Es originario de la comuna de Sagrada Familia, localidad de Villa Prat. Estudió en Talca la profesión de técnico agrícola, área donde se desempeña laboralmente en la actualidad. Es cantor y cultor popular, también recita décimas y cuartetas. Dice que cuando está inspirado le da por sacar versos. Desde muy pequeño, cuando estaba en enseñanza básica, se interesó por el folclor y sus padres lo apoyaban y motivaban constantemente. Su abuelo tocaba un viejo acordeón a botones, lo que de niño le impresionó.
También, le gustaba mucho escuchar y ver lo que hacía René Inostroza y entonces decidió dedicarse al canto campesino. Primero, aprendió a tocar guitarra, armónica y acordeón, después de conocer a Chincolito, comenzó a interesarse por el canto a lo poeta. Encontró en la poesía una forma de inspiración más para desarrollar su canto.

No es un improvisador ni payador, paulatinamente va sacando sus versos de acuerdo a sus vivencias cotidianas y después los musicaliza o simplemente los recita. Su fuente inspiradora es el campo chileno, el trabajo diario del campesino, los animales, “bueno será que yo vengo del campo, estudié en el campo, sigo trabajando en el campo y difícilmente me fascina la ciudad”, señala. Dice que hoy día está viendo muchos jóvenes bien entusiasmados con el canto a lo poeta.

En la actualidad dirige un grupo folclórico (club de cueca de Curicó), instancia que aprovecha para difundir sus versos. Cree que el canto a lo poeta no morirá fácilmente, pues entre la juventud hay deseos de mantener lo nuestro. Sin embargo, cree que falta una mayor difusión en las escuelas y entre los niños pequeños para que la poesía recupere su sitial.