Jaime Segundo Ormazábal Allende (71 años), nacido y criado en Lolol (Provincia de Colchagua, Región de O'Higgins), es el más destacado y representativo talabartero de esta comuna, oficio que practica desde los 15 años de edad, aprendido de su padre. Desde entonces, y por más de 50 años ininterrumpidos, se dedica a tiempo completo a esta labor artesanal.

Ha participado en diversas exposiciones locales, regionales y nacionales, se ha preocupado de transmitir su conocimiento a través de cursos y talleres y cuenta con importantes reconocimientos. Es uno de los cultores que mantiene vigente una manifestación del patrimonio inmaterial que en Lolol está en serio peligro de desaparecer, debido a que no se está transmitiendo a las nuevas generaciones por el desinterés de los jóvenes en aprender y cultivar este oficio de la cultura tradicional.

• 1977-1978: Participación Feria Agro–Industrial y Artesanal de Rancagua y Santiago.
• 1979: Participación en feria de artesanos itinerantes, recorriendo diversas ciudades desde la primera región hasta Santiago.
• 1980-1986: Participación en ferias de verano en ciudad de Viña del Mar, Región de Valparaíso.
• 1993: Monitor en curtiduría artesanal en comuna de Lolol urbano y sectores rurales.
• 1998-2002: Presidente en Agrupación de Artesanos de Colchagua.
• 1999: Monitor en curtiduría y realización de trabajos en cuero elaborado, Puerto Natales.
• 2000: Monitor en curtiduría y realización de trabajos en cuero elaborado, Punta Arenas.
• 2002-2010: Presidente Agrupación Artesanos y Productores de Lolol.
• 2007: Monitor en curtiduría y realización de trabajos en cuero elaborado en comuna de Peralillo.
• 2011: Entrevista y muestra de trabajo para programa de canal 13 "Al rescate de las tradiciones de Chile".

Reconocimientos:
• 1983: Reconocido entre los cinco mejores artesanos en feria de verano, Viña del Mar, Región Valparaíso.
• 1996: Municipalidad de Lolol otorga Diploma de Honor por su destacada labor como artesano y defensor de las tradiciones culturales.
• 1998: Diploma otorgado por el Programa de Economía del Trabajo PET “Apoyando y Desarrollando la Artesanía de la Región”. Fiesta de la Vendimia, Santa Cruz, Colchagua, 1998.
• 2007: Municipalidad de Lolol otorga Galvano de Reconocimiento por conservación de las tradiciones y cultura local de artesanía en cuero y suela.
• 2012: Premio al mejor Stand de Artesanía en Fiesta Huasa de Rancagua.

La práctica artesanal del cultor es la Talabartería, que consiste en el diseño y confección de piezas como cinturones, carteras, maletines, monturas, etc., utilizándose como materia prima cuero natural, fundamentalmente de vacuno -además de chivo, oveja y caballo-, y también de cerdo y carpincho (cerdo salvaje de humedales argentinos).

El proceso de confección se inicia con la idea; diseño, modelo o patrón en papel; traspaso del modelo al cuero, dando los cortes, armado, cosido con tiento (cuero de chivo, pelado y crudo) preparado por el propio artesano; pulido y abrillantado de cortes; y con el timbraje del logotipo el artículo está listo para exhibición y venta.

En el caso de monturas, el proceso parte desde la armazón (realizada por otro artesano), luego se viste (forrado del armazón o casco), se enfarda (forma que tomará la montura), se coloca la pellonera (cueros de cubierta) y el pañete (cama que va al lomo del caballo) y el colgado de estribos, confeccionados también por otro artesano.

La confección de artículos en cuero genuino, completamente hechos a mano (sin intervención mecánica), la elegancia, sobriedad y comodidad de las piezas, son los principales atributos de la artesanía practicada por el cultor. En cuanto a las monturas, destacan por la firmeza y comodidad para jinete y caballo.

El postulante ejerce el oficio desde los 15 años de edad, tradición heredada ya por tercera generación. De niño trabajó junto a su padre (Ricardo Ormazábal Rojas). Por lo tanto, Jaime Ormazábal, hoy con 71 años de edad, ha dedicado toda su vida a la práctica de este oficio.

Los productos artesanales del postulante presentan un alcance territorial regional, ya que no solo los adquieren los habitantes de Lolol, sino también de otros lugares de la Provincia de Colchagua y la Región de O'Higgins. Incluso, en ocasiones, tienen un alcance nacional, puesto que se han exhibido y comercializado en ferias y exposiciones de distintas ciudades del país, como Santiago, Viña del Mar, Concepción, Antofagasta, Arica.

La Talabartería es uno de los oficios artesanales más relevantes de la comuna de Lolol, con un alto significado identitario, asociado a la figura del huaso chileno, quien utiliza elementos confeccionados en cuero. Es una práctica, por tanto, arraigada en las tradiciones culturales de una zona campesina como Lolol.