tan importante como Semana Santa. Su objetivo sería concretar un Cuasimodo con acento en la espiritualidad católica, evitando ciertos problemas derivados del consumo de alcohol, accidentes ecuestres, quemaduras en la quema de muñecos, etc., que se manifestaban en otros masivos Cuasimodos.

En sus comienzos se trató de una corrida pequeña, compuesta por unas 15 entusiastas personas. Se apoyaron en el grupo infantil de catequesis, usándose el primer año una carretela de verduras que transportaba al grupo de niños como principal vehículo. Gracias a estos infantes, varios de sus padres se acercaron a la parroquia para convertirse en cuasimodistas. A los tres años de comenzar, la organización compró un coche especial de tracción animal para transportar al cura y su comitiva más cercana utilizando aportes de los propios cuasimodistas. Recibieron el apoyo de un grupo de huasos liderados por los hermanos Catalán de una localidad rural hacia la cordillera de la comuna denominada San Francisco quienes se incorporaron montando sus caballos, facilitando un cochero y vehículos motorizados. La gente de Divino Maestro se manifestaba principalmente con un grupo de ciclistas, vehículos de motor y caminantes. Otro aporte importante fue el de los feriantes del barrio, que componen una feria justo en la calle donde está la parroquia y se incluyeron corriendo con sus carretones de trabajo En sus mejores años, la corrida fue bastante masiva. Sin embargo, esto arrojó ciertos problemas para el pequeño grupo original que vio como su participación pasaba a segundo plano ante tanta algarabía huasa, la cual era plenamente apoyada por el cura del momento. Incluso una vez, ante la falta de huasos, el Padre Miguel, quien tenía como requisito su folclórica presencia, invitó a participar a Cuasimodo de Renca que llegó masivamente quedando el grupo local en la retaguardia, casi invisible. Más allá de temer que la corrida tomara otros destinos que los fuertemente espirituales planteados en un principio, el grupo finalmente se vio fortalecido al unirse ante el riesgo de perder el control del evento y salir adelante, consolidándose. El acompañamiento de los huasos se mantuvo hasta 2010.

Este Cuasimodo tuvo su centro neurálgico, hasta el año pasado, en la capilla Nuestra Señora de Lourdes, ubicada en una zona alta de la comuna llamada Los Morros (aunque siempre con la parroquia principal como referente clave). Desde ahí se coordinaba el grupo cuasimodista, que además eran agentes parroquiales, para abarcar todo el territorio y algo más, cambiándose este año su punto de operaciones a dependencias centrales. Este cambio, entre otros factores, tuvo su origen en la lejanía de aquella capilla con respecto a otros barrios y cierta peligrosidad del entorno, el cual se acentuaba cuando los cuasimodistas debían retirarse a sus casas por la noche luego de sus actividades. En esos tiempos Cuasimodo prestaba apoyo durante el año a los ministros de Comunión, acompañándolos algunos de sus integrantes a entregar la Hostia durante, lo cual ha dejado de realizarse con normalidad.

El recorrido históricamente era bastante variable, dependiendo de los enfermos inscritos y la disposición de visitar ciertos lugares que excedían la zona parroquial. Por ejemplo, era costumbre a mediodía hacer un paso por la Catedral de San Bernardo, ubicada en el centro de la comuna, y dar tres vueltas a la plaza principal. Después, con la llegada de un párroco que respeta con celo los territorios parroquiales, esto dejó de ser posible. Antes también se visitaba el hospital El Pino (fuera de los límites), entregándose una gran cantidad de Comuniones a los enfermos, lo cual hoy también se discontinuó.


Antecedentes de la especialidad o práctica:

Este Cuasimodo tiene por objetivo principal acudir los domingos posteriores a Pascua de Resurrección a entregar la Comunión a ancianos y/o enfermos postrados que no pudieron comulgar en Semana Santa. Se organiza un grupo ligado a la parroquia que escolta al párroco o ministros de Comunión designados por él para tal función. El núcleo duro, que conforma la comitiva cuasimodista año a año, es de unas 38 personas, de las cuales 7 están activas todo el año acudiendo a las reuniones (una vez al mes, con presencia del párroco) y coordinando otras actividades.

