Bandas de pasacalle del archipiélago de Quinchao
Quinchao, Los Lagos

La comuna/ archipiélago de Quinchao, con 18 capillas, mantiene estas bandas en casi todas sus iglesias. El impacto industrial no influyó de manera tan determinante porque no fue un escenario propiamente salmonero, aunque se instalaron tardíamente en el archipiélago pero no tan masivamente como en la costa de la Isla Grande. Los jóvenes, además, tuvieron siempre la alternativa de la pesca artesanal, una buena competencia laboral en las décadas anteriores, que les entregó mayor independencia laboral. Otro aspecto relevante para la mantención de las prácticas religiosas es la existencia en el corazón de este archipiélago de la mayor festividad religiosa del sur de Chile: JESUS NAZARENO DE CAGUACH. Allí se concentra el archipiélago en agosto y, desde 1978, también en enero. La cofradía de los “Cinco Pueblos” (Alao, Apiao, Chaulinec, Tac y Caguach) sustenta esta fiesta y todos ellos llegan con bandas e imágenes.

A continuación se comparte un informe realizado por RENATO CÁRDENAS ÁLVAREZ, durante el invierno de 2013

"A Meulín llegamos para la celebración de la Virgen del Tránsito. Con antelación viajamos con don José Aynol y su esposa María quienes nos contaron cómo funciona la isla. La conectividad desde Achao ha mejorado un poco y desde hace un año el transporte por lancha a las islas está subvencionado.
La gente se dedica a la crianza de ovejas y complementariamente a una agricultura de autoconsumo. Empero, la fuente más importante de subsistencia es la recolección de luga y pelillo durante el verano. Estas algas les permiten acumular un capital para el año; la pesca y la venta de corderos no es tan significativa como en Quenac, pero apoya la economía local.

Visitamos a cuatro familias que lideran las comunidades de San Francisco y El Tránsito, en los extremos de la isla. Son los dos poblados, cada uno con su iglesia y sus servicios básicos. La población se disgrega por los campos, junto a sus predios. En estas islas hay un abandono progresivo de la población hacia áreas urbanas; es una de las razones del cierre de la escuela El Tránsito.

Nos entrevistamos con las autoridades de El Tránsito: fiscal (Hugo Ruiz González), patrono (Amadeo Ruiz), Supremo o Encargado Cabildo (Juan Álvarez Ruiz); María Ruiz Torres; Claudio Álvarez Valenzuela) y convivimos en diversas oportunidades con los músicos. Nos hablan de sus intereses religiosos y comunitarios; de sus aislamientos, pero también de sus orgullos. La profesora de 80 años que ha formado desde la escuela a todo ese pueblo. Ella es la primera también en la iglesia y en los cantos ceremoniales. Nunca dejará a su pueblo.

Los músicos están orgullosos porque este año estrenarán un par de platillos. Manuel González (45) hace dos años se integró a la banda. “Sólo el bombo y la cajita son de la iglesia”.
--Me gustaba cuando los veía tocar. “Voy a mandar a comprar mi propio instrumento”, me dije y aquí estoy con mi bombo. “Ahora vamos a tener platillos”, dice y le relumbran los ojos.
Los músicos son suplicados por el Comité de Iglesia, para la misa de Vísperas. El cabildo les corresponde convocar a los músicos para el día de la Fiesta. No existe una banda de iglesia, aunque los músicos siempre son los mismos y se les solicita su participación, cada año, mediante un riguroso protocolo. Empero, el día de la Fiesta, se integra a todos los músicos disponibles, pero la base del grupo lo constituyen los “suplicados”.

