Juan Carlos Mansilla Gallardo
Coihaique, Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo

Juan Mansilla es soguero de la comuna de Coyhaique. En el marco de la investigación realizada entre 2018 y 2019, se extraen testimonios y citas biográficas sobre su historia en el trabajo en soga. Lamentablemente falleció tiempo después de terminado el proceso investigativo (2020). “Como desde los 8 años, aprendí por un vecino que se llama Segundo Melipillán, de Aysén, por ahí empecé a mirarlo, no es que él me haya enseñado… viendo cómo hacía una sortija, una soga. Ahí mi mente fue grabando el sistema de los sogueros, después me fui bagualeando para Bahía Erasmo, con el señor José Lagos, trabajamos mucho en soga para poder agarrar los animales, hacíamos soga bruta pero servía. Lo primero que hice fue un arreador trenzado de 4, cuando tenía como 8 ó 9 años. Hice lazos de lonja igual, de una sola hebra, como le llaman algunos. He trabajado en todos lados, porque he ido a muchas partes y he trabajado la soguería. Estuve 18 años en Argentina, trabajé mucho allá en soga, amansando y domando caballos, igual jineteaba, pero ese rubro no era tan bueno. Ahora ya no puedo hacer eso, porque lamentablemente estoy discapacitado. La soguería la llevo porque me gusta y por necesidad. También trabajo en cacho, talabartería, trabajo en goma, porque hago cisnes. Nada me queda grande, mientras sea trabajo y venga plata. Yo trabajo con cuero adulto de vaca vieja, de toro o buey. La vaquilla no se puede trabajar porque es una soga muy débil, a menos que tenga que hacer tejidos y rebenques. Pero el trabajo que yo más hago, que son lazos, es con puro cuero viejo de buey o de toro; o las patrabas o maneas, que son con cuero de cogote. Lo que más fabrico son bozales, riendas, pretales y lazos. Yo hago 2 ó 3 bozales al mes y los vendo. No tengo un favorito para hacer, hago de todo. Los diseños que más me gustan son cosas que salen de lo común, sobre todo en los juegos de soga. Una vez hice uno completo con todo el diseño. Tenía bozal, cabresto, rienda, cabezada, pretal y rebenque, todo con bomba. Me demoré casi tres meses y lo vendí en 400 mil pesos, entonces es difícil, porque es mucho trabajo. Me gusta hacerlo pero… y no lo hago tanto, porque no se paga lo que vale. La gente pregunta y lo encuentra caro. Entre las técnicas que más domino, está el torcido de dos ganchos, tejido y trenzado. Los jóvenes hoy son medios porfiaditos y, lamentablemente, aveces dan ganas de dejarlo ahí; porque a veces aprenden un poquito y como que ya se las saben todas, pero falta mucho. Sobre todo hay mucha porfía, pero los que han visto conmigo han aprendido, al menos a hacer una sortija. Los chicos han sido respetuosos y yo les enseño con respeto. Este oficio se aprende con empeño, porque si va mirando y grabando, aprende; si no, no, porque no se le queda. Tengo algunos trabajos que han hecho muchachitos, que ya son buenos, es para mí un orgullo. Sería lindo alguna vez, hacer una junta de sogueros de todos lados, de Puerto Cisne o Mañihuales”.

Juan Carlos Mansilla evidencia gran interés y maestría en el oficio, a pesar de sus graves problemas de salud, que le impiden dedicarse al 100%. A pesar de ello, vive del trabajo en soga y ha traspasado el oficio a sus hijos y a otros jóvenes que han aprendido en su taller (al fondo de suvivienda). Se manifiesta interesado en vincularse con entidades que potencien el oficio y con sus pares. Sin embargo, tal como en el caso de los otros sogueros entrevistados, trabaja de forma independiente, ejerciendo roles individuales,tanto en la fabricación, comercialización y traspaso del elemento.

  • Identificador SIGPA: CI3734
  • Fecha de registro: 27-12-2020
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Coihaique
  • Region: Aysén del General Carlos Ibáñez del Campo
  • Fallecido (29/05/2020)
Ubicacion
Fotografías