Nacido y criado en Lo Valdivia. Toda su familia es de la zona. Su padre Eduardo Pérez Ahumada y su Abuelo José Galo Pérez desarrollan el oficio. Ha trabajado en varios sitios de Salinas, fundamentalmente en Los Cisnes.
Sobre el tiempo de trabajo en las Salinas: “Desde octubre empezamos a limpiarla y sacamos la sal en Enero. De todas formas, va cambiando de acuerdo a los cambios de la naturaleza.”
Sobre la tradición del oficio: “Los abuelitos, como mi papá Eduardo Pérez Ahumada o su abuelo, Galo Pérez, que trabajó la salina hasta los 92 años, todos morían trabajando aquí. Y todos mis hermanos son salineros, mis sobrinos también”.
Sobre la conexión y el turismo: “Los caballos quedaban enterrados con las lluvias, hasta el 2005 que es cuando se construye el puente. Eso ha influido bastante, porque el turismo ha crecido y la carretera hizo revivir el pueblo de Lo Valdivia y con él, las salinas”. “El turismo es siempre nuestro principal cliente. Los clientes grandes como teníamos antes a Calaf empezaron a trabajar con sal de mina.”