En el año 2001 Luis Torres funda el Baile Chino de la Piedra Santa de Llaillay, en honor a un mito que conforma las leyendas de Llaillay. Se trata de la historia de una niña, huérfana de madre, que frecuentaba ir a buscar leña al cerro, lugar donde empezó a escuchar la voz de su fallecida mamá. Se cuenta que esta niña tuvo consecutivas apariciones en los cerros, era una imagen femenina que le decía que pronto estaría con su Madre. En una ocasión esta niña desapareció, en tanto que en el lugar quedó puesta una piedra la cual se dice que es en lo que se convirtió la desaparecida niña. Esta piedra pasó a ser sagrada para los lugareños, desde hace más de 60 años.Así, don Luis nos dice respecto del baile: “Pura familia, ellos son parte del Baile..Yo lo fundé. Con todos los niños, con la familia y los vecinos de alrededor. Yo vengo de un Baile de allá de Santa Teresa antiguamente….yo soy nacido y criado en Santa Teresa, en Llaillay, ahí había un Baile Chino antiguamente, era muy grande ese Baile, estaba “weno” ese Baile, ellos le saltaban a la Virgen del Carmen”.

Cerca al año 2000, cuando se acabó aquél antiguo y mencionado Baile, Don Luis consiguió varas de álamo y con un vecino que lo guió en la gestión para crear un Baile Chino, encontraron una manera de fabricar flautas, las que son construidas de una forma especial en su diámetro interno, sin un descanso.“Nosotros usábamos palo de álamo de construcción…nosotros mismos las inventamos….más allá había un maestro, se llama Urbina…y él, como es maestro, me hizo unos moldes de unas flautas de madera…nosotros las hacemos como embudo, ancha para arriba y delgadita para abajo…”El Baile Piedra Santa de Llaillay se crea el 11 de Febrero de 2001 con una fiesta donde sólo participa el Baile. Se vestían completamente de blanco, con un par de terciados tricolor. El año 2002 tuvieron su primera salida a celebrar a la Virgen del Carmen, en casa de una señora en el sector de Romeral en Hijuelas. A esta invitación se hizo costumbre asistir en años posteriores.En sus inicios les acompañaba Manuel Arancibia con la Bandera, luego, al retirarse éste del Baile, los ayudó en la bandera Oscar Montenegro “Caballito Blanco”. Él es quién le devuelve el entusiasmo al Baile, delegando a un amigo cantor perteneciente al Baile Chino San Victorino, Vicente “Nono” Verdejo. Así, el Baile pudo salir a distintas fiestas grandes de Chinos. Entre 2010 y 2019 han asistido a fiestas como la de Loncura, Cai-Cai, Pachacamita, Petorquita y El Niño Dios de las Palmas.

El traje del Baile consiste en pantalón oscuro (azul o negro), polera blanca con mangas y cuello azul, con flecos dorados bajo la altura de los hombros, morrión con guirnaldas y sus flautas son amarillas.Esta Cofradía la conforman: Luis Torres, Pablo Herrera, Víctor córdoba Torres, Juan Torres, Mariela Aranda, Margarita Helena Torres, Juana Yañez, Justin Torres Yañez, Máximo Yañez, Millaray, Anaís, Jorge Bustamante, Benja, Esmeralda y Yesenia Torres.