Feliciana Tito Tito nació en el pueblo de Santiago Río Grande en el año 1956. Gran conocedora de la tierra y los animales, es además una destacada cultora de la alfarería. Utensilios, cántaros y muchas otras piezas nacen de sus habilidosas manos. Es madre y abuela de una familia numerosa: 6 hijos, cuatro mujeres y dos hombres y nietos y nietas, a quienes ha transmitido sus conocimientos y amor por la cultura de su pueblo.
Luego de la muerte de su madre, Inés Tito Vilca (QEPD), fue criada su abuela Pascuala Vilca, quien le enseño desde temprana edad el proceso de creación de piezas de barro. Tuvo una vida de esfuerzo, ya desde muy niña trabajaba por el sustento familiar, siendo la greda un mediopara conseguir lo necesario a través del trueque. Cuenta que a los 13 años yarealizaba largos viajes a lomo de Burro entre San Pedro y Río Grande: “el viaje duraba 8 horas, yo dormía bajo un alborcito Chañar o Algarrobo, escuchaba los cantos de las codornices al amanecer y no faltaron las Palomas queguanearon mi cara. Miraba las estrellas, las 3 Marías, las tres divinas, el río del cielo, el lucero chascón que sale a las 6 de la mañana, el que me avisabala hora para continuar el viaje”.
Para Feliciana, el respeto a la tierra es fundamental, es así que logra conectarse con su materialidad y propósito, creando bellas piezas que han llegado a diversos lugares, en especial los espacios rituales del pueblo.
Los materiales de su trabajo son: cadera de llamo, distintos huesitos de animal y piedritas para enyuncunar (pulir) las piezas, estas fueron recogidas a los pies del Licancabur y es una herencia de su abuelo José.
Feliciana reconoce en su herencia y fé, la trascendencia de su tradición: “Gracias a mi abuelita, gracias a Dios y a la tierra que me dio la sabiduría para cosechar estos frutos”.