La banda se forma también para las fiestas de Lourdes (11 febrero); San pedro (29 junio); Purísima (8 diciembre); Noche buena (24 diciembre). José (Mantilla) Ruiz Paredes recuerda cómo hacía los “pajarillos” en la Noche Buena : “...los hacíamos con una pluma de ganso; lo dejábamos como un tubo y soplábamos en la parte superior que arreglábamos como un pito, con un sacado y un palito, lo poníamos en un vaso de agua y gorgojeaba como un pajarito…”

Héctor Moroco Ruiz Paredes (48) conduce musicalmente a la banda desde su acordeón. Lanchero, comerciante, agricultor, buzo mariscador... Trece años toca en esta fiesta y lo hace desde cuando le tocó “sacar la fiesta”, es decir, fue supremo del cabildo. Entonces, por dos años carecieron de acordeonista. Ahora hay dos: César Ruiz Barría, un sobrino, que llega desde Quellón, como una suerte de “manda”. Su orgullo: haber salido a tocar como banda a Curaco de Linlín y a Palqui. Su esposa, Magaly Villegas, acompaña con guitarra. Rosauro Soto (bombo) y Juan Mayorga (caja) son los músicos más antiguos.

El 15 de agosto el pueblo se prepara desde que las campanas inician sus tañidos madrugadores. Durante la semana anterior se rezó el novenario a la Virgen y ayer fueron las vísperas. La iglesia fue prolijamente adornada por ramas de laurel y algunas flores de los jardines isleños; el colorido lo aporta las flores artificiales. Es invierno. Hay frío. Los puertos están cerrados.

El día anterior no pudo pasar el sacerdote desde Quenac, la isla de enfrente. El cabildo y el fiscal oficiaron las Vísperas. Rezos, cantos y un pasacalle dan marcialidad a los tres rodeos en torno a la iglesia, bajo lloviznas intermitentes y fuertes vientos de travesía. En los alrededores los vecinos conversan; preparan los fuegos para el almuerzo comunitario con cazuela de ave y asado de sus corderos.

Al mediodía llega el sacerdote Sergio Villegas desde Quenac. Me presenta a las comunidades de la isla allí reunidas. Les explico en lo que ando y en sus caras rústicas y antiguas memorias veo la aprobación. “Los pasacalles, dicen ellos, alegran las procesiones. Si no tocaran los músicos serían apagadas. No sería fiesta”. Cantos marianos. Liturgia ancestral. La banda acompaña la misa. Finalmente sale la procesión y las nubes dejan pasar un sol gélido en medio del temporal. Cántos arábicos, un pasacalle valseado, una campana que más que tocar canta. Las imágenes llevadas por su pueblo devoto, azotadas por vientos sureños. Aprovechamos el escampe para salir en una panga. Rodrigo Quezada, encargado de la salmonera, deben llevarlo a Tenaún.

SECTOR SAN FRANCISCO, ISLA MEULÍN
Es una isla dividida en dos sectores, con independencia organizacional, aunque con sólo una escuela en funcionamiento, la de San Francisco. Su entusiasta directora Mabel Ruiz Huichamán ha formado en su escuela una banda de pasacalles que se presentó para la fiesta de El Tránsito, con la anuencia de esa comunidad. Ellos disponen de un profesor de música aportado por la Corporación de Educación que es el responsable de materializar estas iniciativas. Ellos han incorporado nuevos instrumentos a la banda, aunque la acordeón sigue siendo la protagonista.
En la capilla San Francisco existen pocos músicos para la celebración patronal (4/10), los cuales serán reforzados en el futuro por los jóvenes de la escuela.

CAGUACH, ISLA DE LA DEVOCIÓN:
Desde 1975 estoy asistiendo a la Fiesta del Nazareno de Caguach. Desde 1978 dos veces al año, en agosto y enero. He escrito dos libros, una veintena de artículos, cuatro películas…

Durante estos 38 años ha ido creciendo la convocatoria a la celebración; haciéndose más masiva, especialmente en verano. Se ha extendido a las patagonias, levantándose templos y generándose cofradías del Nazareno de Caguach en todo el territorio del austro. El migrante chilote ha tomado esta devoción como una bandera étnica de la tierra madre.
El obispado, a la vez, empezó a apropiarse fuertemente de este culto, especialmente durante el día 30 y en verano, cuando se hace más masivo el encuentro. Los “Cinco Pueblos”, constructores de este culto desde 1778, han perdido protagonismo en estos encuentros.
Durante estos años han cambiado muchas cosas en lo formal, estimulándose la espectacularidad de la celebración: Patronos con capas, banderas chilenas, altoparlantes…

