Antecedentes biográficos:

Luis Fernández Violante comenzó a correr en Cuasimodo el año 1966, a los 13 años. Desde un comienzo fue compañero de corrida con su gran amigo y cuasimodista don Sergio Sánchez, dupla que perdura hasta la actualidad. Conchalino de nacimiento, sus primeros ímpetus se desarrollaron en Quilicura, ya que por esos tiempos Cuasimodo de Conchalí debió suspenderse por petición de autoridades públicas. La algarabía y algunos problemas derivados de la aglomeración que provocaba la fiesta precipitaron está suspensión parcial, que duró tres años. Pero luego de muchas conversaciones y negociaciones se logró nuevamente posicionar a Cuasimodo en la comuna. Desde ese acontecimiento, jamás se ha vuelto a suspender otro Cuasimodo en Conchalí.

Desde el inicio don Luis se especializó en la corrida. En su primer Cuasimodo comenzaron a enseñarle el arte de dirigir los grupos de jinetes en la caravana, debiendo demostrar gran destreza con el caballo, criterio para llevar los ritmos tanto de animales como personas, además de un gran conocimiento de los protocolos de la corrida para velar por su cumplimiento. Durante tres años recibió esta formación, graduándose como uno de los líderes del Cuasimodo.

Al rearmarse el Cuasimodo de Conchalí Luis Fernández participó como uno de los líderes/guía de la corrida, función aprendida en Quilicura, y a los 22 años ya era dirigente, involucrándose en la “Comisión de Cuasimodo”. Los participantes de la comisión desde siempre han tenido una gran responsabilidad, tratándose de personas reconocidas y respetadas por todos los cuasimodistas. Don Sergio Sánchez, por su parte, también recuerda siempre haber ido como puntero en la corrida, acompañando a Luis en las labores de orden para la comitiva conchalina. Para don Luis sus primeros años guiando en Conchalí fueron complicados, ya que no conocían en detalle el recorrido y eso pesaba. Lo mismo para don Sergio Sánchez. Con los años decidieron hacer el recorrido con anterioridad, evitándose confusiones que podían provocar serios contratiempos para la caravana.

Ya en esa época, recuerdan don Luis y don Sergio, existían muchos Cuasimodos tanto en la Región Metropolitana como en el resto de la zona central, además de extenderse su existencia hacia el norte y sur de Chile (desde Arica hacia abajo). En el año 1973 ambos cuasimodistas tenían 20 años y asistieron a una corrida en Chillán invitados por don René Alvear, quien organizó la festividad convocando a gente de Santiago para que apoyaran con su experiencia a este entusiasta grupo de chillanejos. La acogida y participación, según recuerdan, fue tan buena que se perpetuó como una experiencia muy enriquecedora para lo que sería el resto de su vida en Cuasimodo.

Don Luis cuenta que muchos de los actuales cuasimodistas de la zona comenzaron desde niños. La mayoría de ellos, criados en el campo, se desenvolvían con facilidad en la corrida montando sus caballos desde pequeños. Hoy, es emocionante para él correr con esos mismos niños transformados en adultos experimentados, quienes a la vez han incluido a sus hijos y nietos. En este sentido, Cuasimodo en la comuna se destaca por ser una corrida familiar y de gran tradición ecuestre. Antiguamente, Conchalí era un poblado muy campestre y por lo mismo los cuasimodistas debían recorrer grandes extensiones de camino de tierra que requerían la destreza y aguante de los jinetes.

A los 15 años don Luis ya estaba interiorizado por completo en el Cuasimodo, participando de las corridas y las fiestas huasas que se realizaban en la localidad. La fecha en que se realiza Cuasimodo era y es muy adecuada para realizar celebraciones campestres, debido a que a principios de otoño (cuando finaliza Semana Santa), los productores de chicha acaban de elaborar una gran cantidad del apreciado brebaje, el cual se pone a disposición del “huaserío” para celebrar fin de Cuaresma y Cuasimodo. Sus recuerdos, por otra parte, grafican los primeros años de la corr