Comienza a trabajar como organillero en 1973. Aprende con su cuñado Gustavo Muñoz que en ese año andaba itinerando por La Serena. Cortés decide acompañarlo como ayudante y desde ese momento se dedica al organillo. Siguiendo la tradición de los organilleros chilenos, Cortés es fabricante de los juguetes que vende en sus periplos. Trabaja con loro de la suerte. Cortés trabaja con el "Charleston", un organillo propio que tiene una larga historia de servicio. Se sabe que ya en 1928 el Charleston lo trabajaba el "Cholo" Gamboa. Luego este organillo pasó a manos de Mario Muñoz y tras su muerte pasa finalmente a su actual dueño. Ha trabajado acompañando a diversos chinchineros, tales como Pedro Castillo, Roberto Casanova y Miguel Sepúlveda, con quien viaja a Italia en octubre de 1994, invitado por el embajador Mariano Fernández con la misión de promover la beatificación del padre Alberto Hurtado. Es fundador de la Corporación Cultural Organilleros de Chile y ha pertenecido a las tres directivas que la corporación ha tenido en su vida institucional. Habitualmente trabaja en la ciudad de Valparaíso y al interior y litoral norte de la región de Valparaíso.

Se desempeña como organillero en el oficio, mañana puede estar en La Moneda, luego en una población, en un colegio explicando esta tradición tan típica y con tantos años y que se mantienen hasta el día de hoy, interpreta las melodías al adulto mayor y le traen recuerdos, y a los niños menores de 10 años, a los niños en los jardines les llama mucho la atención, se interesan por el oficio, preguntan, se divierten y se alegran.
Indica la importancia de ser incorporados en los distintos espacios que se generen, hay muchas actividades pero no son llamados, como por ejemplo en obras de teatro, los mil tambores, siente que sólo en septiembre se acuerdan de ellos, su anhelo es que en las distintas actividades que se realizan durante el año llamen al organillero y lo hagan participe, Valparaíso es ciudad patrimonio, piensa que debería considerarlos pues quienes conforman la ciudad patrimonio son los personajes, el organillero, el chinchinero, el heladero, el motemei…esos personajes deberían estar siempre vigentes. Referente a reconocimientos obtenidos comenta que tuvo bastantes reconocimientos, pero el incendio se los llevó todos, en la comuna de Los Lagos le fue entregado un diploma por participar en el aniversario, en Valdivia también reconocimiento en la Semana Valdiviana, la Unesco también le entregó un reconocimiento.