En Chiloé, la construcción de embarcaciones de madera es una tradición artesanal de larga data, que manifiesta el mestizaje entre conocimientos y técnicas de origen indígena y europeo.

Los carpinteros de ribera de San Juan son los más afamados del archipiélago. Rastreando los orígenes de esta tradición nos encontramos con la familia Bahamonde, que levanto cientos de naves durante el siglo XX. Actualmente en San Juan existen dos astilleros vecinos entre sí, ubicados a orillas del Estero de San Juan, muy cerquita del cementerio del pueblo. Uno de ellos es de José Ojeda y el otro de Daniel Barría.

Don José Ojeda heredó este oficio del maestro carpintero de ribera de don Alfonso Bahamonde. Comenzó a trabajar en su astillero a la edad de 18 años, y con él aprendió las técnicas artesanales de la construcción de ribera.

“El caballero no sé cómo fue que me buscó, así de operario, ayudante, pa andar trayendo las herramientas, y ahí empecé a trabajar, y ahí empecé a aprender. En ese tiempo se trabajaba con esa fragua pa hacer los fierros y yo me dedicaba a eso, ser fragüero. Ya después empecé a arreglar las maderas ya solo, así que al final casi yo llevaba el trabajo, el hombre ya era de edad, así que él me dejaba dicho no más hace tal cosa y lo hacía, y ahí estaba trabajando yo con la gente”.

Tras el fallecimiento del maestro, don José de independizó y creo su propio astillero entre la iglesia y el cementerio de San Juan, transformando con su labor el paisaje del pueblo.

En la actualidad, don José utiliza madera de coigüe o tenío para las cuadernas, ciprés o mañío colorado para el entablado y clavos de cobre.

Muchos son los cambios que ha experimentado la carpintería de ribera en Chiloé durante las últimas décadas, las herramientas se han ido mecanizando, las maderas nobles son cada día más escasas, las embarcaciones incorporan nuevas tecnologías y funcionalidades.

“Antiguamente las lanchas no llevaban tanto calado, calado se llama la parte de la guata, antes se hacían más plana, ahora lo piden así porque es pa’ la pesca, pa’ la carga, la bodega, y pa’ navegar para afuera también, esas van hasta el Golfo de Penas, casi. Eso ha cambiado, porque antes se usaban para ir aquí a Puerto Montt, abajo a Guaitecas, a Castro; no ve que antes había que fletiar toda la mercadería en lancha, donde no había carretera, entonces las lanchas cambiaron porque se dedicaron a otra cosa”. (Ministerio de Bienes Nacionales, 2012:114)

Fuentes
Entrevista José Ojeda (25/09/2013)

Bibliografía
- Ministerio de Bienes Nacionales. 2012. Ruta Patrimonial n° 59 "Archipiélago de Chiloé, humedales, aves y cultura".