El Baile El Torito de Séquitor es una danza del pueblo atacameño o likan antay, que se lleva a cabo durante las celebraciones tradicionales, principalmente para San Pedro, patrono de San Pedro de Atacama. Esta expresión simbolizaría el triunfo del bien sobre el mal. Según la tradición oral, esta danza rememora un hecho que sucedió cerca de 1973, época en que se generó un importante tráfico ganadero desde Argentina hacia Chile. Tras una tormenta de nieve dos arrieros que trasladaban toros perdieron todos sus animales, salvo el toro guía. En agradecimiento ofrendaron este toro a San Juan y desde entonces se creó el baile como rememoración de esta hazaña.

La tradicional representación se compone de una ceremonia interna en casa de la familia "patrona", el baile por las calles de San Pedro de Atacama, la entrega de la ofrenda al Santo Patrono de la iglesia, y finalmente, el carneo del torito, ocasión con la que finaliza la celebración. Sus coreografías y significados datan del tiempo de la resistencia a la colonia española. Por otro lado, su simbología tiene una dualidad religioso católico y de expresión y divertimiento comunitario, la cual expresa alegría e historia, identidad y orgullo cultural.

Los personajes principales de la danza son: el Torito (una caja que se coloca sobre los hombros con cabeza de toro, que simula al animal), dos arrieros o jinetes, y un personaje que domina al toro con un lazo que puede ser identificado como Juan Bautista. La música que acompaña se basa en los siguientes instrumentos: cascabeles que llevan los bailarines en sus pies, y la caja chayera y una flauta larga de madera que ejecuta simultáneamente un quinto personaje llamado "Niño Mayor".