Tal como ocurre en todo el territorio de Chiloé, cuando hablamos de banda nos referimos a la agrupación de musicos que se conforma para la celebración de una festividad religiosa particular, la cual generalmente mantiene a sus integrantes, pero también puede sumar o restar algunos dependiendo de su disponibilidad y del ente convocante. En Quinchao la fiesta patronal de la Virgen de Gracia se celebra cada 08 de diciembre y es organizada por una familia “que saca la fiesta” y se encarga de organizar todo y convocar a sus musicos.
Junto con esta festividad, los músicos colaboran en las fiestas de Matao (Cuasimodo, Jesús de Nazareno/15 de Agosto y Nuestra Señora de Amparo/) pues estas localidades se acompañan con sus músicos en una sola gran agrupación para velar por la mantención de esta tradición musical que acompaña los ritos religiosos locales.
Además los músicos del sector se destacan por colaborar con muchas otras localidades, por ejemplo van a Caguach (enero y agosto), Llingua o Huyar (11 de febrero), a la fiesta de la virgen de Candelaria en San Javier (02 de febrero), a la de la virgen de Loreto de Achao, Jesús Nazareno en Achao, celebraciones es Isla de Lin Lin, entre otras. Todos son ritos que van acompañados con el son de los pasacalles, en desplazamientos que siempre se realizan contra el sentido del reloj. Generalmente los músicos son invitados por las distintas localidades, pero también señalan que muchas veces se acercan solos para así poder cooperarles de manera desinteresada, sólo motivados por la fe, pues su compromiso con la ejecución de la música de pasacalle es parte de su devoción personal y también una tradición familiar compartida.
Debido a su extenso accionar, los músicos señalan conocer diversas melodías de pasacalle, las que consideran un signo de identidad de cada localidad.
Los instrumentos que actualmente se ejecutan son: acordeón, guitarra, bombo, caja redoblante (metálica) y platillos. Estos últimos instrumentos fueron adquiridos hace unos años por la iglesia y los músicos consideran que la materialidad de este tipo de instrumentos modernos interviene en el sonido de las melodías tradicionales.
Cada 1º de enero, desde tiempos inmemoriales hacen una peregrinación desde la Iglesia de Matao hacia Achao (parten a las 6.30 hrs. aprox.). Primero llegan a Quinchao, ahí se suma la imagen de la Virgen de Gracia de Quinchao. Pasan a Putique donde se suma su imagen y Coñab también se integra en el trayecto, pero ellos esperan la procesión en la carretera. Todos juntos peregrinan hacia Achao.
Las imágenes se llevan en andas, recorren 18kms. entre Matao a Achao y luego lo mismo de regreso. El pasacalle va tocando todo el camino, en este andar se reúnen muchos músicos, cuando se cansan unos, les siguen otros y entre todos se dan animo. Cuando ya están por llegar a la zona urbana, los van a encontrar los músicos de Achao junto al cabildo y la virgen de Loreto. Allí comparten las típicas roscas chilotas y bebidas, juntos bailan unos pie de cueca, luego continúan rumbo a la parroquia.
Cerca de la plaza hay una señora que tiene una promesa, ella saca fuera de su casa unas mesas donde les ofrece unos refrescos y comida a los peregrinos. Señalan que es allí donde pasa a descansar la virgen, la patrona y sus músicos. A las 11.00 hrs. se celebra la misa, luego de la misa hay procesión en la plaza y cerca de las 15:00 hrs. ya están preparando el viaje de retorno. Aproximadamente a las 17.00hrs. pasan por Putique donde los esperan con comida y comparten bailes, siguen el trayecto para despedir en su templo a la Virgen de Gracia de Quinchao y ya casi al anochecer están de regreso en Matao donde con mucha alegría y fe finaliza esta gran celebración.
La mantención de esta tradición genera un gran compromiso de participación entre los músicos, les genera un sentido de pertenencia a una tradición ancestral y pone en valor su actividad. Las nuevas generaciones se sienten muy motivadas a participar y ser protagonistas de esta tradición.