Elizardo del Tránsito Guzmán Hidalgo
Olmué, Valparaíso

Don Elizardo Guzmán Hidalgo fue el menor de nueve hermanos. Nació en el seno de una familia campesina que abrazó la tradición de los bailes chinos en la Comuna de Olmué, siguiendo el camino de su padre y su abuelo. A los 12 años tomó la flauta para comenzar a bailar como chino. Más tarde, junto a Abelardo Guzmán, su hermano mayor, formaron su propio baile, el Baile Chino de Granizo. Este baile se organizó alrededor de 1966, fecha en que don Elizardo se inició en la fabricación de instrumentos para los bailes, especializándose en la construcción de un tipo de flauta cuyo uso es más propio en las tradiciones de Andacollo y Choapa; nos referimos a la flauta de caña de dos tubos ensamblados. El motivo de incursionar en este tipo de flauta obedeció a la necesidad de contar con un sonido que caracterizara y diferenciara a su baile de los demás bailes chinos de la zona. En un comienzo este baile tenía flautas de armazón con un tubo simple de chifuta o cicuta (Conium maculatum). Pero es sabido que los tubos de este tipo de flauta, ya en desuso, eran de muy corta vida útil (dos a tres ocasiones de uso). Por este motivo se buscó una alternativa más eficiente, adoptando la tecnología de las flautas de tubo de bambú embutido (Phyllostachys aurea). “Una vez vino una baile de Tabolango y se les quedó una flauta perdida. Nosotros la encontramos. Entonces con mi hermano estudiamos cómo era la cosa, cómo estaban hechas y les tomamos el modelo. Pero después las mejoramos mucho… Más largas (las hicimos), un sonido más firme en las punteras. De a tres punteras juntas y así, lentas (pulsación lenta), ningún baile nos tapaba (e sonido)”, le relató don Elizardo a Agustín Ruiz en una entrevista, la primavera de 1992. Con el tiempo y tras la muerte de su hermano Abelardo, don Elizardo, o Tío Lolo, como era conocido entre sus más cercanos, se especializó en construir este tipo de flautas, que se caracterizaban por un sonido potente y de mucha personalidad. “Es difícil hacer una buena flauta, porque no es fácil encontrar los tubos del largo que se necesita. Porque tubos más cortos hay montones, pero el sonido ya no es lo mismo”. Los más autorizados en contiendas ceremoniales con participación de bailes chinos, se refieren a don Elizardo como Ño Lolo. Así se le conoce en el ambiente de los bailes chinos. Y esta alusión —diminutivo de iñor y ésta a su vez de señor— expresa de modo implícito el reconocido sitial que él tiene entre los fabricantes de flautas más duchos y la autoridad sobre uno de los bailes chinos más destacados. De hecho, el Baile Chino de Grazino, fundado por los hermanos Guzmán, ha tenido durante casi medio siglo una participación destacada por su sonido de pulsación lenta y contundente. Su presencia le ha dado realce a las fiestas de la comuna de Olmué, donde existe una gran tradición de bailes chinos. El ganseo de sus flautas ha sido característico entre los bailes chinos que cada último domingo de noviembre llagan hasta Cay Cay a celebrar la imagen de la Virgen de Lourdes, sonido que es un legado de este importante constructor de flautas. Don Elizardo no solo ha fabricado flautas de caña, sino también el resto de los instrumentos que utiliza un baile chino propio de la región de Valparaíso. Por lo que el tambor y el bombo fueron otros de los instrumentos que él ha fabricado con maestría. El dominio de estas técnicas ha tenido reconocimiento más allá del contexto ceremonial, ya que en 2009 Guzmán fabricó las flautas dos de caña y el tambor de baile chino que Ruiz le encargó para integrar la colección organológica más importante del planeta en el Musical Instrument Museum , Phoenix, Arizona. Actualmente sus flautas son un legado y por el momento no hay nadie en el baile chino de Granizo que construya dichos instrumentos. Las flautas que toca el baile chino de Granizo son de su propiedad y las facilita a los integrantes activos cada vez que el baile debe salir a una festividad.

El uso de esta flauta no es muy común en el contexto de los bailes chinos de la región de Valparaíso. En este territorio son mucho más comunes las flautas de madera construidas mediante la técnica de horadada con hierros candentes. La flauta de tubos de bambú consiste en la yuxtaposición de dos secciones de distinto diámetro y largo similar. El tubo de menor diámetro va cerrado en su extremo distal y embutido por su extremo abierto, en el tubo de diámetro mayor (proximal). La embocadura se recorta diagonalmente en el extremo superior de la caña de mayor diámetro. La posición exacta de los tubos se determina mediante pruebas de sonido. El tubo obtenido se fija entre dos guarniciones laterales de madera, cuya función es proteger la estructura de caña. Estas piezas lleva vaciado un canal por uno de sus lados, para fijar en la cavidad formada el tubo sonoro. Para esto se utilizaban madera de maitén (Maytenus boaria), patagua (Myrceugenia exsucca), álamo (Populus Nigra). El procedimiento se termina con un embarrilado de huinchas de polímero de dos o tres colores tejidas entre sí, otorgándole al instrumento un diseño y apariencia únicos.

  • Identificador SIGPA: CI2458
  • Fecha de registro: 14-10-2015
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Olmué
  • Region: Valparaíso
  • Fallecido (23/01/2016)
  • Cultor destacado 2015
Ubicacion
Fotografías