La música también ha experimentado cambios en el tiempo, incorporando los ritmos y las texturas musicales que son las modas campesinas de cada periodo. Casi todos hablan de cuatro pasacalles que son los propios de Caguach, uno de los cuales le corresponde a San Antonio. Empero, son sólo dos los que se interpretan: uno a la salida y otro a la vuelta de las procesiones; lo mismo sucede en los rodeos en torno a la iglesia y en las recepciones de los pueblos. En estos últimos años estos dos pasacalles se han difundido al resto del archipiélago provocando la pérdida de las versiones locales o, al menos, su suplantación.

El sacerdote Arturo Mansilla ha sido asignado permanentemente como encargado de este santuario. Es franciscano y vive con su congregación en Castro. Con él inicié las conversaciones tendientes a contar con interlocutores que validarán y comprometieran su autoridad en esta investigación. El ex Fiscal Heriberto Chávez y el Patrono General Domingo Leviñanco son los líderes naturales de la comunidad y de la cofradía al Nazareno. Al iniciarse este trabajo en Caguach viaje con Leviñanco desde Achao lo que me permitió exponer y reflexionar acerca de este tema. Lo mismo ocurrió con Chávez con quien nos conocemos desde hace más de una década. Con los CINCO PUEBLOS conversamos aprovechando una reunión presidida por el sacerdote.

Los músicos de la banda de Caguach tocan en esta cofradía 1) Porque son “buscados” por el Patrono Mayor para acompañar al Cabildo. En este caso son sólo cuatro intérpretes, encabezados por el acordeonista Juan Levín Millán; 2) la mayoría de los músicos participan en las liturgias que no son privativas del Cabildo y, en el acta de compromiso y consentimiento para esta investigación firmaron 15 músicos, faltando algunos que estaban ausentes en ese momento. Empero, el protocolo es muy rígido en estos casos. Cuando le señalé al patrono que quería tomar el consentimiento de los músicos fue enfático en incorporar a sólo los “buscados” por ellos. Advirtiéndose un dejo de envidias y resguardo de privacidad, aunque todos los músicos son de Caguach o de los CINCO PUEBLOS.

Con los músicos de Caguach estuvimos en las siguientes circunstancias:
1) Para la llegada de los Pueblos de Tac, Apiao y Chaulinec. Alao no llegó este año. Los reciben en la rampa, saliendo de la iglesia y retornando a ella con la interpretación de un pasacalle, cánticos y la campana al vuelo. Acompaña el cabildo.
2) Para los rodeos en torno a la iglesia. Se ejecutan tres veces en cada oportunidad, saliendo de la iglesia y girando a la izquierda; finalmente se ingresa hasta las barandillas. Van acompañados del cabildo y un grupo pequeño de procesantes. Ocurre el 30, día de la procesión, y el 31 en dos oportunidades.
3) En las tres procesiones:

