Cuasimodo Nuestra Señora del Carmen-El Prado, Peñaflor
Peñaflor, Metropolitana de Santiago

Antecedentes biográficos:

En el año 1991 mediante la bula "Quo Aptius" fue creada la diócesis San José de Melipilla por el papa Juan Pablo II. La Diócesis tiene un total de 34 Parroquias agrupadas en cuatro decanatos. Anterior a esto en Peñaflor solo existía una parroquia (Nuestra Señora del Rosario) y por ende había sólo un Cuasimodo que recorría los rincones de la comuna entregando las Comuniones. El recorrido en ese entonces comenzaba en la parroquia del centro de Peñaflor y continuaba hacia Malloco pasando por las calles Vicuña Mackenna y Miraflores. Ahí descansaban en una capilla y luego continuaban camino a Cerro La Virgen, recorriendo los sectores aledaños al accidente geográfico.

La extensión de este Cuasimodo en cuanto a columnas de participantes era enorme, como también lo era el tiempo que requería para abarcar todo el territorio. Muchas veces ocurrió que al regresar de vuelta a la parroquia para dejar al Santísimo no había gente esperando, ya que después de la misa la gente se había retirado aburrida de no divisar la caravana siendo ya muy tarde. Debían entonces los escoltas bajar al Santísimo y dejarlo dentro de la iglesia en una ceremonia muy silenciosa y solitaria. Por esto, los cuasimodistas sentían que esta forma no era la apropiada, ya que la espera al Santísimo con entusiasmo y alegría es importante en Cuasimodo para celebrar a Cristo Resucitado. Era necesaria la participación de la comunidad para celebrar un hito tan importante, para lo cual rondaba la idea de escindir Cuasimodo para así contar con más grupos que se dedicaran con mayor tiempo y especificidad a sus territorios acotados.

En el año 1994 dentro del decanato de Talagante se funda la parroquia “Nuestra Señora del Carmen - El Prado”, con el entusiasmo anexo de contar con un propio Cuasimodo que recorriera los sectores aledaños a la parroquia; barrios que no contaban con la presencia de la corrida. El 17 de Abril de 1995 se crea el “Cuasimodo Nuestra Señora del Carmen - El Prado, Peñaflor”. Uno de sus fundadores fue Claudio Vilches Sánchez quien anteriormente corría Cuasimodo en la parroquia Nuestra Señora del Rosario (Peñaflor) y actualmente se desempeña como presidente de la diócesis San José de Melipilla.

Este Cuasimodo en su primera corrida sólo contó con un jinete y un coche en el que iba el sacerdote y un acompañante que avisaba con campanadas la proximidad del pequeño grupo. Al año siguiente ya contaban con 2 jinetes y el coche, siendo así sucesivamente que año a año se unieron más fieles a la caravana hasta conformar una de significativa participación.


Antecedentes de la especialidad o práctica:

Este Cuasimodo peñaflorino tiene como objetivo principal entregar la Comunión a enfermos/postrados de los barrios que corresponden a su parroquia que no pudieron comulgar en Semana Santa. Para esto se conforma una caravana que acude junto al sacerdote con mucha alegría a los hogares de los feligreses.

Una de las metas que se ha puesto el Cuasimodo Nuestra Señora del Carmen - El Prado, es la de catequizar a su gente. La dirigencia no quiere que sus participantes tengan el estigma de los cuasimodistas que van sólo a correr sin conocer el espíritu de la fiesta para luego, o incluso durante la corrida, embriagarse y hacer de la ocasión un mero bacanal. Para lograr este objetivo incluso se cambió el recorrido evitándose bares y restoranes que incitaban a la juerga. Pero lo más importante es que el directorio ha trabajado arduamente en impregnar espiritualidad religiosa en los cuasimodistas. Es así como en cada reunión se reza el rosario y han comenzado con la catequesis vivencial, donde invitan a personas que cuentan sus experiencias cercanas a la Iglesia y específicamente a Cuasimodo. Por ejemplo, en el año 2012 se llevó a exponer a un cuasimodista de larga trayectoria que había trabajado en el pasado directamente con el Padre Hurtado, en la localidad del mismo nombre.

La segunda meta que se ha propuesto este Cuasimodo es recoger tradiciones que se practicaban en las corridas antiguamente. Entre ellas tenemos, para ejemplificar, el uso de la trompeta que avisa la llegada de la caravana a los hogares. Esta tradición ha sido usada en los últimos Cuasimodos con la intención de que perdure a través del tiempo. Otra tradición que pretenden rescatar es el cubrir los caballos con una larga manta en una usanza similar a la de los caballeros del medioevo, ya que según los registros de Cuasimodo en la zona poniente de la Metropolitana (fundamentalmente fotografías antiguas) esto era muy característico al menos a mediados del siglo XX. Desde el año 2013 que se reanudó esta práctica. Por otra parte, existen algunas tradiciones que han sido discontinuadas por motivos de fuerza mayor, como lo es el hecho de que antiguamente usaban voladores y cohetes (fuegos de artificio), pero debido a accidentes se prohibieron en la zona hace algunas décadas.

