Ariel Quevedo Barría nació en Castro, Isla de Chiloé, Región de Los Lagos. Al año de vida, su familia se trasladó a vivir a la localidad de Quellón donde creció y se estableció. Su padre no era originario de Chiloé y se dedicaba a diversos rubros, entre ellos fue encargado de higiene ambiental del hospital, mientras su madre nació en la isla. La familia de Ariel vivía en un sector rural, campestre y realizaba actividades agrícolas:“ayudaba a sembrar la papa, a cosechar pasto, todas esas actividades que uno hacía en elcampo, increíblemente viviendo al lado del mar creo que no me había subido a unbote”. Razón por lo cual su contacto con el mar y la navegación no fue muy directa durante su infancia y adolescencia.

Los inicios de Ariel en la carpintería de ribera comienzana los dieciocho años, tras contraer matrimonio, cuando empezó a colaborar a susuegro, quien fuese buzo escafandra, en la recolección de erizos, navegando en embarcaciones construidas por él mismo. Trabajando como ayudante, construyó embarcaciones principalmente para uso propio. En menor medida realizaron lanchas y botes paravender, como también reparaciones. La construcción tomaba bastante tiempo, debido a que utilizaban solamente herramientas manuales como hachas y cepillos, desarrollando una elaboración completamente artesanal. Gran parte del proceso de construcción dependía de encontrar la madera adecuada, la que era encargada por Ariel y su suegro a personas que se dedicaban a la recolección de leña, especialmente para las partes más grandes de la embarcación, pero también en ocasiones debía internarse en el monte en búsqueda de madera y palos parapiezas específicas, como aquellas de curvas naturales.

El suegro de Ariel fue un carpintero que recuerda con destacadas habilidades, conocimientos y sabiduría. Sólo con su experiencia transmitió los principales valores, herramientas y disciplina asociada al oficio de construcción de embarcaciones:“los viejitos antiguos eran muy sabios porque te van dando las herramientas para que tu sigas en lo que estas aprendiendo”. En tal sentido, un carpintero de ribera debe ser responsable, tanto con la entrega del encargo que le realizaron como con elección del material a utilizar, es decir, cada embarcación debe ser segura, privilegiando la firmeza y durabilidad, pues debe resistir no tan solo los mares del archipiélago, sino también la carga que lleva, personas y familias completas, por lo cual no pueden descuidar dichos elementos.

En el trabajo junto a su suegro, Ariel fue adquiriendo los principales conocimientos y habilidades necesarios para iniciar la construcción de embarcaciones por su cuenta, en tal proceso privilegió el uso de maderas de bosques viejos, debido a la firmeza y durabilidad que poseen. Obtenía madera dela zona, generalmente de Coigüe para la elaboración de piezas como las rodas, codaste y quillas; mientras que para la cuaderna utilizaba otras maderas nativas que ya no están disponibles. La búsqueda de las piezas estaba ligada alas fases de la luna, ya que sólo en periodo de luna menguante se debían cortarlos árboles, de esa forma el trozo una vez cortado no se estropearía y saldría firme para luego ser utilizado tanto en la construcción de embarcaciones como de viviendas.

En la actualidad, Ariel aún se encuentra trabajando como carpintero de ribera, si bien el trabajo no es igual que hace veinte años, aúnle llegan encargos de botes y lanchas, como también de reparación o mantenciónde embarcaciones que han sido desgastadas por la “broma”, también conocida como gusanos de la madera. Sin embargo, el oficio del carpintero de ribera ha tenido que enfrentar una serie de dificultades, una de ellas se relaciona con la carencia de madera o la restricción en su extracción. En tal sentido, ya nopuede encargar madera de Ciprés o extraerla libremente como ocurría hace décadas atrás, debido a las regulaciones vigentes y planes de manejo. Junto conlo anterior, Ariel considera que la madera que se puede encontrar en la actualidad es demasiado nueva, que no posee las mismas cualidades que la de antaño, que no aporta las mismas características y calidad a la embarcación. Así también el precio de ésta ha aumentado haciendo que el trabajo no sea tan demandado como antes.

Aun frente a tal escenario Ariel considera que la labor del carpintero de ribera guarda una estrecha relación con las tradiciones y enseñanzas de sus antepasados que se deben preservar. Por este motivo, plantea generar agrupaciones para transmitir las tradiciones y revalorizar el conocimiento que poseen las personas más antiguas en este oficio, donde puedan participar carpinteros “jubilados”. Así también considera necesario generar vínculos con las comunidades indígenas de la zona que ancestralmente han estado ligados al mar y a la navegación, como también dar un giro turístico al oficio, mostrando su quehacer a los visitantes, junto con muestras gastronómicas que se desarrollan en la isla de Chiloé, preservando lo tradicional de este oficio: “tenemos una cultura muy bonita, mucha tradición, pero por otro lado tenemos un descuido con nosotros mismos, una falta de valoración a lo que poseemos”.

En este sentido, si bien se encuentra trabajando en la construcción y reparación de embarcaciones, también ha incursionado en la enseñanza, realizando charlas en liceos de lazona a jóvenes que se interesan por su que hacer. Al respecto Ariel considera que una gran necesidad posicionar el oficio de carpintero de ribera como una labor propia de la tradición de la isla, vinculada con el mar, la navegación, la madera y los antepasados.

En la actualidad Ariel Quevedo continúa desempeñándose en la construcción de embarcaciones, dedicándose principalmente a la reparación y mantención de lanchas y botes. Día a día enfrenta las dificultades por las que atraviesa el oficio en relación a la extracción de madera y regulaciones desde las autoridades marítimas. Así también tuvo la oportunidad de realizar algunas charlas a estudiantes de liceos sobre su que hacer.