Este Cuasimodo sambernardino trabaja en la parroquia Divino Maestro dentro de un conjunto de otras organizaciones parroquiales locales, como los son una de baile religioso (algunos de sus integrantes son parte de la corrida, destacando dos que hacen las veces de guía), adultos mayores, catequistas, entre otros. Dentro de este conjunto, se destacan algunas obras que anualmente organiza la agrupación cuasimodista, como preparar almuerzos para vecinos pobres de poblaciones aledañas y la entrega de ropa y otros enseres a personas de la misma condición.

Desde la parroquia, se integra a las seis capillas que conforman su territorio parroquial para hacerlas parte de la corrida. Según esto, hoy, con la llegada de un nuevo sacerdote el año pasado, el recorrido de la comitiva se adscribe con rigurosidad a esta área, la cual de todas formas es muy grande siendo la más extensa de la comuna y acaparando a mas de 60.000 almas. Sus márgenes son: por el poniente Gran Avenida; por el sur el paradero 41 de esta avenida; por el norte el paradero 39 de la misma; por el oriente Los Morros.

En la última corrida se dispuso una comitiva acotada compuesta por 33 cuasimodistas repartidos en: un furgón, un auto, ciclistas, un camión con los ministros y dos acólitos. Los vehículos no dieron abasto, así que varios debieron seguir la caravana a pie. Principales son dos ciclistas que se van desplazando por fuera y adelante del grupo, guiándolo y velando por su seguridad y buen comportamiento. A su vez, cada grupo cuenta un jefe que resguarda su orden (ciclistas, automóviles, etc.). Esto es necesario ante la imprudencia de algunos automovilistas externos, sobre todo colectivos que pueden provocar atropellos. Carabineros no acude todos los años a cuidar la comitiva, tarea que en esos casos debe ser asumida por cuasimodistas.

En sus últimas versiones esta corrida ha menguado su número de participantes fundamentalmente por el hecho de que el cura no gusta de incorporar huasos a caballo ni anexar zonas fuera de los barrios que corresponden a la parroquia. Tampoco agrada al actual sacerdote integrar la comitiva durante todo el trayecto, limitándose a una pequeña fracción y delegando sus funciones a cuatro ministros de Comunión, lo cual quita oficialidad a la instancia. También este año influyó el hecho de que sobre la marcha se cambió el lugar de inicio de la corrida, sin alcanzarse a avisar convenientemente a la comunidad, creyendo ésta que el evento se había suspendido. La forma habitual de iniciar la corrida era en el Santuario que se ubica en el paradero 40 de Gran Avenida, directamente (la misa se celebraba con calma el día anterior), mientras en 2013 se inició desde la pequeña capilla María de los Ángeles con una media hora de adoración al Santísimo, misa a la chilena y luego una bendición de envío en la misma mañana. El sistema anterior permitía a los cuasimodistas concentrarse con más dedicación en la corrida misma aquel domingo. En 2013 se visitaron alrededor de 50 enfermos, siendo el rango de entre 40 a 80 en otros años. Estas personas se inscriben previamente para ser visitadas por el Padre que les brinda preparación (confesión incluida).

La estrategia, a diferencia de otros años, fue que la columna principal se detuviera en ciertos puntos importantes para que los 4 ministros con un pequeño séquito se dividieran y asistieran a diversos hogares hacia distintas direcciones. Esta forma hizo ganar bastante tiempo. Después de recorrer los 6 sectores divididos por capillas, la caravana llegó a la parroquia para departir y descansar con sandwiches y jugo que son preparados por integrantes del baile religioso. Gracias al tiempo ahorrado por la nueva forma de dar la Comunión, luego pudieron disfrutar con bastante tranquilidad de una misa final.

