Grupo Cuasimodista de la Parroquia Corpus Christi, Alto Jahuel
Buin, Metropolitana de Santiago

Antecedentes biográficos:

En el fundo Santa Rita tuvo origen el que hoy conocemos como Cuasimodo de Alto Jahuel. Fundado por Domingo Fernández Concha en 1880, el gran predio agrícola se especializó en el cultivo de viñas y frutales en esta fértil zona cercana al río Maipo. En el siglo XX pasó a manos de la familia García Huidobro, quienes fueron los dueños hasta mediados de los setenta, para luego tomar su control el grupo Claro. La fecha aproximada de inicio de la festividad en la zona, según la memoria oral de sus habitantes, correspondería, al menos, a inicios de la década de 1940. Un hombre muy importante en esta fundación fue el Sr. Ramírez, quien vivió toda su vida en Santa Rita como trabajador a cargo del cuidado de los animales y la mantención de las victorias (coches de paseo antiguos). Dentro de sus labores destacaba la preparación de estos mismos elementos para el Cuasimodo, encabezando también la corrida por alrededor de 60 años. Falleció hace poco a la edad de 98 años.

La Sra. Mónica Balcázar tiene recuerdos de la festividad desde la segunda mitad de los años setenta. Ella, habitante del pueblo, se trasladaba en conjunto con el Padre para dar inicio a la celebración desde la capilla del fundo Santa Rita. En esos años la corrida era impresionantemente masiva, participando toda la gente que vivía/trabajaba en el fundo. Más de doscientos jinetes y camiones repletos de gente se hacían parte de una columna que se desplazaba desde esta zona alta hasta Buin donde, aparte de numerosos hogares, visitaban el hospital y finalizaban el evento con una misa en la parroquia de ese lugar.

A finales de la década del setenta, el fundo dejó de ser el hogar de los trabajadores que participaban de Cuasimodo, quienes fueron asignados a vivir en poblaciones fuera de los límites del latifundio. De todas formas, la mayoría siguió prestando sus servicios a esta viña y siendo parte de Cuasimodo, sin embargo, el cambio de residencia a un barrio urbano repercutió en que muchos no pudieron seguir teniendo animales, reduciéndose considerablemente los equinos disponibles para la corrida.

El dueño de Santa Rita financiaba algunos ítemes importantes para que la corrida se efectuara de buena manera. A la llegada de los corredores se disponía chocolate caliente y pasteles, donde destacaban los de naranja, fruto que crecía en gran cantidad en sus tierras. El fundo era el encargado también de prestar el carro para trasladar al cura en conjunto con los animales de tire. Ellos contaban con varios coches que podían ceder en préstamo. Los que se utilizaban en el principio de este Cuasimodo correspondían a victorias que luego fueron restauradas para su exhibición en el museo que el dueño del fundo implementó. Después de un tiempo, se facilitaban carros de madera más modernos. Pasados los años la relación con el fundo dejó de ser directa, necesitando los cuasimodistas independizarse con su propio carro. Con este objetivo construyeron uno utilizando como modelo los carros que tradicionalmente habían usado, encomendando a un joven carpintero que hiciera la réplica. El maestro aprovechó de utilizar algunos conceptos modernos de construcción para que éste fuera más liviano y maniobrable.

A principios de los años noventa asumió la cabeza de la organización la señora Mónica Balcázar, que llevaba muchos años participando. Dentro de sus funciones dio preponderancia a la creación de un equipo de capataces que se hiciera cargo de la seguridad y el orden de la gran cantidad de jinetes que participaba, delegando en la facción de huasos de la festividad esta tarea. Entre este necesario control figuraba también un llamado al orden para la gran masa de jinetes que una vez terminada la corrida se ponía a tomar hasta la ebriedad en bares y otros locales de la zona desprestigiando la celebración religiosa. Estos desórdenes habían puesto en riesgo la continuidad de la corrida debido a la preocupación de las autoridades eclesiásticas y civiles. Gracias a esta iniciativa, por medio de los capataces, se instauró cierto orden prohibiéndose fumar y tomar durante la corrida, como también embriagarse a nombre de Cuasimodo inmediatamente terminada ésta. Paralelamente comenzaron a realizar reuniones mensuales durante todo el año, formalizando la organización que antes se limitaba a coordinar ciertos puntos poco tiempo antes de Cuasimodo. Algunos corredores en desacuerdo con las medidas se alejaron de la festividad.