En la actualidad corren aproximadamente unas 80 personas y en los últimos años han entregado un promedio de 70 comuniones por corrida. Debido a este gran número ha sido necesaria la incorporación de un diácono que acompañe y refuerce el accionar del sacerdote. Para dar inicio al Cuasimodo ingresan sólo algunos cuasimodistas a la iglesia y sacan al Santísimo del altar, haciéndose una breve bendición. Afuera está esperando el resto de la procesión para comenzar con la corrida. Todo este proceso se realiza sin una misa previa.

El recorrido de Cuasimodo varía cada año debido a que se confecciona de acuerdo a las Comuniones que se deben entregar en cada hogar. Pero siempre se hace dentro de los límites de Malloquito con Caupolicán y las calles Rosales, Veintiuno de Mayo y Vicuña Mackenna. La corrida comienza a las 8:00 am y termina a las 12 pm con la misa dominical.

La caravana se compone de aproximadamente 40 jinetes, un grupo de ciclistas, camionetas y algunas carretas. Los caballos son el eje principal de la corrida, ya que están desde los inicios de la historia de Cuasimodo en Chile, siendo bastante representativos también de la cultura rural peñaflorina. Hoy en día mucha gente arrienda estos animales, contrario a como sucedía antes cuando la mayoría eran propietarios. Hoy con el avance de la urbanidad ha decaído considerablemente la crianza de equinos.

Guiando la caravana va un puntero que tiene como tarea hacer el recorrido el día anterior para saber exactamente por donde deberán pasar y saber cuáles son los hogares que esperarán la Comunión. Detrás del puntero viene la Cruz, luego el estandarte de la parroquia y el estandarte de la diócesis. Más atrás viene la escolta del Santísimo y detrás de ellos la carroza del Padre junto con el copón que traslada la Hostia consagrada. El coche donde viaja el sacerdote no es propiedad de la organización cuasimodista, sino para ese día deben conseguir uno entre los fieles.

En la comuna de Peñaflor se da que los distintos Cuasimodos se visten de acuerdo al patrón de cada parroquia. El Cuasimodo de Nuestra Señora del Carmen – El Prado usa pañuelo café con esclavina blanca. El pañuelo es por los colores de la Virgen del Carmen y es una exigencia su uso, sobre todo para los escoltas del Santísimo que además no pueden dejar de usar la manta de huaso. Lo más común es una fusión entre la vestimenta huasa con la religiosa. Por otra parte, cada persona o familia adorna sus medios de transporte, aunque es fundamental para los organizadores que se cumplan ciertos estándares radicados en lo tradicional de la fiesta y no se agreguen elementos que no corresponden a la corrida. Un ejemplo de ello es que se recomienda no usar globos para adornar casas ni vehículos, pensando en que estos artefactos de plástico son propios de otras celebraciones con arraigo en las diversiones mundanas, superficiales y más actuales.

Previo al domingo de Cuasimodo se reúnen los directivos del mismo con las juntas de vecinos para acordar cómo será la ornamentación de las calles, buscándose un patrón común. Por lo general, los principales adornos son flores y banderas chilenas. Lo mismo para los hogares que recibirán la Comunión: se les pide que en su interior condicionen un altar con una vela encendida, para la entrada del sacerdote y los escoltas, además de una Biblia.

En esta corrida también participan otras entidades, como grupos folclóricos que esperan la llegada de la caravana a la parroquia con un pie de cueca, música y bailes. Asimismo participan bandas del colegio La Inmaculada Concepción. Esto es de suma importancia para la festividad ya que es fundamental que la comunidad participe activamente en ella. Es de considerar que la organización está abierta a que la tecnología preste su ayuda en algunas ocasiones, aunque siempre al servicio de reforzar las manifestaciones con arraigo en lo tradicional. Es así como hoy en día se hacen registros audiovisuales digitales con el afán de otorgar material para las futuras generaciones.

El municipio, por su parte, aporta con seguridad ciudadana el día de la corrida, la cual se encarga de mantener un ambiente tranquilo. También está siempre una ambulancia y bomberos a disposición por cualquier eventualidad o emergencia que ocurriera.

  • Identificador SIGPA: CC829
  • Fecha de registro: 04-11-2013
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Mixto
  • Comuna: Peñaflor
  • Region: Metropolitana de Santiago
Ubicacion
Fotografías