Bernardo Luis Díaz Díaz
Quellón, Los Lagos

Bernardo Díaz es carpintero de Ribera, oriundo de la zona de Corcovado en las cercanías de Chaitén, Región de Los Lagos. Actualmente radicado en la localidad de Quellón en la Isla de Chiloé. Se casó a temprana edad y trabajó en la pesca y recolección de madera de Ciprés muy abundante en la zona de Corcovado, hasta que tuvo la dificultad de no tener una embarcación para movilizarse, por lo cual, le solicitó a su cuñado, quien fuese carpintero de ribera, que le pudiese construir una lancha que le permitiese trasladarse y pescar por las cercanías a Corcovado, a lo cual su cuñado accedió y sólo le solicitó que le trajese la madera necesaria. Bernardo nunca había incursionado en la elaboración de embarcaciones, sin embargo, había observado en diversas ocasiones el trabajo realizado por maestros carpinteros, en tal escenario se internó en la búsqueda de madera de Ciprés con la cual se construiría su lancha. Al regresar, su cuñado le comentó que no podría construirle la embarcación debido a que no tenía disponibilidad de tiempo, Bernardo vuelve decepcionado a su casa, frente a lo cual su esposa lo motivó a que por sus propios medios construyera igualmente la lancha. 

De tal forma, al encontrarse con aquella problemática, Bernardo construyó su primera embarcación, solo con los conocimientos que tenía de la observación del trabajo de otros carpinteros. A partir de madera de Ciprés, clavos de cobre y con puras herramientas manuales: “Yo mismo hacía los formones, hacía el cepillo, hacía la galopa, todo eso lo hacía”, logró construir una lancha firme que le permitiese transportarse y pescar por la zona. De forma posterior se radicó en Quellón donde se desarrolló de forma más profesional en la carpintería de ribera, junto con los conocimientos, específicamente sobre cálculos y mediciones, que adquirió al poder terminar sus estudios de forma vespertina. 

Bernardo trabaja en la orilla de la playa, donde en cercanías construyó un pequeño galpón el cual utiliza de taller, especialmente durante el invierno debido a la intensidad de las lluvias y viento. Trabaja en una jornada de 08:30 a 18:00 horas, de lunes a viernes, todos los días del año. Ha realizado diversos tipos de embarcaciones, incluso algunas de hasta doce metros. Bernardo considera que un elemento primordial para el desarrollo del oficio es ser responsable, de esa forma puede generar la confianza y seriedad necesaria para que le encarguen y soliciten embarcaciones: “Si acá ya me especialicé, las personas conocieron mi trabajo y conocieron más que todo que mi trabajo, la responsabilidad, porque en este trabajo es también saber y también tener responsabilidades. Porque sin responsabilidad, la persona no avanza”. 

A lo largo de su trabajo como carpintero de ribera, Bernardo ha desarrollado la habilidad y conocimiento para el tratamiento de la madera según sus distintas formas y cualidad, solo a partir de la observación y experiencia. En este sentido, trabajando en Quellón Bernardo privilegió el uso de maderas provenientes de bosques antiguos, Coigüe y Tenío para toda la parte del esqueleto de la embarcación, es decir la quilla, rodas y codaste, que debe ser de una madera firme, gruesa y de durabilidad, la cual por lo general busca en Dalcahue. Mientras para la parte del estable, utiliza madera de Ciprés, que es sumamente resistente para el trabajo en el mar. 

En la actualidad Bernardo se encuentra trabajando, construyendo entre cuatro a cinco embarcaciones por año, por lo general lanchas de doce metros. Sin embargo, observa que el oficio se enfrenta a numerosas dificultades, la primera de ellas relacionada con la obtención del recurso de la madera. La serie de regulación y restricciones para la extracción de madera, junto a la escases de especies nativas han generado que el acceso sea más complejo y con valores más elevados para los carpinteros. En dicho escenario, se incorporó el uso de madera de Eucaliptus, especie introducida a la zona, que es más fácil y barata de conseguir, pero que no entrega la calidad ni durabilidad a la embarcación como lo hace la madera nativa. 

Junto a lo anterior, Bernardo señala que los carpinteros de ribera han debido enfrentar dificultades en relación a las normativas que las autoridades generan sobre el borde costero, donde no se les perite disponer de un espacio para poder trabajar en cercanía al mar, encontrándose en una situación de inestabilidad para el desarrollo del oficio. En este sentido, Bernardo considera de gran necesidad el retomar la organización entre los carpinteros de ribera de la zona, tener una asociatividad que pueda presentar las distintas problemáticas que debe enfrentar el oficio. 

En relación a la continuidad de la carpintería de ribera, Bernardo cree debe generar una revalorización del oficio, especialmente en relación al aprendizaje de este en los establecimientos educacionales de la zona: “¿por qué no colocamos un profesor? Para que le enseñe los niños, de cómo se hace, en qué se usa la madera, de a dónde se saca. O también, por qué no, de hacer un, hacer un bote en taller. Para que lo niños vaigan viendo y tomando conocimiento, más de alguno se le va a ocurrir tomar para poder aprender, y de ahí po’, porque de los niños viene la base”. De forma tal que la carpintería de ribera se siga desarrollando y se le pueda entregar el valor que posee como actividad base para el desarrollo de la comuna y de la actividad marítima a nivel nacional.

Bernardo Díaz continúa desarrollando el oficio, construyendo lanchas según los pedidos que le van realizando, alrededor de cuatro o cinco anualmente. Enfrentando principalmente dificultades en relación a la obtención del recurso de la madera como de la disposición de un espacio en el borde costero donde poder construir.

  • Identificador SIGPA: CI3883
  • Fecha de registro: 10-11-2021
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Quellón
  • Region: Los Lagos
Ubicacion