Aquilino y su familia, provienen de una de las familias fundadoras de la Región de Aysén, tanto por línea paterna como materna. Ellos se han asentado en el sector de Confluencia, entre los ríos Baker y Nef, hace cuatro generaciones. De este modo conocen por propia experiencia y transmisión oral de sus padres y abuelos cada uno de los componentes que han configurado por más de 85 años la forma de vida y tradiciones de los colonos que poblaron la región de Aysén desde fines del siglo XIX. Desde entonces, han desarrollado una cultura rural patagónica agro-ganadera en base al aprovechamiento de los recursos del medio. Desde esta perspectiva Aquilino y su familia son representantes paradigmáticos de los forjadores de la cultura rural de la región de Aysén.

Aquilino Olivares es un vaqueano de tomo y lomo. Se crio en el campo muy cerca de donde está hoy su casa, en un sector llamado Confluencia, donde se unen los ríos Net y Baker, el más caudaloso de Chile. Solo entre los 6 y 10 años vivió de lunes a viernes en Cochrane para asistir a la escuela, donde llego solo hasta 5° básico, luego, las labores del campo fueron requiriendo cada vez mas de su ayuda, y como ya era "grande", sus padres no lo enviaron más a estudiar.

Es un representante de la cultura cotona y rural patagona. Es portador de un sinnúmero de conocimientos heredados y aprendidos en relación con lo que es vivir en la Patagonia que podríamos caracterizar en tres áreas:

a) Cultura Patagónica: Exponente privilegiado de la cultura patagónica, que en base a estrategias de vida condicionadas por un duro clima y aislamiento han forjado el poblamiento de la zona austral de Aysén. Representante de la cultura agro-ganadera patagónica y de una de las familias con más larga tradición de Aysén.

b) Artesanado: Artesano de aperos. Artesano de la crianza y "educación" de caballares para usos productivos. Al punto en que desde otras localidades de la región le llevan sus animales para que Aquilino los dome y crie.

c) Conocimiento ancestral: Al ser representante de los primeros colonos de Aysén, es un conocedor de su historia, un practicante de las tradiciones y cultura patagona que le transmitieron sus antepasados. Por último, un testigo de los cambios que se han producido, en cuatro generaciones, en la región y la vida rural de Aysén.