María Ernestina Cari
Circense
La Cisterna, Metropolitana de Santiago

Tal vez el elemento que menos ha cambiado en la estructura de los circos refiere al carácter familiar de sus compañías y la transmisión del conocimiento por medios tradicionales. Situación que se desprende en gran medida a partir de la necesidad que tienen los artistas circenses de recibir una educación a temprana edad.

El parentesco es en primera instancia el marco organizacional de las compañías circenses, permitiéndoles montar un espectáculo a bajo costo y con la flexibilidad de no pagar salario a los artistas en momentos de crisis, solo asegurando la reproducción del grupo familiar. Además, debido a las características técnicas del trabajo artístico circense, el traspaso de conocimiento en el marco familiar permitió el aprendizaje de difíciles destrezas corporales a temprana edad y aseguró la continuidad de las tradiciones artísticas circenses.

Destrezas corporales a temprana edad y aseguró la continuidad de las tradiciones artísticas circenses.En un segundo nivel el parentesco actuó como el articulador de las diferentes compañías circenses, vinculadas entre ellas por medio de uniones matrimoniales, compadrazgos y otras instituciones de parentesco. Las diferentes familias establecieron alianzas entre ellas, cohesionando a la comunidad circense y sentando las bases para la definición de su identidad cultural.

La trashumancia característica de las compañías de circo responde a la constante búsqueda de nuevas audiencias, llevando un espectáculo único a grandes ciudades así como a pequeños poblados, muchas veces representando la única experiencia escénica en los lugares trabajados. La trashumancia de los circos se asocia a la necesidad de buscar nuevos públicos para su espectáculo sin necesidad de cambiar el elenco o los actos, sino que cambiando los espacios trabajados y el público convocado. Jugando en los márgenes entre las ciudades y pueblos, los circos representaron la novedad en el sentido artístico y/o espectacular al combinar actos de grandes proezas de todo tipo junto a la exhibición de todo tipo de animales, y otras actividades como encuentros pugilísticos, pantomimas, proyección de películas y tantas otras formas de expresión amparadas bajo la carpa.

La lógica en la movilidad de las compañías circenses se encuentra en intima relación al calendario cíclico de las estaciones en conjunto con el calendario social de las festividades, vacaciones y periodos de bonanza asociados a las actividades productivas. El modo de vida de los artistas circenses no sólo implica una serie de diferencias en la forma de vivir, en constante movimiento, sino en la forma de pensar el tiempo y la estacionalidad del trabajo. El tiempo y el espacio se descomponen en el imaginario circense según las poblaciones y la época del año, analizando la situación económica de la zona, el clima y las festividades para planificar las giras.

Los relatos personales de la Sra. Tina Neira tienen que ver justamente con los elementos anteriormente señalados:

Convite: Antiguamente los convites en los pueblos se hacían en carretela, la gente salía a convidar la gente como decían en el campo. Entonces resulta que salían los músicos tocando pero uno de ellos también era tony en el circo, pero como estaba de músico no se pintaba y por eso es que me pintaban a mi. Yo tenia como 4 o 5 años y me pintaban de tony, y llamaba mucho la atención, sobre todo en esos tiempos donde ver a un niño chico haciendo una gracia era muy novedoso. Pero yo me las sufría enteras porque resulta que paraba la carretela y se bajaban los tony a acompañar a los músicos que tocaban. Entonces estábamos frente a una casa y se veía como venía la gente corriendo, de todos los lados, pero la cosa es que si venían 10 personas con sus niños eso significaba que venían unos 20 perros. Tu sabes que en el campo es así, si la perra parió, parió no mas... aun es así. Entonces cuando llegaban donde estaban los músicos, ellos tocaban 2 o 3 piezas y enseguida venía la cueca del payaso, que la bailaban los 2 payasos. El payaso grande con el chico, y eso le causaba mucha gracia a los huasitos allá del campo. Entonces decían "mira el payasito como baila cueca, que bonito" y me animaban los perros, y ellos sabían que no me iban a hacer nada, pero yo era niñita y tenia terror de que los perros me fueran a morder y me pegué unos sustos más o menos. Crisis del 30: me acuerdo que era el año 32 y yo veía como pasaba la gente por la calle con unos ataitos y un montón de cabros chicos, los del norte iban al sur porque decían que allá había trabajo, y lo mismo, los del sur iban al norte todos caminando buscando trabajo. Pero la verdad es que no había trabajo en ninguna parte, yo me acuerdo de eso porque a mi papa también lo afecto la crisis.

...Por ahí me acuerdo que mi abuela. cirquera vieja, siempre andaba por ahí buscando donde hacer sus funciones. Bueno y el tema es que en esa época decían como chiste, contaban como historia que mi abuela se comía a los artistas. Cuando íbamos con el circo a las haciendas ella hacía sopaipillas, empanadas y otras las para venderle a la gente que veía la función.

Entonces le decían que se preparara porque tenía que hacer los títeres y ella pedía que le prestaran un pañuelo de estos que se amarraba la gente en el cuello, y con eso lo doblaba y se lo ponía a las cebollas. Después tomaba un carboncito y le hacía las cejas , ojos y eso mismo hacía con zanahorias, betarragas y otras verduras. Esos eran sus títeres y con ellos hacía su programa. La cosa es que después de la función mi abuela ya había vendido todo y estaba cansada, no quedaba pescado, carne ni pan; entonces ella decía "bueno, comámonos a los artistas" y nos preparaba cebolla frita.

Pantomima, baile y paloteo: las mujeres salían vestidas de indias y hacían el paloteo, que era un baile donde con una varas de madera iban pegando al piso y haciendo ritmos entre ellas.

Con su llegada a Chile los Todorovich incorporaron los medios de transporte presentes en el país, desplazándose sobre una carreta con bueyes como se aprecia en la fotografía tomada a fines de la
década de 1920 en los caminos rurales de la Región Metropolitana.

Alrededor de 1920 o 1930 gran parte de los circos viajaban en carretas tiradas por bueyes, tiempos en que el país no contaba con buenos caminos por lo que debían contratar algunas carretas para transportar los circos, demorándose alrededor de una semana en llegar de un lugar a otro por los caminos rurales de la época. Ernestina Cari cuenta que cuando ella era niña, cuando llegaba la noche se armaba un círculo de carretas y prendían fogatas para protegerse de los animales salvajes que rondaban y un grupo se quedaba vigilando hasta que amaneciera para ver que no pasara nada y así continuar con el viaje al día siguiente.

Entre viaje y viaje les tocaba dormir en los pueblos, donde ocupaban las viejas casas de adobe que por lo general pertenecían a algún fundo. Durante toda esa época, hasta las décadas de 1950 o 1960, los fundos ocuparon un lugar fundamental en la articulación del espectáculo circense, ya que comúnmente los dueños contrataban a las compañías para divertir a los trabajadores de la hacienda.

  

  • Identificador SIGPA: CI2498
  • Fecha de registro: 30-10-2015
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Femenino
  • Comuna: La Cisterna
  • Region: Metropolitana de Santiago
  • Fallecido (04/03/2020)
  • Cultora destacada 2012
Ubicacion
Fotografías