Manuel Vargas Almonacid
Ancud, Los Lagos

Manuel Vargas Almonacid nació el año 1955 en la Isla de Chiloé, sin embargó su infancia la vivió en la comuna de Llanquihue, ambas en la Región de Los Lagos. Desde pequeño Manuel estableció un estrecho vínculo con el mar, las embarcaciones y la madera; puesto que, durante aquella época al no existir aserraderos en la zona, su abuelo se dedicaba a proveer de distintos cortes de madera a quien lo solicitase, además de construir viviendas. Así también, su padre se dedicó a la carpintería de ribera, razón por la cual desde muy joven Manuel estuvo en contacto con el trabajo de la madera, las embarcaciones y la navegación, recorriendo la costa cercana en botes a remo y lancha a vela, para posteriormente utilizar embarcaciones con motor, en las cuales pescaban y extraían mariscos.

De esta forma, Manuel desarrolló tempranamente el interés por la construcción de embarcaciones, realizando pequeños botes, chalupas y yates que luego vendía a sus compañeros en la escuela: “Hacia botes chiquititos de un metros, fui practicando para llegar a hacer botes, lanchas grandes”. Iniciando así su trayectoria como carpintero de ribera que lo ha llevado a construir embarcaciones en distintas localidades del sur, desde Punta Arenas a Dalcahue y Castro en Chiloé, realizando principalmente reparación y mantención de botes, lanchas y yates. De modo tal que, no ha estado establecido siempre en un lugar fijo de trabajo, sino que donde lo necesiten o le soliciten ir a construir él se traslada, sea en alguna ciudad cercana o en el mismo campo y orilla de mar. 

El proceso de elaboración o reparación de una embarcación inicia con la obtención de la madera necesaria, en el caso de Manuel, la solicita a la persona que le encargó la construcción de una embarcación, y para aquellas partes como la roda o quilla se la encarga a personas dedicadas a buscar aquellas formas y curvas naturales de la madera, según la planilla que Manuel les entrega, en zonas autorizadas para la extracción. De esta forma privilegia la utilización de madera certificada de especies como el Mañío, Ulmo o Tenío. La jornada de trabajo de Manuel transcurre al aire libre, sea invierno o verano, por lo cual debe planificar según las condiciones del tiempo: “en invierno a veces la lluvia escampa y uno viene a trabajar por ejemplo en invierno la lluvia escampa 3 horas uno tiene que trabajar tres horas, llueve y uno se va a su casa”. Finalmente, la construcción de una embarcación concluye cuando se realiza el bautizo o inauguración de esta, una celebración, generalmente un asado, organizado por el dueño a modo de agradecimiento al carpintero y la comunidad. 

Manuel también se ha desarrollado en otras labores vinculadas al mar, como el buceo y la navegación. Actualmente se encuentra realizando una embarcación que se irá para Castro, sin embargo, observa que le llegan menos pedidos que antes, por lo general está realizando reparaciones, mantenciones y construcción de embarcaciones pequeñas. Manuel asocia dicha merma en la demanda de construcción en madera, a la introducción de nuevos materiales como la fibra de vidrio y el plástico, que si bien, son más asequibles, poseen menor durabilidad que el trabajo en madera, y generan mayor cantidad de residuos y contaminación en las playas donde se construye. 

En la actualidad Manuel considera que el oficio transita por dos grandes dificultades, la primera de ella asociada a la dificultad de acceso al recurso de la madera, específicamente por la escases de especies nativas frente a su explotación y la plantación de especies introducidas como el Eucaliptus. Una segunda problemática se vincula directamente con la proyección al futuro del desarrollo de la carpintería de ribera, es decir, Manuel considera que se necesitan jóvenes que quieran aprender el oficio, para lo cual las autoridades deberían proveer la infraestructura necesaria: “que pongan galpones, grandes para que el tiempo es muy malo invierno es malo, entonces ahí en vacaciones, grandes chicos para que aprendan los alumnos y mostramos nosotros los que quedamos enseñarles”. De forma tal, la disposición de espacios adecuados se vuelve fundamental para la continuidad del oficio, tal como Manuel que le gustaría contar con su propio astillero donde disponer de un varadero para las embarcaciones que vaya construyendo.

Manuel Vargas se encuentra activo en el oficio, desarrollando más reparaciones que construcciones de embarcaciones. Enfrentando las problemáticas descritas. Considera necesario poder enseñar el oficio para así asegurar la continuidad de este.

  • Identificador SIGPA: CI3868
  • Fecha de registro: 10-11-2021
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Ancud
  • Region: Los Lagos
Ubicacion