Se realiza el segundo domingo de resurrección, tienen que haber diversas características como: los enfermos y ancianos a quienes se les da la comunión el día de cuasimodo, los cuales deben ser inscritos con la debida anticipación, para que el sacerdote les visite y confiese. Si durante el camino, el día de cuasimodo, alguien solicita la comunión para un enfermo, anotar su nombre y dirección y comunicársela al sacerdote para una posterior visita.
Para identificar el hogar de un anciano o enfermo inscrito en el recorrido, se debe solicitar a la familia la instalación de un pequeño altar en el frontis de la casa. Al lado del lecho del enfermo se solicita se tenga un vaso de agua por si fuera necesario.
El recorrido de cuasimodo debe confeccionarse según el listado de comuniones, por lo cual es un recorrido que puede variar de un año a otro. La organización de los participantes en la corrida varía según la localidad y si es urbano, rural o mixto. Se recomienda separar ciclistas, huasos, carretones y vehículos para la puesta en marcha y frenado de la procesión.
El coche con el sacerdote o ministro de comunión debe ir en un lugar apropiado y acompañado por los escoltas. Al bajar el sacerdote para dar las comuniones, debe ser acompañado por los cuasimodistas designados y acólitos acompañantes, hasta el lecho del enfermo y participar en las oraciones.
La vestimenta del cuasimodista se identifica con un pañuelo de seda en la cabeza amarrado desde la frente hacia atrás y colgando hacia la espalda, tapando el pelo. La esclavina a modo de capa, cubre los hombros y cuelga hacia la espalda.
Los colores varían según los sectores y las costumbres que se transmiten, mayoritariamente prevalecen los colores blanco y amarillo tomados de emblema papal. Los adornos de la vestimenta en pañuelos y esclavinas se reservan para motivos religiosos y propios de nuestros campos. La vestimenta del huaso debe ser como es: tradicional y llevada con orgullo y gallardía. Se complementa con el pañuelo y la esclavina, antes señalados.
La vestimenta de los ciclistas varía mucho de un lugar a otro, lo importante es que se conserve un vestuario apropiado para acompañar a Jesús resucitado, quedando fuera de este: los pantalones cortos, gorros y otros que no correspondan.
Los adornos de bicicletas, carruajes y vehículos, además de flores y guirnaldas, pueden llevar motivos religiosos, imágenes de santos de la iglesia católica, banderas chilenas y papales, frases alusivas, etc.
Es una festividad de religiosidad popular o piedad popular que consiste en acompañar al sacerdote que lleva la sagrada comunión, a los enfermos y ancianos postrados el domingo siguiente después de semana santa (segundo domingo de pascua de resurrección), en un ambiente de fe, alegría y solidaridad.
Nació como una festividad de protección de los valiosos objetos donde se transportaban el cuerpo de Cristo, ante el posible robo que podía sufrir en el trayecto.
Es una fiesta eucarística propia de nuestro pueblo, única en el mundo católico, que ha perdurado en el tiempo, que acompaña a Jesús resucitado, Jesús hostia por calles de nuestra comunidad.
El cuasimodista debe tener incorporado a Cristo resucitado en el quehacer diario de sus vidas, ya sea en su propia familia, trabajo, con sus amistades y alimentarse de la palabra de Dios.