En 1972 comenzó a ejercer el oficio de organillero en la comuna de Conchalí, arrendándole el organillo a la Sra. Raquel Hernández. Aprendió de Efraín Chávez, a quien le trabajó su organillo recorriendo las calles de Conchalí. Cuatro años más tarde aprende a tocar el chinchín, según señala, mirando a los chinchineros que actuaban en aquella época, como Manuel Lizana, quien le enseñó algunos aspectos de la práctica del chinchinero, como la postura.

En 1980 don Rubén España compra su primer organillo al organillero Gustavo Muñoz, lo que posibilita ejercicio de los dos oficios: chinchinero y organillero. Con su esposa salen de gira al sur y al norte del país, en la estación de verano. En 2002 viajó a la embajada de Chile en Buenos Aires, Argentina, para una celebración del 18 de septiembre. Actualmente trabaja en las comunas de La Florida y Puente Alto.

El organillo que utiliza es su propiedad, se llama "Clavelito chino".