Cuchillas Parroninas
Herrería / Maestro cuchillero
Peralillo, Libertador General Bernardo O'Higgins

La producción de Cortaplumas Parroninas es una Tradición familiar heredada de Gonzalo Castro, padre de los hermanos Castros, quien comenzó a desarrollar la técnica a los quince años en el año 1942. Gonzalo Castro desde su niñez trabajó en el campo, en la localidad de Parrones de la comuna de Peralillo, por medio de la observación de la naturaleza y su capacidad creadora , sus hijos relatan que su Padre desarmó una cuchilla de fábrica para aprender del oficio que sería un legado fundamental en la historia familiar. Reconocido por su constancia, practicó muchas veces el proceso para lograr hacer una cuchilla, sacó moldes, probó diversas técnicas por algún tiempo, debido a que se quebraban las hojas con el proceso químico de fuego y otros elementos, practicó durante mucho tiempo hasta lograr conocer a la perfección el material y sus procesos químicos y naturales.

Según relatan sus hijos, su Padre se inspiró en un halcón que observó en la naturaleza para diseñar la hoja de la cortapluma, dandole sentido a través de la forma angosta de sus alas y del movimiento rápido con las que cortaba el aire, de esta forma diseñó uno de sus más famosas cuchillas; el cuchillo escuerador.

Los cuatro hermanos Castro aprendieron este oficio observando y ayudando a su Padre desde su niñez, realizando el mismo ejercicio de observación, conociendo los materiales, los procesos y valorando la importancia de este quehacer. Estos conocimientos y técnicas se han ido transmitiendo de generación en generación, alcanzando tres generaciones. Actualmente el colectivo es conformado por seis integrantes, de los cuales cuatro son hijos de don Gonzalo Castro y dos de los integrantes son nietos del mismo.

Las cuchillas Parroninas son las primeras reconocidas a nivel comunal, regional e incluso nacional, debibo a su alta calidad y su la larga trayectoria de experticia, huasos de todas las zonas rurales del país van a comprar estas cuchillas que forman parte de un quehacer ancestral y son un ícono de los quehaceres campesinos en las zonas rurales.

Este oficio tiene tal reconocimiento público que su quehacer se ha difundido por diferentes medios de comunicación, tales como; programas de televisión, Tierra Adentro (1991), Programa Visiones (canal 13, 1995), Recorriendo Chile (Canal 13, 2009) Chile conectado (TVN, 2011), Noticiero Mega (2016); Prensa escrita, Las últimas Noticias (1995), Diario Libertador (2012); Eventos culturales, Participación en la Feria artesanal del Parque Bustamante (de 1979 a 1987), Expocol San Fernando (1987), Vendimia Santa cruz (1998), Expogama Marchigue (de 2000 a 2005), Feria Artesanal Las Cabras (2000-2005)

Además, grupos folcloricos como Los Costinos, de Peralillo, han escrito canciones que ponen en valor la tradición del oficio y la importancia que significa para la Comuna como una de las prácticas socioculturares más identitarias que se desarrollan en los sectores rurales de la sexta región.

Por otro lado, existe una agrupación que desarrolla cuchillas artesanales en una comuna aledaña, pero difiere de las parroninas en ciertas etapas dentro del proceso productivo.

Los conocimientos de producción artesanal que desarrollan los hermanos castros como colectivo se manifiesta a través de la elaboración de cuchillas y cortaplumas parroninas, que fueron aprendidas por el Padre de los integrantes del colectivo. La tradición comienza cuando Gonzalo Castro en el año 1942 en la localidad de Parrones, zona rural de la comuna de Peralillo, ayudaba a su Padre en los labores del campo.

La investigación y el proceso de la técnica artesanal comenzaron cuando Gonzalo Castro, el padre de los hermanos Castro, a los quince años de edad, desarmó una cortapluma de fábrica de los años cuarenta y se propuso realizar una de manera artesanal. El proceso de las cuchillas parroninas estuvo sujeta a la experimentación del material, al ensayo y error de encontrar la técnica más adecuada, y de los conocimientos adquiridos de forma autodidacta por medio de la observación de la naturaleza. Una característica de este proceso es el conocimiento adquirido por las distintas temperaturas que se utilizan en la elaboración y que se van guiando por el color que toma el metal al fuego. Esta sabiduría y reconocimiento de la materia como recurso esencial en la producción llevo muchos años de experimentación y de perfeccionamiento en la técnica, convirtiéndolos en los pioneros en desarrollar el arte y oficio de la cuchillería con procesos de herrería.

