Zaida es trenzadora de paja de trigo haciendo solo trenza fina. Aprendió de su madre, quien aún trenza cuando puede y tiene tiempo, pero su padre también lo hacía y cosía las trenzas para lograr el producto final. Esta técnica la cultiva desde los 10 años y aprendió mirando y preguntando a su mamá, quien también le iba explicando. Ella recuerda que llegaba del colegio directamente a trenzar, para luego vender su trabajo y comprar los últiles escolares.
Zaida no ha tenido la oportunidad de enseñar su trabajo, pero sí ha participado de talleres para que se conozca esta tradición en los colegios. Lamentablemente considera que "ya los jóvenes no se interesan por estas cosas".

El trenzado en hoja de trigo es una técnica artesanal de larga data en la región, que originalmente se podía encontrar en la base de la confección de chupallas, pero que actualmente es materia prima para otros elementos como paneras, joyería, etc.
Las trenzadoras de paja de trigo de Paredones, utilizan el trigo de sus plantaciones, que es resistente, duradero e impermeable, dándole características especiales a los productos que se confeccionan con las trenzas.
Para una chupalla, se necesitan alrededor de 20 metros de trenza, unas "cuarenta brazadas".