Es uno de los pocos canteadores que queda en el territorio. Aprendió la técnica de construcción con piedra aliparita sin aglomerado gracias a las enseñanzas de su abuelo. Sabe edificar corrales, pircas, estancias, terrazas, murallas, canales entre otras construcciones que son fundamentales para el desarrollo de la ganadería camélida. Forman parte de la infraestructura tradicional ancestral de la actividad y sus diseños, materialidad y emplazamiento son respuesta a un conocimiento muy profundo del entorno. Entre otros aspectos, incluye técnicas específicas de selección, arrastre o traslado, disposición y ensamble de las piedras, las que dependen de la ubicación y tipo de construcción que se quiere realizar. Crescencio es un gran conocedor del territorio de Caspana debido al movimiento del ganado.
En su testimonio comparte:
“Nací y crecí en el poblado de Caspana. Soy uno de los pocos canteadores que quedan en el territorio. Aprendí la técnica de construcción con piedra Liparita, piedra laja y demás piedras que existen en Caspana sin aglomerado gracias a las enseñanzas de mi abuelo. Sé edificar corrales, pircas, estancias, terrazas, murallas, canales entre otras construcciones que son fundamentales para el desarrollo de la ganadería camélida. Esto forma parte de la infraestructura tradicional ancestral de la actividad y sus diseños, materialidad y emplazamiento que son respuesta a un conocimiento muy profundo del entorno. Entre otros aspectos incluyo técnicas específicas de selección, arrastre o traslado, disposición y ensamble de las piedras, las que dependen de la ubicación y tipo de construcción que se quiere realizar. Conozco el territorio de Caspana debido al movimiento del ganado, y estos conocimientos se han visto reforzados por las labores dirigenciales que he cumplido en la comunidad desde hace años”.