1) de Banderas: salen de la iglesia las grandes banderas chilenas que encabezan la romería, seguidas de la banda y los patronos con sus capitas rojas, bonete y banderolas; más atrás la peregrinación que canta. No se portan imágenes. En medio de la pampa, al retornar hay un ritual que se llama JUEGO DE BANDERAS: dos filas de patronos) ejecutan una simbólica lucha con las banderolas, que representan a las imágenes que custodian. El ritmo coreográfico se lo imponen los pasacalles que no dejan de interpretarse.
Antes de iniciarse esta marcha hay un ensayo general que puede durar más de una hora donde también están los músicos.
2) Procesión Central (30 agosto): son siempre miles de peregrinos. Se sacan todas las imágenes con custodios o patronos
3) Procesión de los Cinco Pueblos (31 agosto): sólo la cofradía de los CINCO PUEBLOS. Una misa y la procesión donde también se saca al Nazareno. La banda toca durante todo el trayecto como también cantan los procesantes y repica la campana como en
todas las romerías.
4) LA PREBA o las regatas: cuando se inicia la competencia de chalupas entre Apiao y Caguach el 23 de agosto, la banda se posesiona en la punta de la isla, desde donde se observa mejor y, a la llegada –que siempre es muy estrecha- levantan su música saludando a los remeros y dando marcialidad, gallardía y épica a este momento. El ritual rememora el viaje que en 1778 hizo el misionero y los Cinco Pueblos quienes sacaron las imágenes desde Tenaún sin el consentimiento del pueblo y las llevaron en “piraguas” (dalcas) hasta Caguach, “que será el asiento definitivo de la efigie hasta el final de los siglos”, dice un escrito fundacional.
5) Otras oportunidades: la banda está permanentemente en el templo y apoya la liturgia con música. También su presencia es requerida en las Nombraciones o Fiestas de Roscas que ocurren el 25 de julio y 14 de agosto oportunidad cuando los supremos hacen entrega/ recepción de sus cargos y ocurren en las respectivas casas. En estas ocasiones y en el almuerzo del cabildo (31 agosto) los músicos interpretan música festiva que es bailada. En estos casos asisten los músicos “buscados” o “suplicados”.

SALVAGUARDIA:
La existencia de tantos músicos en el pueblo deriva de un proceso formativo en una de las dos escuelas, precisamente donde está la iglesia. Actualmente la Corporación de Educación financia a un profesor, oriundo de allí, que enseña música en la escuela. Tienen un conjunto folklórico que interpretan en su repertorio los pasacalles de Caguach.
Aquí se puede aplicar la medida sugerida por UNESCO: “Si lo que hay funciona: no hacer nada”.

LOS CINCO PUEBLOS
Es la cofradía de las islas de Caguach, Alao, Apiao, Tac y Chaulinec que, en 1778 se aliaron para ADQUIRIR al misionero Fray Hilario Martínez las imágenes votivas –con ellas el Nazareno- que hoy constituyen el fundamento de su religiosidad.
Todos llegan escalonadamente en agosto, a partir del 23, cuando lo hace Apiao. Generalmente llegan con sus músicas, pero cada vez se hace más pesado sostener una misión de una semana viviendo en los “refugios” que son casitas con un fogón donde deben alimentarse y dormir.

Tac es una isla de 7 km. de superficie. Mantiene una pequeña banda. Se retornaron enseguida, para volver el día 30, pero las condiciones del tiempo se lo impidieron. Sus integrantes son: Santiago Alonso, acordeón; Hirina Millalonco Millalonco, guitarra y acordeón; Carmelo Alvarado Mansilla, bombo; Rigoberto Millalonco Tureuna, caja.
La banda se activa en la isla para la celebración de la Virgen de Gracia, su patrona desde 1778. Ocurre también para la celebración del Niño Dios, la mágica noche del 24 de diciembre. Esa noche, un cuarto para las 12, se cantan los gozos al Niño (villancicos) y por el entretecho de la iglesia suenan pajarillos... Son instrumentos ocasionales hechos con vegetales (hojas de quiscal, maqui, pastos... que imitan sonidos de aves. Ahí también se toca un instrumento (pajarito) que gorjea: se trata del cálamo de una pluma de ganso que se hace boquilla en un vaso de agua.
A través del Consejo de los Cinco Pueblos y en su fogón dialogamos en distintas oportunidades con los delegados, especialmente con don Gerónimo Millalonco y Juan de Dios Levicoy, patrono y vice patrono de esta comunidad.