El vestuario consiste en pañoleta amarilla y esclavina blanca para las mujeres y al revés para los hombres. Además de esto, se ha configurado un uniforme que consta de camisa/blusa blanca y pantalón negro. No obstante esto, aceptan que ciertas personas que no son de la parroquia o no tienen la vestimenta necesaria asistan con otros coloridos o tipos de vestuario (siempre guardando respeto y cercanía a la festividad). Tienen también chaquetas que los distinguen en actividades anexas a la corrida.

Hace un par de años acudieron dos jinetes desde Calera de Tango para realizar acciones importantes como portar la cruz en la vanguardia. Pero los últimos años definitivamente no cuentan con caballos. Se recuerdan los tiempos en que un buen grupo de huasos externos integraba la corrida, interrumpidos en primer término porque el actual párroco prefiere no contar con animales ni gente de afuera, aunque también es justo recordar que en algún momento el núcleo cuasimodista de la parroquia se sintió desplazado por el gran número y notoriedad de los jinetes externos. Esto excluye también al coche. Además es un factor principal la creciente urbanización de la comuna que ha hecho disminuir el número de caballos en ella a la vez de dificultar la circulación de estos animales por el resbaloso pavimento para hacerse presentes desde otras localidades en Divino Maestro. El factor de avance de lo urbano y la modernización se refleja claramente también en la eliminación que ha habido de los carretones de feriantes que trabajan en la calle de la parroquia, trabajadores que hoy ocupan sólo camionetas y pequeños camiones desapareciendo los carretones que eran usados en la corrida.

El único evento asociado a la cultura folclórica es la realización de la misa a la chilena, celebrada temprano en la mañana (antes se hacía al finalizar). Además de festejarse Cuasimodo, ese día para el calendario litúrgico es el de la Divina Misericordia, lo cual explica también la adecuación de la misa hacia un ambiente festivo (Cristo ha Resucitado).

Unos meses antes de Semana Santa la organización densifica su actividad con varias reuniones y eventos en búsqueda de juntar fondos para financiar la corrida y obtener otros dotes que entregan en la ocasión: materiales para la ornamentación de la parroquia, capillas y vehículos, en especial flores; mantención del coche (si se utiliza); recolección de alimentos no perecibles y frutos de la tierra que son donados a un Seminario; entre otros gastos. El grupo también acude durante el año a todas las peregrinaciones organizadas por la Asociación Nacional (Templo Votivo de Maipú, San Alberto Hurtado, Santa Teresa de Los Andes, Santa Rosa de Pelequén) para lo cual deben buscar financiamiento. La municipalidad últimamente se ha hecho presente, apoyando el viaje del grupo a Los Andes 2012 con un microbus (Cuasimodo debe costear petróleo y peajes), gesto que debiera repetirse. En estos momentos, Cuasimodo Divino Maestro es el único de San Bernardo que se encuentra asociado activamente a la Asociación Nacional de Cuasimodistas.

Cuasimodo en esta zona es también un evento familiar. Si bien los participantes que apoyan todo el año son en su gran mayoría adultos y adultos mayores, en el momento de la corrida se apersonan jóvenes y niños. Además todos los integrantes de la familia terminan cooperando para la festividad, aunque no sean creyentes, asistiendo a sus familiares cuasimodistas tanto en múltiples tareas previas como durante y después de la corrida.

Hacia el futuro, la organización cuasimodista siente que podrá retomar ciertas prácticas que son parte de su tradición y que hoy se encuentran suspendidas, como lo son incorporar grupos de huasos (jinetes) a la corrida, utilizar el coche para el sacerdote y exceder los límites parroquiales para, por ejemplo, visitar la catedral sambernardina.

  • Identificador SIGPA: CC834
  • Fecha de registro: 04-11-2013
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Mixto
  • Comuna: San Bernardo
  • Region: Metropolitana de Santiago
Ubicacion
Fotografías