José Antonio Arias Toro
Componedor de huesos
San Pedro, Metropolitana de Santiago

La especialidad de Don José Antonio Arias Toro, en adelante "Don Toño", es la compostura de huesos o como le dicen antiguamente las personas con mayor experiencia vivida, "huesero". A temprana edad comenzó a interesarse en el cuerpo humano, especialmente en la estructura ósea.

A los 11 años de edad dejó de asistir a la Escuela y comenzó a acompañar a su padre en el trabajo de campo para ayudar a su familia. Sin embargo su interés no declinó, y cada vez que encontraba un libro de anatomía, estudiaba y aprendía los nombres de los huesos y sus funciones. Le gustaba asistir los fines de semana a ver los partidos de fútbol, y cada vez que algún jugador sufría un desgarro, esguince o similares lo arreglaba y este continuaba jugando hasta el término del partido.

La oportunidad en que se hizo conocido como compositor de huesos fue en un partido local en la comuna de Navidad, donde "arregló" a dos jugadores lesionados, pero no fué con ellos con quienes logró el reconocimiento, sino con el padre de una mujer que en ese momento se acercó a solicitarle que lo tratara, el caso, tras 8 años de uso de cuello ortopédico, no tenía solución ya que los doctores consideraron que el factor de riesgo era demasiado alto, llegando incluso a la invalidez. Según las palabras de Don Toño "me animé y le di con mis manos unos toponcitos en el cuello" lo arregló y sacó el cuello ortopédico para siempre.

Desde ese momento empezaron a llegar a su casa ubicada en "La Manga", muchas personas lesionadas, con problemas en los huesos y también en sillas de ruedas, puesto que se corría el rumor que realizaba milagros, confusión que luego se resolvió.

Don Toño, en ese entonces, trabajaba como auxiliar en la Escuela Rural de la Manga. Después del trabajo, al llegar a su casa se encontraba con muchas personas que lo esperaban, terminando pasadas las 12 de la noche cada día, también lo iban a visitar directamente a la Escuela en horario laboral, y nunca se pudo negar a las atenciones. Luego de trabajar por 35 años en la Escuela se retiró y decidió dedicarse a trabajar 100% como componedor de huesos, compartiendo en alguna oportunidad con alguna "Meica" e irióloga en Melipilla, San Antonio, Santo Domingo e incluso en la Clínica de San Antonio, pero según Don Toño "se aburrió de la mentalidad lucrativa de algunas personas, compraban una tarifa muy elevada y lo obligaban a vender remedios que las gente no necesitaba, era solo para ganar". Pero ya se había hecho una muy buena fama y la gente empezó a visitarlo en su casa nuevamente, donde se estableció definitivamente, llegando a atender hasta 40 personas diarias.

Con el tiempo también comenzó a componer y arreglar animales, lesionados tras carreras o rodeo salvándolos del sacrificio.


  • Identificador SIGPA: CI2462
  • Fecha de registro: 15-10-2015
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: San Pedro
  • Region: Metropolitana de Santiago
  • Cultor destacado 2015
Ubicacion
Fotografías