El orden de este Cuasimodo también se manifestó en la vestimenta (antes en general de huaso o gente de campo), otros artefactos y participación en las peregrinaciones y/o encuentros organizados desde la Asociación Nacional de Cuasimodistas. Esto tuvo su origen en un encuentro religioso continental donde se organizaron/formalizaron algunas temáticas de la Piedad Popular regional, enterándose la organización de Alto Jahuel, entre otras cosas, de la importancia de vestir con esclavina y pañoleta. De esta forma, elaboraron con mano de obra propia estos trajes blanco/amarillos con un estampado del Sagrado Corazón por representar a Corpus Christi. En ese tiempo confeccionaron también el estandarte que usan hasta hoy, en color púrpura por el Corazón que denotan, las banderas papales y chilenas, además del palio. Paralelamente, Cuasimodo de Alto Jahuel decide participar en el encuentro nacional en honor a la Virgen del Carmen en Maipú, en la peregrinación a Santa Teresa de Los Andes, a San Alberto Hurtado y a Santa Rosa de Pelequén; todas las cuales son instancias cuasimodistas fomentadas desde la Asociación Nacional.

Una época muy interesante de esta festividad fue cuando coincidía la fecha de la corrida con un encuentro mariano que agrupaba gran cantidad de gente en torno al Canto a lo Humano y a lo Divino. El día viernes arribaban a Alto Jahuel un gran número de cantores provenientes de otras localidades, al igual que diversos bailes religiosos. Estas personas y los cuasimodistas confluían en espacios parroquiales y lugares abiertos de la zona, donde se daba una enriquecedora convivencia de ambas tradiciones. También se creaban algunos problemas que se resolvían amenamente. Por ejemplo, cuando los cuasimodistas iniciaban la corrida, a eso de las 7 am, los cantores que se habían amanecido se encontraban cantando con sus instrumentos lo cual espantaba a los caballos, al igual como lo hacía el alboroto de los bailes religiosos por la tarde, al regreso de la caravana. Esto fue decayendo hasta desparecer algunos años atrás, fundamentalmente por que los organizadores de la fiesta mariana envejecieron, muriendo algunos y otros perdiendo la vitalidad necesaria para organizarla.

El extenuante recorrido tradicional que se celebraba ya finalizando el siglo XX y hacia el presente comenzaba a eso de las 7 am con una misa de “envío” para la caravana en la capilla de la zona Rivera Sur (en el río Maipo), para terminar en Alto Jahuel aproximadamente a las 5 pm. Se recorrían los sectores de las 7 capillas que componen el sector parroquial de Corpus Christi, a saber: Rivera Sur, El Rulo, Los Tilos, Alto Jahuel, Cruz del Sur, El Tránsito y La Aparición, volviéndose al final hasta Jahuel. Eran entre 80 y 120 Comuniones que se entregaban, entre hogares a veces muy alejados en el campo y además penetrando en varias poblaciones de los pueblos. Desde el 2011 la corrida se dividió en dos por gestión del Padre: Una en “el alto” (sector de Alto Jahuel y zona precordillerana) y otro en “el bajo” que también acaparó la zona del puente Maipo en la Panamericana llamada El Recurso, la cual se irguió como punto central de ese tramo.


Antecedentes de la especialidad o práctica:

Cuasimodo en Alto Jahuel tiene como objetivo principal entregar la Comunión a los vecinos de su localidad y caseríos cercanos que no pudieron comulgar en Saman Santa por estar postrados (enfermos y/o ancianos). Para esto se organiza una caravana que acompaña por los caminos rurales y poblaciones de la zona al cura y/o ministros de Comunión en esta tarea.

