Delfina Aguilera nace en el sector de Pilen alto, en Cauquenes, a sus 77 años es una reconocida artesana en greda. Comenzó a practicar esta disciplina después de la muerte de su madre, cuando se fue al campo a vivir con su abuela y sus tías, estas trabajaban la greda y hacían loza la cual después vendían. Delfina aprendió mirando, sus tías nunca se interesaron en enseñarle, pero una vez que descubrieron que sabía, se aprovechaban de ella y la hacían trabajar todo el día “era la cenicienta de la casa, me levantaba a las seis, les preparaba el desayuno, tenía que ir a ver los animales, buscar leña, hacer el aseo y trabajar la greda, nunca vi ni un peso”. Recién a los 16 años vino a saber lo que era recibir dinero por un trabajo. A los 18 cuando quiso casarse su familia se enojó y le dio la espalda, por lo que se siente muy orgullosa de haber comprado todo vendiendo loza. Estos conocimientos provienen de pilen, de ahí siempre ha sido su familia ella calcula que es la cuarta generación de loceras de su familia, “solo que antes no se hacían las cosas tan perfectas como ahora, antes la tierra era más firme, más dura” En la actualidad la señora delfina ha enseñado sus conocimientos a varias personas, su hija Noemí que exhibe sus figuras en su trabajo, su hermana y a niños que vienen de los colegios para que les dé una clase, los cuales se van felices. Nos cuenta que trabajar la greda es fácil pero hay que tener paciencia porque es un proceso largo, primero se va a sacar greda a un fundo de Pilen bajo, luego se trae y se deja secar, cuando ya está un poco seca ahí que machucarla, molerla, igual como se muele harina cruda. Después de modela, se cierne para que salgan todas las pelusitas, las raíces, después de eso se moja, igual que harina para pan y ahí recién se empieza a trabajar. Pone la greda encima de una tabla, y comienza a darle forma, hasta llegar a lo que desea. Con su trabajo ha ido a variadas ferias tanto a nivel nacional como internacional, también trabaja en la feria de cauquenes y ha sido invitada a varios medios de comunicación. Uno de los reconocimientos más importantes que ha recibido es haber sido reconocida como “Tesoro Humano Vivo, el reconocimiento me lo entrego el Ministro Luciano Cruz-Coke en el cerro Santa Lucía”. Nos cuenta que en total son unas 40 artesanas en la comuna

Loceras de Pilén reconocidas Tesoro Humano Vivo 2012.