Vive en Cáhuil, tiene 54 años. Ha vivido toda su vida aquí, sus abuelos y padres vivían aquí. Comenzó el oficio a los 15 años. Su abuelo, Manuel Guajardo Leyton, le enseñó. Trabajaba en Huala, en la ribera sur. Trabajaba en la salina y después en la pesca. Ya no se dedica a la extracción y producción de sal de mar debido a que “desaparecieron las salinas con el terremoto del año 2010”, posterior a ese suceso, no retomó el oficio.

Sobre los orígenes del oficio menciona que se inició “Seguramente de antes de los españoles, hay leyendas de eso, de cuando los españoles vinieron a hacer los salares”.

Sobre el ser salinero, cuenta que es “un orgullo para mí. A mí me salieron los dientes en la salina (…) Debe seguir, ojalá, es una tradición muy grande. Estos viejitos que van quedando, ya poco a poco irán dejando las salinas, y la juventud no va a llegar a arremangarse, a mojarse los pies, no son como antes que a las 5 de la mañana con luna, salíamos y cruzábamos en bote”.

Tiene varios familiares que se dedican o se dedicaron a la extracción y producción de sal de mar,entre ellos se encuentran sus primos Luis Arturo Guajardo Jorquera, Ricardo Arturo Guajardo Carreño, su tío Segundo Guajardo, su abuelo materno Manuel Gajardo Leyton y su tío abuelo Emilio Segundo Guajardo.

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