Tal como ocurre en todo el territorio de Chiloé, cuando se habla de banda se refiere a la agrupación de músicos que se conforma para la celebración de una festividad religiosa particular, la cual generalmente mantiene a sus integrantes, pero también puede sumar o restar algunos dependiendo de su disponibilidad y del ente convocante. En Puqueldón la familia que “saca la fiesta” es quien convoca. Con esto nos referimos al grupo familiar que realiza una promesa de fe y asume las labores de organizador y convocante de una comunidad.

En 1683 la aldea de Puqueldón funda su primera capilla y en 1845 su iglesia es nombrada parroquia por decreto del Obispado de Ancud. En 1967 el templo fue reconstruido completamente, por lo que a pesar de su antigüedad original, en la memoria de los actuales músicos la expresión de pasacalles en su localidad es una actividad propia de la segunda mitad del siglo XX, no así en las demás localidades de la isla de Lemuy, donde se realizan antiguas fiestas patronales organizadas por instituciones tradicionales como el Cabildo o Sociedad. A estas fiestas son invitados continuamente los músicos del sector de Puqueldón, por lo que ellos se sienten parte integral de ellas, ello lo explican argumentando que finalmente las bandas se conforman en la fiesta religiosa con los músicos que con invitados y con los que llegan motivados por un tema de fe. Además consideran que “los músicos son músicos en todo sentido” y si los buscan para tocar pasacalle ellos van, pero a la par también tocan otras músicas. Esta es una labor que se realiza sin cobro de remuneración, pues la motivación está en la fe de cada uno.

En relación al repertorio, el pasacalle de San Pedro que se toca en Puqueldón les fue enseñado por la profesora Procelia Bahamonde hace aproximadamente 25 años, ella lo recupero, pues estaba olvidado en la memoria de la comunidad. Para realizar esta tarea, la profesora quien pertenecía al conjunto folclórico Magisterio de Puqueldón, viajo a Santiago a realizar un importante trabajo de investigación en el cual persevero hasta encontrar un registro de la melodía olvidada, con esta acción ella buscar “devolvérselo” a la comunidad de origen, la cual lo recibe y practica hasta nuestros días.

Los otros sectores de la isla de Puqueldón que también tienen sus propios pasacalle, estos son: Detif, Liucura y Lincay.

Los músicos de la isla han participado en diversos trabajos de investigación relacionados con su tradición musical y han sido invitados a grabar un par de producciones con repertorio tradicional religioso y pasacalles, este tipo de actividades las consideran muy importantes, ya que les permite generar un registro que estará disponible para las nuevas generaciones y así también difundir su ancestral tradición fuera de los márgenes de isla.

Los instrumentos que actualmente se ejecutan son: acordeón, guitarra, caja (bordona de metal y plástico) y bombo (madera y cuero).

Su santo Patrono es San Pedro Nolasco, el cual se celebra el día 29 de junio. Otras fiestas religiosas de la localidad son: 11 de febrero, Virgen de Lourdes y 8 de diciembre, la Virgen Purísima.