La organización cuasimodista local está funcionando de manera parcial, inmersa en la desorganización que ha existido a nivel de decanato eclesiástico de la Inmaculada Concepción que incluye Huelquén, Pintué, Linderos, Maipo, Pirque, Paine y Alto Jahuel. Hace 4 o 5 años que este grupo no se reúne como era costumbre, unión que daba mucha fuerza a la festividad en la zona sur de la RM. De hecho, existía tal cohesión en la zona que se realizaban corridas en fin de semanas consecutivos después de Semana Santa con el objetivo de participar al menos las localidades de Linderos, Alto Jahuel, Buin y Maipo en las celebraciones del vecino, creándose una gran red de Cuasimodos de esta provincia.

Igualmente, la corrida internamente se ha visto debilitada en número de participantes, hecho que radica en varios factores. La participación masiva de los huasos de la zona ha decaído por la baja ostensible en la tenencia de equinos por motivos de urbanización y costos económicos. Muchos de los jinetes que hoy corren vienen desde sectores externos a Alto Jahuel como Mariscal (San Bernardo), Pirque y otras pequeñas localidades cercanas al río Maipo donde existen más cabezas equinas. Otra razón de peso en la baja de jinetes es la gran extensión en kilometraje del recorrido que además es asfaltado, lo que dificulta mucho la marcha del animal. Ésta acaparaba desde la altura del puente del río Maipo hasta La Aparición (caserío ubicado hacia la cordillera, desde el km. 6 del camino a Huelquén), exigiéndose a los caballos en demasía ya que incluso algunos trechos son bastante empinados. Poco a poco los jinetes comenzaron a rehusar ante el desgaste de sus animales.

Hoy, por gestión del Padre, se ha dividido la corrida en dos secciones para hacerla menos desgastante y más factible en general. Una sección quedó encabezada por la zona de El Recurso, a la altura del puente Maipo en la Panamericana, lugar donde el Club de Huasos local se ha hecho cargo de la organización. Por el otro lado ha quedado la organización de Alto Jahuel, que está a cargo del territorio configurado desde el retén de Carabineros de esa localidad en camino Miraflores hasta la zona cordillerana de La Aparición. Destaca también Cruz del Sur, zona huasa participativa y El Retiro, localidades que se vieron favorecidas al acortarse el largo recorrido, centrándose los esfuerzos en sus territorios. Son distintos encargados y distintas caravanas, pero se utilizan los mismos ministros para dar la Comunión. El Padre sólo participa en trechos acotados debido a sus responsabilidades litúrgicas en las distintas capillas aquel domingo.

Si bien la división de la corrida la ha hecho más accesible en kilometraje para algunos, por otro lado se ha desintegrado un gran grupo que corría en conjunto. De esta manera, se han creado dos Cuasimodos medianos desde uno grande que amparaba antes unos 120 jinetes, 60 ciclistas y varios vehículos motorizados, además de carretones. Hoy a la gente no le resulta fácil acostumbrarse a ver su Cuasimodo empequeñecido a la mitad, provocándose cierta frustración y baja en la participación. En la columna de Alto Jahuel corrieron unos 50 jinetes (un importante porcentaje son mujeres), 30 ciclistas (en su mayoría jóvenes) y bastantes vehículos de motor adornados. La caravana cuasimodista cuenta con un gran camión (propiedad de uno de los participantes) que los asiste, fundamentalmente trasladando a ciertos ciclistas que agotados por lo empinado del recorrido no pueden seguir pedaleando, en especial niños. Comenzaron a las 8 am y estuvieron de vuelta en Alto Jahuel tras recorrer el pueblo, Cruz del Sur, El Tránsito y La Aparición alrededor del las 3 pm, haciéndose todas la actividades con mucha calma al contrario de lo que ocurría en el gran recorrido anterior, donde los corredores debían llevar un ritmo a veces frenético para alcanzar todos los objetivos, incluyendo intensos galopes y empeños desmedidos con las bicicletas.

En 2013 la columna se dispuso de la siguiente forma: una camioneta en la punta anunciando la venida del grupo y tocando música religiosa por altoparlante; los ciclistas; el carro tirado por dos caballos con su escolta montada; los huasos o jinetes; los carretones; los vehículos motorizados. Todos adornados a la usanza donde predominan los colores blancos/amarillos del Vaticano y los del pabellón chileno.

