Dina Ester Aravena Aguilar
San Bernardo, Metropolitana de Santiago

 Dina tiene 39 años y es organillera, fue durante un tiempo chinchinera, trabaja desde los 4 años y en sus inicios bailaba, su hermano mayor de 14 años era chinchinero, su abuelo y papá eran organilleros, desde pequeña le contaron que los organillos están en la familia de la época de su abuela, en este periodo de infancia otro de  sus hermanos le hizo un bombo y tuvo que aprender a tocarlo para acompañarlos en sus presentaciones, posteriormente y con más dominio del oficio con un primo se escapaban para el centro, tenía entre 6 a 7 años, y comenzó a tocar el chin chin hasta los 12 años, aún conserva una foto tomada en Iquique en la cual tenía 8 años y trabajaba con Juan Loyola.

 En su adolescencia se mantuvo mayormente en su casa y se dedicó a la confección de juguetes junto con ir a la feria donde vendía globos y unas pelotas que cosía su madre, en su casa todos trabajaban porque había necesidades que cubrir, pero también asistían a fiestas religiosas especialmente en Yumbel (San Sebastián) y Tarapacá (La Tirana).

El organillo comenzó a tocarlo siendo más adulta, hace unos 7 años atrás. Después se casó, tuvo hijos y los fines de semana los llevaba a ver a sus hermanos al centro y a su hijo le empezó a gustar este bello oficio, pero no estaba de acuerdo en que su hijo continuara con esta actividad debido a su experiencia con la misma,  pues sintió que para ella y sus hermanos fue una explotación, por ésta razón cuando niños no los dejó, Josué tenía 4 años y su hermano le aconsejaba que los dejara, él siempre quiso y su hermano le hizo un bombito y lo llevaba todos los sábados y domingo, luego su hermano René le ofrece que trabaje con él y se lo lleva los fines de semana, así conocería mejor el oficio. El empezó hace 11 años, y su otro hijo también empezó con 10 años y su hermano le preguntó por qué no trabajaba con organillo, y le señaló que el oficio ya no era mal mirado como antes, y que además tendría un oficio y fue cuando empezó a trabajar con el organillo, sus hermanos le enseñaron a tocar el organillo para bombo, su hermano mayor ha sido su maestro.

Hoy en día comprende que ha cambiado el oficio, es mejor mirado, lovalorizan más, antes eran vistos como pobrecitos, ahora es diferente. Dina ha recorridoChile con este oficio, de niña viajaban para el norte a trabajar, Arica,Iquique, Antofagasta, Copiapó, La Serena, Coquimbo y hacia el sur conoce Yumbely Temuco y ahora con el organillo visito Chiloé, Puerto Varas, Pucón,Concepción…todo el sur. Actualmente está dedicada al oficio, arrienda un organillo,y mando a hacer un organillo propio. Ser organillera para Dina es todo, vive deloficio y no podría trabajar en otra cosa, siempre fue parte de ella, antesnunca quiso dedicarse al oficio porque tenía trancas en su niñez que lehicieron difícil consolidarse como lo hicieron sus hermanos, pero todo cambio yahora es algo importante para su familia y sus hijos. Está orgullosa de ejercerel oficio y siente que realiza algo importante en la vida.

La cultora piensa que los proyectos culturales deberían estar orientados para los cultores y cultoras, a los de familia o los que han tenido que lidiar con dificultades para realizar el oficio y que se dedican al mismo, y no para cualquiera que se compra un organillo o un chinchin. Fortalecer el filtro para que los que postulen sean realmente cultores y cultoras con tradición familiar en el oficio y que no cualquier persona pueda llegar y postular a un proyecto.

  • Identificador SIGPA: CI3655
  • Fecha de registro: 29-07-2020
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Femenino
  • Comuna: San Bernardo
  • Region: Metropolitana de Santiago
Ubicacion
Fotografías