Conocí el canto en el 2006, un amigo participaba en la agrupación angelito de cantores, y yo lo empecé a acompañar a algunas novenas y en el 2007 ya empecé a aprenderlo. Comencé a ir a algunas novenas, pero no a través del canto si no que a través de la poesía en la lira popular, y en específico con los trabajos de Micaela Navarrete, más específicamente “Aunque no soy literaria”. Luego con el tiempo llegué al canto a lo divino. Todo esto lo aprendí en los talleres de los Madariagas, el 2007, en el departamento de Cultura de la Municipalidad de San Antonio.
Conozco las afinaciones de la guitarra traspuesta; las entonaciones, no todas; los funda’os; las métricas de la décima, la cuarteta, el romance, el ovillejo, la cueca; también he experimentado con el soneto; he estudiado la historia del canto y la poesía popular y sus relaciones con la historia de Chile. Como estudié pedagogía en Historia, he estudiado la historia del canto. También he estudiado mucho la historia de vida de cada cantor, y cómo fueron las experiencias y vivencias de algunos cantores, sobre cómo vivían en su juventud o niñez el canto.
Todas estas cosas significan para mí casi como una necesidad, es como cuando uno no tiene una explicación de algo, pero sabe que hay algo abstracto que lo llama a participar de esa actividad. La imagen del trovador medieval siempre me gustó, siempre me llamó la atención. Saber esto es como una necesidad vital, no es de vida o muerte, pero es una cuestión que es…
Yo he trasmitido estos conocimientos a más personas, con los amigos cantores de mi zona hemos compartido esto, y estamos retransmitiéndonos siempre lo que tiene que ver con el canto. Lo más formal he participado en un proyecto con los Madariagas, donde me ha tocado explicar en colegios de la zona rural de la provincia de San Antonio, También a través de la Diócesis de Melipilla, hice en un verano un taller de Canto a lo divino a ciertas personas adultas en su mayoría.
No sé si podría definirme en alguno de los distintos campos, sí he desarrollado ciertos campos más que otros, y en eso me he dedicado por el azar, el destino, la divina providencia…es complicado definirme, pero hay cantores que me han visto más cantando canto a lo divino, entonces ellos probablemente me definan como cantor a lo divino, pero no sé si eso es razón suficiente para definir a una persona, o definirla en una cierta rama del canto a lo poeta.
Yo siento que el rol que cumplo es básicamente la preservación, como una preservación que está constantemente en movimiento; pero esa preservación es estar en acción, haciendo actividades a lo divino, u otras actividades también.
El canto para mi es una forma de comunicación con Dios, la divinidad, a través del canto, ya sea en la casa solo o en una novena con los demás cantores. Es una oración, y es la forma en como nos comunicamos con Dios, o como nosotros creemos que el se comunica de las diversas formas.