Noé Almonacid es carpintero de ribera oriundo de la isla de Chidguapi en las cercanías de Calbuco, Región de Los Lagos. Desarrolló su infancia en el seno de una familia campesina de 12 hermanos, donde sus padres trabajaban sembrando papas en las cercanías del monte, en tal escenario Noé tempranamente recolectó madera para incursionar en la construcción de pequeñas embarcaciones. Si bien, por el lado de su familia materna tenía familiares, primos y tíos, que se dedicaron a la carpintería y mueblería, Noé considera que la mayor parte de sus conocimientos en torno a la construcción de embarcaciones proviene de su práctica al ser autodidacta: “yo por la pura inteligencia que se me daba por hacer y lo hacía, aprendí a trabajar por mis propios medios”, de modo que los pequeños botes de juego fueron con el tiempo transformándose en verdaderas embarcaciones de pesca.

En la trayectoria de Noé como carpintero de ribera su madre juega un rol fundamental, ya que fue ella quien lo apoyó y motivó incondicionalmente para que se desarrollase en aquel rubro. Sin embargo, no se dedicó de inmediato a la carpintería, si no que antes, durante diez años, trabajó en minas. Siendo minero se trasladó desde Calbuco a Puerto Natales donde trabajó en una mina de carbón como barretero. Las complejidades y dureza del trabajo en la mina lo llevaron a dedicarse completamente a la carpintería, teniendo un taller con ayudantes, en los diversos rubros del trabajo con madera, para posteriormente realizar solamente embarcaciones. 

De esta forma, con la experiencia acumulada de las construcciones que se realizaban en la zona de Chiloé, realizó embarcaciones para carga y especialmente pesca con el boom de la extracción de centolla y erizo. En este sentido, en Calbuco se utilizaba la forma natural de la madera que iban a buscar al monte y se navegaba con una lancha a vela, de modo que al llegar a la Patagonia debió modificar sus formas de construcción ya que dichas embarcaciones no llegaban a esta zona debido a lo peligroso de navegarlas por las fuertes corrientes de vientos, la marea y numerosos canales. 

Las embarcaciones realizadas por Noé son hechas de madera de Ciprés y Lenga, por su durabilidad y firmeza en el contacto con el agua. En menor medida utiliza madera de Mañío sólo para partes específicas, continuando con la tradición de construcción chilota, sin embargo, ésta no resiste tan bien el clima de la zona. Por tal razón las embarcaciones realizadas por Noé tienen las características que la zona geográfica demanda, teniendo a través de su experiencia el conocimiento las adecuaciones necesarias.

Actualmente Noe Almonacid considera que en un tiempo cercano dejará de ejercer como carpintero de ribera por razones atribuidas a la edad y las complicaciones que le generar para el trabajo físico que implica la construcción de una embarcación.