Quinchao ya cuenta con una iglesia patrimonio de la Humanidad. El pueblo y su escuela consecuentes con esto manifiestan su compromiso para que toda actividad se enmarque en estos parámetros.
Ellos tienen su gran FIESTA PATRONAL el 8 de diciembre: la Virgen de Gracia. Su convocatoria atrae a miles de peregrinos a pesar de que en Chiloé hay muchas celebraciones marianas en este día:
Las fiestas más importantes ocurren en Calen y Quinchao. Además en Punta Arenas, Pilluco y Caipulli de Ancud; Quemchi, Curahue, Los Ángeles, varias capillas de Lemuy, Curaco de Vélez, Chaulinec, Apiao, Alao, Detico, Vilupulli. La mayoría se celebra el 8 de diciembre, pero Loreto de Achao ocurre el 10, la V. del Amparo de Matao el 15.
Pero, además Quinchao y Matao conforman una misma comarca y comparten sus músicos y sus fiestas.
La escuela cumple un rol vital en la creación de un escenario patrimonial. Ellos cuentan con profesores de música y en su escuela enseñan pasacalles a sus alumnos, mientras aprenden un instrumento.
Luis Contreras, monitor de música, reflexiona:
“Un niño que toma la música como una forma de vida tiene muchas más ventajas que el resto. Es una persona más llena de vida, que la disfruta; que desarrolla más la personalidad; que comprende mejor las cosas; que es capaz de emocionarse con cosas sencillas... Hay un abanico de cosas que el niño, a través de la música puede desarrollar; más allá de tocar un instrumento”.
“No es tan solo tocar música; enseñar un instrumento. El pasacalle tiene un sentido comunitario. La labor de la escuela es inducir a ese niño a buscar su origen; dónde tiene que hincar el diente para lograr una identidad propia”.

Contreras continúa analizando la música de estos pasacalles:
Quinchao comparte con Matao y Chequián el mismo pasacalle. Esta MÚSICA es muy parecida entre las distintas capillas. La estructura melódica es prácticamente igual; pero hay algo que las diferencia, les da un sello propio y local. Es posible que al comienzo los misioneros desparramaron una misma pieza musical y cada comunidad la fue adaptando a sus posibilidades interpretativas. Antes todo se guardaba en la memoria.
En Chiloé, el instrumento musical que lleva la línea melódica es el acordeón; seguido de la guitarra. Los instrumentos más antiguos son el bombo y la caja (con cuero de chivo)que se redobla. Últimamente se han agregado los platillos que usamos para el 8 de diciembre porque son estridentes y marcan marcialidad. Perdimos el violín y la flauta de madera.
Ahora, lo que distingue una marcha tradicional de una militar es el sonido aportado por el acordeón y el bombo. Es la percusión la que manda.
El gentío en una procesión es llevado por el compás de estas marchas.

En el pórtico de la iglesia de Quinchao:
Nos reunimos con la banda de cabildo de Quinchao, a la entrada de esta majestuosa iglesia, recientemente restaurada, Nos acompañó la fiscala, señora Lida del Carmen Mayorga Huichapay y los siguientes músicos de la banda de pasacalles de Quinchao:

El presidente del Comité de Iglesia, don José Francisco Culún; don Sergio Oyarzún Álvarez, que orienta el trabajo patrimonial de la escuela, desde la UTP; José Culún, músico del sector y participante de los cabildos de Matao y Quinchao; el monitor de música de la escuela, Luis Contreras Ruiz; el director de la misma escuela Ramón Álvarez Ruiz; el músico Rubén Álvarez Ilnao, también integrante de la banda.
Es decir, es un conjunto que emerge de la escuela Teresa Cárdenas Paredes e integra a algunos músicos disponibles en la comunidad. La fiscala se queja:
“No tenemos músicos. Todos están contratados en las salmoneras y si el jefe no le da permiso no pueden cumplir con el pueblo”.
“Pero el pasacalle es una música muy linda. No habría fiesta sin pasacalle. Por eso tenemos que continuarlo. Hace unos 4 o 5 años la escuela empieza a relacionarse con su comunidad y nos están apoyando, pero antes no era así”.
Las marchas nos acompañan para el 8 de diciembre que es la fiesta a la Virgen de Gracia. Ese día están los rodeos, la procesión. El 15 de diciembre vamos en peregrinación a Matao y es muy bonito ir con música por los caminos. El 1o de enero es un viaje que hacemos los de Quinchao y Matao hacia Achao; le llaman la “Marcha de las Vírgenes”. Cada pueblo va por su cuenta con nuestras imágenes y con música, pero en el alto de Achao nos juntamos y bajamos como un solo pueblo, con una misma música. A este encuentro asiste también Coñab.

Otra entrevistada cuenta:
“Durante el viaje los peregrinos rezan y entonan alabanzas a las imágenes de María. También durante la peregrinación participan músicos organizados en bandas (una por cada capilla) que unas veces tocan pasacalles y otras veces acompañan los cánticos religiosos. Una banda está compuesta por cuatro músicos y sus instrumentos son: acordeón, guitarra, bombo y tambor. Cuando las Vírgenes pasan de vuelta por Putique, algunas personas sacan mesitas frente al camino y ofrecen bebidas a los peregrinos. Es la ocasión incluso para tocar, cantar y bailar cueca, porque la gente vuelve contenta a sus casas... Siempre junto a cada casa situada junto al camino se construían -y aún se construyen- arcos de laurel, adornados con flores de varias clases, para dar realce a la peregrinación. Era costumbre que un niño o una niña (u ocasionalmente un devoto adulto) recitara un “discurso” (poema’) en honor a la Virgen María.

Actualmente se puede decir que esa costumbre se ha perdido, porque ya la juventud de ahora no se interesa tanto por lo religioso” (Juana Eloísa Miranda, 83 años, Putique).
JOSË CULÜN, músico, nos cuenta:
Yo toco en las bandas de Quinchao y la de mi pueblo, Matao. Allá celebramos a: Nuestra Señora del Amparo: 15 de diciembre. Cuasimodo: segundo domingo después de Pascua de Resurrección y, Jesús Nazareno: 15 de agosto.
Empecé a los 16 años tocando acordeón; parece que lo llevo en la sangre porque mis abuelos fueron músicos destacados de la comarca, pero ellos usaban acordeones a botones. En Matao me buscan para Cuasimodo y nuestra patrona la Virgen del Amparo. Allá se da el cabildo a la antigua con cargos (gobernador, alcalde, Supremo...), con roscas...
“Cuando uno sale en procesión con las imágenes; el público que lo acompaña; la gente; los arcos de flores... emociona y es un orgullo para nosotros que vamos tocando. Así estamos demostrándole a la Virgen nuestra devoción.
Estamos en esto por amor a la música; a la tradición católica. Un gran anhelo de participar en la banda... tocar esta música.
Estamos orgullosos de estas herencias. Tenemos nuestro campo; si no queremos seguir trabajando en la empresa, volvemos a la casa. Podemos administrar nuestra vida; vivir a nuestra manera.