Luis Barrientos nació en la localidad de Puerto Aguirre, Región de Aysén. Su madre fue Ana Delia Barría y su padre Alfonso Barrientos, oriundo de Aucar en la Isla de Chiloé. Luis creció al interior de una familia conformada por sus padres y siete hermanos, cinco mujeres y junto con él tres hombres. El padre de Luis fue carpintero de ribera, razón por lacual a temprana edad Luis se interiorizó del oficio de construcción de embarcaciones, al igual que sus dos hermanos que también se desempeñan en el mismo rubro, incluso trabajando juntos. “Yo, la verdad, que empecé muy chico. Empecé de ocho años, nueve años, ayudándole a mi papá”, su padre trabajaba al lado de la casa donde vivían, por lo cual desde pequeños les designaba distintas tareas relacionadas con los procesos y etapas de construcción de una embarcación: “nosotros teníamos que hacerlo, y después pasaba y lo revisaba, si quedaba bueno y nos corregía si quedaba malo”. Junto a su padre se dedicaron a la construcción específicamente de lanchas y chalupas marisqueras, debido al auge de dicha actividad en la zona. Por lo general, tales embarcaciones fueron hechas a partir de la madera de Ciprés, que presenta cualidades que permiten su trabajo y manipulación como también por la disponibilidad de ésta alrededor de las islas aledañas a Puerto Aguirre, en tiempos en que su uso era permitido. Luis relata que nunca fue navegante, que no le atrae la vida en el mar, por lo cual sólo realizó embarcaciones para otras personas, y en menor medida para su uso personal en transporte. En este sentido, el primer bote que construyó solo, sin la guía de su padre, fue a los veinticinco años, también en Puerto Aguirre. Durante este periodo, cuando le encargaban una embarcación su trabajo consistió en la mano de obra, en laconstrucción propiamente tal, por lo cual solicitaba a quien le encargó el bote o lancha, que él le trajese la madera que utilizaría, por lo general, de Ciprés.Así también, recuerda que trabajaba con ayudantes, muchachos que lo asistían durante el día en obras específicas que requerían de más de una persona. En ésta época el trabajo que realizó Luis fue en base a herramientas manuales, como el hacha y cepillos, pues no tenía posibilidad de adquirir motosierras o cepillos eléctricos.

Posteriormente, estando en Puerto Aguirre, Luis se casa y tiene dos hijos, razón por la cual decidió dejar la isla e irse a vivir a Aysén para tener mejores condiciones de vida en relación al acceso a educación para su hijo e hija. De tal forma, llegó con su familia a la ciudad de Aysén, teniendo veintiocho años, empezó a trabajar en una empresa particular, reparando lanchas, junto a otros cinco maestros carpinteros. Tras años trabajando en dicha empresa, decide dedicarse a la reparación y mantención de grandes embarcaciones, por cuenta propia. De tal forma, desde que llegó a Aysén dejó de construir embarcaciones y se dedicó por completo a la reparación y mantención, ya que por las características de la zona y condiciones climáticas los barcos, botes y lanchas necesitan de constantes mejoras. Durante su trayectoria como carpintero de ribera, Luis ha desarrollado otras dimensiones vinculadas al oficio, como por ejemplo, la organización, conformando junto a otros carpinteros de la zona, un sindicato en el año 2009, con el objetivo de conseguir mejores condiciones de trabajo, buscando la implementación de un varadero que les permita realizar la construcción y reparación de embarcaciones de forma más segura de las condiciones climáticas y sin depender de la subida o bajada de las mareas. Por otro lado, tuvo la oportunidad de enseñar su oficio a jóvenes de séptimo básico de un colegio de la ciudad, durante la realización de un taller de carpintería de ribera que desarrolló todos los viernes durante dos meses, actividad muy gratificante para él debido al entusiasmo e interés que manifestaron los niños y niñas por el oficio.

Actualmente, Luis de dedica por completo a la reparación de embarcaciones principalmente asociadas a las necesidades de las distintas empresas salmoneras que se encuentran en la zona: “Entonces, ahora las embarcaciones necesitan mucha habitabilidad, andar trayendo mucha gente.Entonces, lo que, por lo general, a todo este tipo de lancha, lo que se le está haciendo ahora es construirle el máximo de cabinas”. De tal forma, han cambiado algunos elementos del proceso tradicional de construcción de embarcaciones, por ejemplo, ahora se utiliza mayormente el pino Oregón debido aque conseguir Ciprés es muy complejo debido a las regulaciones por escases de éste. Así también cuentan con herramientas, como motosierras, y sierras eléctricas, que facilitan y agilizan el trabajo. Frente a tal escenario, Luis considera que el oficio está constantemente modernizándose: “bueno, los tiempos han cambiado. Los tiempos han cambiado, yo creo que, que el oficio de la carpintería de ribera va a tener, como toda cosa, es irse especializando también po’”. De tal forma,la carpintería de ribera ha tenido que adaptarse de acorde al mercado: “tener buenos varaderos, tener buenas herramientas, tener buen equipamiento de esopo’. Entonces, ahora ya tiene más, más tecnológico dijo el trabajo. Porque las necesidades son otras po’, antiguamente se demoraban, los trabajos se demoraban montones po’. Se demoraban un año po’, nadie va a mandarla a hacer para que le demoren un año, si no que en cuatro meses tiene que estar lista”. Si bien el oficio está constantemente transformándose, a sus ojos esto no significa que quieran perder la tradición o los saberes que aprendieron de los antiguos, sino que buscan trabajar de forma más cómoda, algo que Luis, junto al sindicato del que es parte, están constantemente luchando por condiciones acordes a la zona y a su trabajo.