Artidoro Modesto Vargas Sandoval
Tortel, Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo

Artidoro Modesto Vargas Sandoval nació en 1954 en la localidad de Lago Vargas, comuna de Cochrane en la Región de Aysén. Su padre, José Santos Vargas que provenía de la ciudad Puerto Montt fue pionero en llegar al sector de Caleta Tortel, colaborando en el poblamiento de dicha localidad. De tal forma, su padre llegó a Lago Vargas buscando un campo y terreno donde asentarse, momento en que conoce a Julia Sandoval, madre de Artidoro, con quien tiene familia en aquella localidad, siendo Artidoro el quinto de nueve hermanos, siete hombres y dos mujeres.

La relación con la navegación de Artidoro inicia tempranamente, puesto que para movilizarse con su familia debían trasladarse en botes a remo. En tal escenario, la familia de Artidoro decide trasladarse definitivamente a vivir en Caleta Tortel, especialmente por la accesibilidad y cercanía con las provisiones que ahí llegaban: “Me vine a Tortel, porque resulta que hicimos casa en Tortel y antes nosotros veníamos de allá y uno tenía que tener su casa para llegar estar acá, me entiende, la gente empezó hacer casa porque resulta que venía de arriba o venia de los campos acá esperar el buque, entonces estaban 10, 15 días un mes antes para esperar el buque, y entonces empezaron a construir sus casas y se empezó a formar el pueblo, y ahora empezó a llegar gente y ahora con la carretera Tortel está creciendo, claro, si antes cuando yo era chico yo empecé a venir para acá tenía como 8-9años cuando me traía mi papá, habían como 2 o 3 casas”.

La incursión en la elaboración de embarcaciones por parte de Artidoro comenzó a la edad de 26 años cuando le solicitó a un carpintero de ribera que le pudiese construir una embarcación, sin embargo, cuando éste comenzó su labor, Artidoro lo observó cómo trabajaba, le consultó las medidas, maderas y herramientas que utilizaba para la embarcación, de modo que pensó en por qué tenía que pagar por algo que él podía realizar. De tal manera inicia su incursión en la carpintería de ribera, realizando su primer bote: “no me quedó muy bueno, lo tuve que corregir dos, tres meses y lo vendí, y de ahí empecé hacer, a trabajar, y me mandaron hacer botes y hoy en día soy el único que queda”. Si bien, posee hermanos que también se desempeñan en el rubro, Artidoro considera que la mayor parte de sus conocimientos y saberes sobre la construcción de embarcaciones se lo debe a la práctica, al experimentar y al que hacer diario: “tengo hermanos que son boteros igual, igual ellos aprendieron así, porque es un trabajo que uno aprende mirando, es como construir una casa, usted mira y aprende carpintería y uno se va perfeccionando solo, el mismo trabajo le va enseñando”. Artidoro ha realizado, a lo largo de su trayectoria como carpintero de ribera, 150 embarcaciones, específicamente botes, que le toman alrededor de dos meses en terminarlos. Siendo su jornada de trabajo de lunes a sábado: “Yo trabajo casi todos los días, el único día que no trabajo es el día Domingo, las horas no, porque son relativo, como yo soy patrón y peón”. De tal forma, el proceso de construcción de un bote iniciaba con la búsqueda de la madera, de árboles nativos como, Tenío, Mañío y Coigüe, según las cualidades de cada madera se realizaba una parte específica de la embarcación: “De coigüe porque la quilla tiene que ser de coihue o unamadera pesada”. Para conseguir la madera se levantaba temprano e iba en bote navegando hasta encontrar un campo donde estuviese lo que necesitaba, pactaba con el dueño del terreno un porcentaje a pagar, extraía la madera y se la llevaba regresando durante la tarde.

Una vez que ya tenía la madera, la comenzaba a preparar: “La madera es para el acerreo, y después la cepillo y empiezo a colocar”. La madera era cepilla a mano por Artidoro, luego realizaba la estructura y encuadernaba, para posteriormente entablar, estopar, colocarle la masilla al bote para su protección y finalmente lo pintaba. En dichas labores Artidoro comentaba que es ayudado por su esposa, ocasionalmente también por su hijo. En la actualidad trabaja alrededor de seis o siete horas diarias, realizandodos a tres botes por año, según la demanda. 

Reconoce que por su edad algunos aspectos del oficio y otros de la vida cotidiana se le complican. Salir a buscar madera ya no es opción, pero cuando lo hacía siempre iba acompañado, por seguridad. La elección de la madera es un asunto complejo, tanto por la calidad de esta como por el valor. Aún hay madera de calidad, pero esta se encuentra lejos, por su edad y por su estado físico prefiere comprarla. Respecto al futuro de la carpintería de ribera, cree que esta en unos años más desaparecerá, la fibra como materia prima está ganando terreno a pasos agigantados, ante esto menciona que si bien es muy popular su uso, es también muy riesgoso, ya que si sufre algún tipo de ruptura esta se hunde: “se hundió y se murió, si no alcanza a salir afuera, en cambio el bote de madera no, el bote demadera se hunde pero la borda arriba nunca se va hundir, entonces usted queda tranquilo y el bote va andar”.

Artidoro se encuentra ejerciendo activamente el oficio de carpintero de ribera. Presenta complicaciones en su desarrollado asociadas a la edad, como también a las restricciones en torno a la extracción de madera y la competencia con otros materiales como la fibra.

  • Identificador SIGPA: CI3770
  • Fecha de registro: 21-04-2021
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Tortel
  • Region: Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo
Ubicacion
Fotografías