Apiao es una isla de 13 km. de superficie. También mantiene una bandita de pasacalles para sus fiestas anuales. Últimamente se ha incorporado un teclado por parte del patrono Luis Tureuna que encabeza la banda con acordeón.
Juan Alberto Millalonco Tureuna y su hijo José Manuel Millalonco Huichapelén son parte de esta congregación. Alberto ha sido fiscal y patrono por casi medio siglo. Ellos cuentan con músicos para las celebraciones de: El Señor de la Agonía y Ntra. Señora de Lourdes (11/ 02); María Inmaculada y Virgen del Perpetuo Socorro (10 y 11 diciembre).
La directora de la escuela, Amelia Cárdenas Vargas, mantiene un grupo de estudiantes que también interpretan pasacalles en sus presentaciones públicas.
La isla tiene dos sectores –ostricultura /Metahue con dos iglesias, dos escuelas y las demás organizaciones también sectorizadas.
Alao, no participó en esta ocasión en el encuentro de Caguach. Las comunidades católicas enfrentan una fuerte crisis a propósito de la hegemonía de iglesias evangélicas en la isla.
Con Chaulinec sucedió algo parecido. Sólo asistió una delegación de una patrona con su imagen y con dos escolares, porque la iglesia está desorganizada en los dos sectores de la isla. Es una isla grande, con dos sectores, dos iglesias, tres escuelas y una población superior a los 1000 habitantes. No hay bandas de pasacalles aunque hasta hace unos años cada capilla tenía la propia. Según la patrona esto se debe al abandono que los jóvenes están haciendo de su isla y nadie se interesa por formar parte de estas agrupaciones.

ISLA QUENAC
Viajamos a Quenac, una comunidad donde hace dos años rescatamos la COMEDIA DE MOROS Y CRISTIANOS y grabamos un radioteatro con la Junta Vecinal y la escuela. Nos reuniremos comunitariamente a propósito de la celebración de la virgen del Perpetuo Socorro, el 8 de septiembre. La escuela buscará que para esta celebración se vuelva a tocar el viejo pasacalle de Quenac que el acordeonista Antonio Gallardo recuerda y que hoy ha sido reemplazado por uno de Caguach.
Ya habíamos conversado en Meulín con el párroco sectorial Sergio Villegas acerca de la investigación. Nos comunicamos para viajar el 8 a Quenac, pero el día anterior el puerto se cerró por varios días. El sacerdote propone oficiar la celebración a la semana siguiente. Llamamos a Quenac y la comunidad decidirá.
Es importante reunirse con los músicos para restaurar el pasacalle antiguo.

CURACO DE VELEZ
En San Javier, isla Quinchao, vive Sixto Vidal (50). Bueno para las cuecas y los valses (“Olas que vienen y van”).
Lo seguimos a la “Fiesta de los Molinos harineros”. Reconocido cantor y rezador de su comunidad, actividad que aprendió siendo fiscal.
Él toca la guitarra y lo acompaña su hijo Juan(13) con acordeón, práctica que mejora en el Liceo “Alfredo Barría Oyarzún” de Curaco. La música es el orgullo de ambos. Así “se destaca uno con la gente”,dice el padre, sacando pecho.
El LICEO mantiene un taller de 5° a 8° a través del profesor Juan Vásquez (32). Allí corcovean acordeones, guitarras, bombos y tamborcillos, en niños de 10 a 15 años que interpretan los sonidos chilotes. Pero también está la música docta y popular interpretada en bronces y teclado.

El rescate de la ACORDEÓN A BOTONES es parte de esta actividad y el profesor Vásquez ha tenido esta misión en varias comunas chilotas. En su repertorio formativo ha incorporado a los pasacalles y el 3 y 4 de octubre ha organizado un encuentro de talleres escolares de todo Chiloé. Cada grupo ingresará a escenario interpretando un pasacalle.

Ellos forman parte de la banda de pasacalles de Huyar Alto. En septiembre tendremos el encuentro formal para hacer las grabaciones porque los otros músicos están fuera de la comarca hasta entonces.
En Chúllec, un poblado entre Curaco y Achao, tendremos también los registros a la banda de pasacalles durante la semana del 18, por similares razones."

  • Identificador SIGPA: CC2517
  • Fecha de registro: 04-11-2015
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Mixto
  • Comuna: Quinchao
  • Region: Los Lagos
Ubicacion
Fotografías