Los productos creados por Gonzalo Castro se iniciaron con un pedazo de acero de resorte, porque al tener más carbón como componente, permite mantener intacto el filo de la cortapluma. Algunos de sus atributos son las terminaciones alcanzadas a través del proceso artesanal de pulido y el timbre creado por ellos mismo que identifica el producto con marca registrada, que cumple un proceso artesanal producido por golpes de martillos que van estampando el diseño de letras, que también es elaborado en una pieza de acero y creado por ellos mismos.

La producción de esta familia ha sido desde machetes hechos con resorte de vehículos, herraduras, clavos de herraduras, cuchillería tradicional , puñales y cuchillos en general. En la época que estaba vivo el Padre de los hermanos Castros, realizaba filo a la echona, una herramienta con la que antiguamente se cortaba el trigo, además, arreglaba chuzos y palas, que fueron y son fundamentales para entender y desarrollar trabajos ligados al mundo campesino.

En sus inicios vivía en un contexto rural donde no había luz y escaseaban los servicios básicos. Por tanto, al no tener electricidad, la técnica de pulido aplicada a la hoja de la cortapluma se hacía por medio de una lima, cortaba los acero con corta frío y con cincel les daba la forma adelgazándolas con tal lima, a su vez, hacía fogatas y ahí calentaba el material. Luego fue aprendiendo como calentar el material y a identificar las temperaturas que el fuego otorga al acero. Luego hizo una fragua, iba viendo que temperatura le daba. Después creó una rueda de madera con un mango de fierro con una piedra de cerro para darle filo a la hoja, este proceso fue aproximadamente en el año 1968.

Cuando llegó la electricidad, se compró un motor de tres cuarto y arrendaba electricidad de la casa de un vecino, por consiguiente esto le permitió perfeccionar la técnica. Es importante destacar que en este proceso de la lima y del templado, con la lima se demoraba entre dos días en hacer una cortapluma. Cuando hacía las cortaplumas con lima y después el templado, y fallaba en el temple, lo hacía en el agua y le quedaban con vidrio y se quebraban, perdía el trabajo de dos a tres días. De a poco evolucionó en la técnica de templado, se demoró años.

En la actualidad los hermanos Castros continúan la tradición de las cuchillas parroninas realizando la misma técnica que aprendieron de su padre, y llevan alrededor de treinta y cinco años. Realizan periódicamente en su taller ubicado en Población cuchillos, cuchillería tradicional, puñales, machetes, dagas, cuchillos y cortaplumas a pedido que son realizados con resorte de acero. Ahora usan acero inoxidable, están abierto a realizar los productos de otro material cuando el cliente así lo solicita o lo requiere.

La materia prima que utilizan son: Madera de espino, acero inoxidable, latas galvanizadas, madera, cacho de vacuno y buey. Los hermanos Castro continúan con el proceso de templado y destemplado del acero, conocimiento heredado de su padre.

Dentro del Diseño de elaboración, respecto al ámbito asociado a la creatividad, se mantiene el preestablecido original de su Padre. Respecto al proceso de fabricación, a modo general, se corta la hoja y el cacho, se moldea con el esmeril y se pule. Luego se corta la madera, se lija, se juntan las piezas y luego se saca brillo al producto final.

Algunos productos que destacan por su peculiar nombre y forma son: La cortapluma colita de tortuga, cuchilla revolver, cuchilla tipo corba, cuchilla pierna de señorita, cuchilla con forma de llaves y guitarra. Además, cuchillos de tipo matanzeros, escueradores, cocineros, puñales, dagas, de lo que manden hacer.

El alcance y la importancia de este oficio ha permanecido en el tiempo, y las cuchillas parroninas son reconocidas a nivel local, regional y nacional. Incluso han sido requeridas en el extranjero. El reconocimiento local a los hermanos castros ha permitido relevar la importancia del patrimonio inmaterial presente en la comuna de Peralillo, rescatando la identidad rural y campesina.

  • Identificador SIGPA: CC2774
  • Fecha de registro: 06-07-2016
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Masculino
  • Comuna: Peralillo
  • Region: Libertador General Bernardo O'Higgins
  • Inactivo
  • Cultor destacado 2016
Ubicacion
Fotografías