Franco Cariz García (2000) es un joven Cantor a lo Poeta. Desde su infancia que se vio interesado en la escritura de décimas, interés que fluyó en dirección al taller de guitarrón y verso que don Juan Pérez Ibarra dicta hasta el día de hoy en la comuna de Pirque. Ahí fue donde aprendió las distintas entonaciones y sutilezas necesarias para el desempeño y la innovación en el oficio de cantor. En su experiencia, la emoción de participar en las ruedas de canto es el momento definitorio para cualquier cantor o cantora. En sus palabras, pertenecer a la comunidad del Canto a lo Poeta "ha marcado un antes y un después en mi vida", aprendiendo de los más sabios, apreciando su sabiduría y ganando no solamente conocimiento musical, sino que también vital. Se considera a sí mismo un eterno aprendiz y siente que su juventud trae aparejada una responsabilidad para con el oficio -"ser joven en esto implica una gran responsabilidad: mantenerlo vivo en el futuro" comenta. Franco también ha tenido la oportunidad de enseñar a jóvenes como él el oficio tradicional del Canto a lo Poeta mediante talleres facilitados por el Instituto Nacional de la Juventud (INJUV).

¿Recuerda cómo comenzó a aprender y con quienes aprendió?

Yo comencé más o menos con los 18 años 17 o 18años en un taller con Juan Pérez [...] yo desde bien chico sabía escribir décimas, por mi papá, que siempre le gustó mucho el tema en realidad. Yo llegué al taller sabiendo escribir décimas, pero era lo único que hacía [...] después cuando llegué al taller más o menos estaba en mis18 años y comencé a aprender sobre el guitarrón fue que me hice de un instrumento y empecé a aprender un poco bajo las enseñanzas de mi maestro Juan Pérez [...] con él también aprendía a Cantar a lo Poeta, empecé a aprender las distintas entonaciones que existen. Comenzamos a Cantar a lo Divino, eso fue lo primero, y en realidad es a lo que yo más me dedico, es mi fuerte y ahí está lo que más me gusta [...] 
 

¿Qué conocimientos son sí o sí fueron necesarios para considerarse un cantor a lo poeta? 

Saber cantar en rueda. Recuerdo la primera vez que canté en una rueda. Ahí yo ya había aprendido algunas cosas; sabía escribir la décima, había tocado el guitarrón, entonces llevaba un tiempo ya,pero cuando canté en mi primera rueda de Canto lo Divino fue un momento súper especial para mí. Emocionante al borde de las lágrimas.

¿Ha enseñado estos conocimientos y estas prácticas? ¿A quiénes? 

En el año 2020 realicé dos talleres de la mano del Ministerio de la Cultura que  se llamó"La décima en el Canto a lo Poeta" y estuvo dirigida para jóvenes entre los 18 y 28 años. Ahí tuve alguna a algunas personas, y a uno de ellos que lo conocía en ese momento todavía le estoy enseñando.

Cuénteme de su recorrido en este oficio ¿Cuáles serían sus principales hitos?

Recuerdo que fui a mi primera sesión al taller y ahí mismo Juan Pérez me pasó un guitarrón. Él no me conocía, me conoció ese mismo día en ese momento. Me conoció dos horas antes, a un chico que no había visto nunca y que vivía en otra comuna y a pesar de eso me entregó un guitarrón. Eso a mí me marcó mucho, porque después con el tiempo también pudo entender que en este mundo las cosas son así, que cuando vemos a alguien interesado, que quiere aprender de esto, para los que estamos adentro de este mundo es tan importante que se mantenga que uno siempre está muy dispuesto a poder entregar lo que uno sabe [...] Esta fue una experiencia muy muy bonita y que yo siempre la cuento porque que a mí me chocó un poco, que alguien que no me conociera nada me confiara un instrumento al que le tenía muchísimo cariño y que también es caro.

¿Qué significa para ti ser un cantor a lo poeta?

El hecho de poder aprender esto ha marcado un antes y después en mi vida. Y lo digo en serio, o sea, yo desde que he podido compartir con la gente más antigua en esto, con los más sabios, he aprendido mucho y no solo a lo que se refiere a la tradición, sino que también el poder compartir con estas personas va regalando también un poco de sabiduría y de poder apreciar.

También uno ha podido aprender de estas personas algunos valores. Los cantores entre ellos son muy generosos.

También todas las riqueza que uno puede obtener de las cosas más simples al final, los versos más bonitos y los más antiguos eran de cosas muy sencillas. El piar de un pájaro, de cómo fluye un rio, de cómo las nubes te van hablando sobre el clima. Entonces siento que he podido ganar, además del aprendizaje en cuanto a los instrumentos, en cuanto ala escritura y la poesía, también un poco de sabiduría. El poder apreciar las cosas que yo a veces no veo como joven de ciudad.

Como cantor a lo poeta ¿qué papel siente que juegas en el desarrollo de esta práctica tradicional?  

Si tú me preguntas a mí yo me considero un eterno aprendiz y es verdad, o sea uno no lo dice como solo por humildad, uno se va dando cuenta todos los días y cada vez que se aprende algo nuevo. Se es un eterno aprendizaje, porque es mucha la historia, son muchos años de tradición y siempre vamos a encontrar algo para aprender. Pero también siento que con lo que he podido aprender también juego un rol de poder enseñarlo, no solo seguir aprendiendo, sino que también de poder seguir transmitiéndolo.

Como joven cantor a lo poeta ¿cuáles crees que son tus principales responsabilidades para con el canto?

Ser joven al interior de este mundo, de este arte, se siente como una gran responsabilidad. Somos los jóvenes quien vamos a mantener vivo esto, que se siga practicando, somos justamente los jóvenes de ahora. Entonces uno siente una responsabilidad tremenda de no de no perder el Canto, de seguirlo manteniendo y por eso te digo que para mí el interés de poder transmitirlo a otros jóvenes es enorme, y yo siempre estoy muy dispuesto a entregarlo, justamente porque si bien en los últimos años han estado apareciendo más jóvenes interesados aún mantenemos la responsabilidad de mantenerlo vivo en un futuro.