Ernesto Guerrero nació el año 1954 en la localidad de Manao en la comuna de Ancud, Chiloé, Región de Los Lagos. Desde temprana edad presentó interés por la navegación y las embarcaciones, construyendo pequeños botes de cincuenta centímetros para jugar navegando, junto con observar el trabajo que realizaba su padre, quien fuese también carpintero de ribera. El padre de Ernesto incursionó en la construcción de embarcaciones frente a la necesidad de transporte y abastecimiento que existía en aquel periodo, razón por la cual tuvo que elaborar un bote que le permitiese navegar de Ancud a Puerto Montt para poder, en primera instancia vender aquellos productos como lena, corderos y papas, que traía de la isla, para luego con aquel dinero comprar los víveres necesarios.
Ernesto aprendió de los saberes y experiencia de su padre, quien tuvo la oportunidad de construir embarcaciones tradicionales de la zona, como los bongos. De esta forma, la primera embarcación que construyó Ernesto fue una lancha velera destinada para el trabajo de pesca, pero que después adaptó para participar de Las carreras de San Rafael, donde en conjunto con tres personas más estuvieron navegando durante treinta días, recorriendo la zona patagónica, en una competencia integrada por quince embarcaciones, de la cual terminaron sextos.
A lo largo de su trayectoria como carpintero de ribera, Ernesto ha construído alrededor de tres yates y veinte embarcaciones como botes y lanchas, específicamente lanchas de quince metros, destinadas a la pesca para el periodo de auge de extracción de Merluza y Loco en la zona, donde la demanda de embarcaciones aumentó a tal nivel que construía una lancha por semana. Ernesto ha trabajado con ayudantes que le entregan apoyo en las diversas etapas de elaboración de una embarcación, por lo general su lugar de trabajo corresponde al medio de la pampa, donde posterior al término del bote o lancha éste es trasladado a la orilla del mar mediante bueyes. En este escenario, cuando el tiempo no permite las condiciones óptimas para el trabajo, Ernesto construye un galpón temporal, a partir de madera y plástico, que le permite tener refugio durante periodos de lluvia y viento.
Para la construcción de embarcaciones Ernesto ha privilegiado la utilización de madera de árboles nativos de la zona, tales como Mañío, Ulmo y Coigüe de sectores certificados, ya que por sus características le otorgan mayor durabilidad a la embarcación y resistencia frente a la broma, gusano que se afecta a la madera y genera que esta se pudra. En la actualidad adquiere la mayor parte de la madera que utiliza en una embarcación de los aserraderos de la zona, solamente aquellas formas y curvas naturales de madera las busca internándose en el monte de predios autorizados. En este sentido, Ernesto menciona que un árbol debe ser cortado durante el periodo de luna baja o menguante, ya que, de lo contrario, si la madera se extrae durante luna llena, por ejemplo, el palo será quebradizo y la embarcación se estropeará fácilmente.
Ernesto también se ha desempeñado en la construcción de viviendas, sin embargo, su trabajo como carpintero de ribera, ya sea construyendo, reparando o manteniendo embarcaciones, le ha permitido trabajar en astilleros de localidades como Dalcahue, Castro, Punta Arenas e incluso Ushuaia en Argentina. De esta forma, durante su trayectoria ha tenido la oportunidad de enseñar sus conocimientos a otras personas, tal como lo hizo con su hermano menor y con los ayudantes que lo han acompañado desarrollando labores como la terminación de tablas, estopar, pintar, o hacer la cabina de una embarcación.
En la actualidad Ernesto se encuentra activo ejerciendo el oficio, sin embargo, en menor medida debido a su edad, evitando realizar trabajos pesados o embarcaciones muy grandes, por lo cual se está construyendo una lancha de uso personal. En relación a la proyección del desarrollo de la carpintería de ribera, Ernesto identifica varias dificultades, una de ellas es el poco interés de la juventud por desarrollar oficios como este, puesto que gran parte de la gente de la zona trabaja en rubros como las salmoneras. Mientras una segunda dificultad vendría a ser la introducción de otros materiales, como la fibra de vidrio y el plástico, en la construcción de embarcaciones, perjudicando el desarrollo de la labor tradicional y artesanal del trabajo con madera, tal como ha desarrollado Ernesto.
Actualmente Ernesto Guerrero se encuentra en ejercicio activo del oficio, sin embargo, en menor medida, realizando reparaciones y construcción de embarcaciones para uso personal. Durante su trayectoria como carpintero de ribera puso traspasar sus conocimientos y saberes a personas como su hermano y los ayudantes que tuvo.