Omar Guerrero actualmente maestro principal en Puerto Williams nació en la comuna Chaitén y aprendió de su padre José Guerrero Gallardo quien fue carpintero de ribera y realizó grandes embarcaciones de hasta veintidós metros, los principales lineamientos de la construcción de embarcaciones. Así también, su hermano y sobrino se desarrollaron en este oficio, a partir fundamentalmente de la observación y ayuda que realizan del trabajo de su padre. Junto con lo anterior, la educación fue de gran importancia para Omar y su desempeño como cultor: “porque para la carpintería de ribera hay que tener estudios y tener cabeza”.

Las embarcaciones que construyó Omar Guerrero para el caso de Chaitén se prefirió el Ciprés y Alerce para el entable; quilla de Tineo, codaste de luma, entre otras. Mientras en Puerto Williams la totalidad de la embarcación se realiza en madera de Lenga, la cual se da en abundancia en la zona. En tal sentido, su padre le enseñó técnicas para el tratamiento de Lenga, la cual consistió en cocerla en un tubo a vapor para que de estar forma sea fuerte, posteriormente éstas se secan al aire libre para que esta se ponga curvas y así se utilizan para distintas formas de la embarcación. 

En cuanto a la forma y diseño de las embarcaciones Omar no hace una mayor diferenciación por zona “aquí es una zona completa, todo el mar es igual tú vas a navegar al Beagle, al Froward, al Cabo de Hornos, las lanchas se hacen de calado”, en cuando a la diferenciación a Chiloé, lo que más cambia es la madera “las lanchas veleras tiene una arrufo equilibrado“, la zona de Puerto Williams se hace necesaria una construcción más firme “Esta zona son buques de alta mar”. Así también a lo largo de su trayectoria como carpintero de ribera realizó lanchas veleras chilotas en zonas como Puerto Williams y Chaitén realizando las adecuaciones necesarias. Las bajas temperaturas de la zona se presentan como la principal dificultad en su trabajo, teniendo que resguardar las maderas, en galpones, para evitar que pierdan su flexibilidad y capacidad de adaptación. 

Omar enfatiza en el gusto por enseñar el oficio a nuevas generaciones “porque hay una proyección tremenda” encuentra necesario renovar la generación de maestros de ribera con la importancia que significa ir a terreno y conocer de la tierra en la que uno se encuentra localizado. De esta forma, el poder enseñar el oficio se convierte en una acción de protección para el desarrollo de la carpintería de ribera.

Menciona que le gustaría enseñar su oficio a nuevas generaciones para protegerlo de que se pierda.