Es organillero, aprendió el oficio a los 19 años en 1989. Don Manuel Lizana era su suegro y fue de quién aprendió el rubro, en los primeros años salía como juguetero, acompañaba a Don Manolo a vender los remolinos, las chicharras, ahí empezó a tomar el pulso de los organillos. Tuvo la posibilidad de comprar un organillo, en esos años trabajaba en MACHASA y Don Manolo le habló que tenía una oportunidad, así que se retiró del trabajo y le compró a un caballero del senado, año 90-91 me costó 300 mil pesos, pero no estaba en buenas condiciones, pero lo arregló el mismo. Desde ahí se dedicó completamente, esto ha sido su oficio, lleva aproximadamente 35 años.
Los organillos funcionan con aire, a medida que se va dando vuelta la manivela, el aire entra a un fuelle y va a una cajita mágica que tira el aire a los bajos, a los pitos y a medida que le da vuelta a la manivela, da vuelta un rodillo.
No ha sido difícil la vida de organillero, en esos años llevaban 200 remolinos, 200 chicharras que vendían a 100 pesos para ganar 30 mil pesos en el día, el invierno era crudo y no se podía salir a trabajar, se pasaba hambre. En los últimos años ha mejorado y tiene una vida mejor. Hace unos 10 años comenzó a ser valorado el oficio y son reconocidos como patrimonio y tesoro humano vivo. Desde la infancia trabajó en Vitacura y tiene sus caseros. No ha viajado a otros países, tuvo la oportunidad y no pudo, Chile lo conoce gracias al oficio y Santiago lo conoce al revés y al derecho. Al principio reconoce que fue difícil ser organillero, pero ha sido perseverante y siente que el oficio se arregló en lo económico y ahora la mayoría de los organilleros pueden vivir del oficio, el organillo ha sido lo máximo para él. Ha sido una experiencia bonita, y nunca pensó que sería organillero, ha sido estupendo, y ha podido conocer gente importante, ha tocado en escenarios importantes, pudo tocar en el Estadio Nacional y estar al lado de Silvio Rodríguez y le tocó cerrar el espectáculo, reflexiona y comenta que ha pasado cosas lindas en este rubro. Sus hijos, uno es chinchinero y el otro organillero, aunque no se dedican mucho porque tienen su profesión y les va bien, actualmente ambos están en Alemania por el oficio.
Desarrolla el rol de organillero en el oficio, esa es su función. Es uno de los más antiguos en la Corporación, actualmente se encuentra difundiendo el oficio, preparando el primer festival de organilleros que se hará en Valparaíso. La presentación, le gusta vestirse bien para todos los eventos, pantalón de tela negro, buenos zapatos y camisa porque como a uno lo ven lo tratan, y su organillo también impecable.