Desde hace trece años aproximadamente se utiliza de manera masiva la esclavina blanca con amarillo, que luce un estampado de Sagrado Corazón por representar a la parroquia de Corpus Christi. Mayoritariamente la gente acude con sus trajes de huaso y coloca la esclavina por encima de la manta. Lo normal es usar pañoleta blanca (en vez de la chupalla por respeto al Santísimo), pero existen algunos que utilizan pañuelos de seda de variados colores amarrados a la cabeza. El coche principal además de presentar flores, guirnaldas, ramas, entre otros, es adornado para darle una identidad local, colocándole un dibujo del copón con la Hostia y pintándolo con colores vivos elegidos por la gente (no los típicos eclesiásticos): verde, amarillo.

En Cuasimodo de Alto Jahuel ha sido muy importante el rol de los capataces, jinetes de gran experiencia que se van preocupando de cada grupo que corre montado, corriendo por fuera para velar por su orden, seguridad, respeto y buen comportamiento en general durante la corrida. El grupo de capataces se organiza por sí sólo, teniendo jerarquías y protocolos internos que funcionan muy eficientemente. Esta tarea en la actualidad es más pertinente aún debido al poco respeto y meticulosidad que manifiestan unos pocos jóvenes (antes la corrida era sólo asunto de adultos o de jóvenes muy aleccionados), por el asfalto que hace resbaladizo el terreno y por el gran aumento de tráfico y velocidad de los vehículos en los caminos que amenazan a la columna. Un hecho puntual al respecto es también el tope que se da el día de Cuasimodo con una competencia organizada por la Federación de Ciclismo, lo cual ha estado al borde de provocar accidentes entre animales y veloces deportistas. La coordinación al respecto por parte de Carabineros no ha sido eficiente.

La organización de la corrida solía invitar algunos grupos folclóricos de la zona con el objetivo de que amenizaran la misa, trasformándola en una “a la chilena”. En los últimos años esto no se ha realizado por la poca actividad de estos grupos. Eso sí, el coro de jóvenes de la parroquia entona algunos cánticos religiosos ligados al folclor y además a veces se invita a grupos folclóricos pertenecientes a la viña Santa Rita para que cierren la corrida con un “esquinazo”.

Cuasimodo en Alto Jahuel y alrededores es una tradición que ha sido traspasada generacionalmente desde padres, madres y abuelos a los más jóvenes e infantes de la familia, principalmente en el seno del hogar y en el momento de la corrida misma. Esta forma de educación, de traspaso de conocimientos sigue vigente hasta el día de hoy, como notan los cuasimodistas de experiencia. Es conmovedor observar el gran respeto al Santísimo que manifiesta la gente del campo, preocupándose por el bienestar del Padre durante la corrida y de todo tipo de detalles para que ésta resulte de la mejor forma, actitud que es parte de esta formación. No obstante esto, aquellos conocimientos ligados directamente con las temáticas rurales que influyen a Cuasimodo se han debilitado en la medida que avanza la urbanidad en la zona. Un fenómeno actual importante ha sido también el que varios niños de la parroquia que participan de la corrida principalmente en bicicleta (las cuales ellos mismos adornan) han arrastrado a sus padres para ser parte de Cuasimodo, incluyendo a sus familias.

Este Cuasimodo no tiene relación directa con la municipalidad. Nunca han solicitado apoyo a esta institución, gestionando la corrida en coordinación con la parroquia y de manera independiente, con el aporte de los mismos cuasimodistas. En este sentido, ellos mismos han confeccionado elementos principales como el palio, las esclavinas, pañoletas e incluso el carro que traslada al cura y/o ministros de Comunión. Actualmente no están participando con regularidad en la Asociación debido a lo engorroso de trasladarse largas distancia hacia Santiago.

  • Identificador SIGPA: CC738
  • Fecha de registro: 26-10-2013
  • Tipo: Cultor colectivo
  • Composición: Mixto
  • Comuna: Buin
  • Region: Metropolitana de Santiago
Ubicacion