¿Cuándo comenzó a aprender a cantar a lo poeta?

¿Recuerda cómo comenzó a aprender y con quienes aprendió?

No hace tanto tiempo la verdad. Tenía unos 26 o 27 años en Pirque. Sí, debe haber sido como en invierno del 2015, por ahí. Mayo 2015, ya no recuerdo el mes exacto.Pero fue a raíz de que en la Escuela Agroecológica de Pirque, una escuela técnico agrícola que está ahí desde el año 91 y donde trabaja mi madre.

En esa escuela se organiza un taller de Canto a lo Divino, de Canto a lo Poeta en realidad, y de guitarrón chileno, que organizó el Fidel Améstica con Don Juan Pérez en el marco de un proyecto con el Consejo de la Cultura. Y no me acuerdo cómo me informé, si vi el cartel por ahí o alguien me avisó.

Igual yo ya tenía intereses. Digamos, tenía mis intereses en el mundo campesino de todas maneras, porque yo había estudiado agronomía y bueno, trabajaba en el ámbito agrícola. También me había criado un Pirque y había podido ver ciertas cosas del campo.

Lamentablemente yo no tuve un acercamiento la desde infancia con el Canto a lo Divino, si bien sabía que existía y sabía de la existencia los grandes antiguos, de Santos Rubio, de la familia Rubio en general, sabía su existencia por mi madre y por mi padre que ellos sí los conocieron. Sobre todo a Santos, mi padre siempre hablaba y contaba cuentos de él. Claro, entonces tenía cierto interés y por ahí cuando vi el letrero le escribí un correo al Fidel y me dijeron que sí, que fuera tal día, así que llegué ese día y me recibió Juan Pérez con el Fidel. El taller era para alumnos de la escuela en realidad así que yo les pregunté si podía ir de oyente, dado que era secundarios. "Sí, puede ir oyente" me dijeron, y empecé a participar.Desde el día 1 me metí muy disciplinadamente. Desde ese entonces tanto el Fidel como Don Juan fueron muy abiertos y generosos en enseñarme.

¿Qué conocimientos son sí o sí necesarios para ser un cantor a lo poeta?

Bueno,una serie de cosas. Yo creo que en parte, la complejidad propia del mundo rural, que siempre me interesó. Fuera de que yo estudiara agricultura, siempre he sido muy apasionado por la historia, por los cuentos, por la historia y siempre he investigado por mis propios medios.

A nivel de aprendizaje formal en el Canto a lo Poeta y el guitarrón, fue empezar a tocar en ese taller. Porque ahí empecé a tocar muy disciplinadamente, fue en eso yo ahí me alineé con Don Juan Pérez, como soldado por así decirlo, y andaba con él para donde fuera. Él me decía upa y yo chalupa.

Así que en ese sentido yo ahí me empecé a como a obsesionar un poco con el guitarrón, porque bueno, el de primera me prestó su guitarrón, me prestó primero uno,después otro y después yo me mandé a hacer uno. En todo ese transcurso yo llegaba de la pega, en esa misma escuela, y tocaba qué sé yo desde las 10 de la noche hasta las dos o tres de la mañana, pegado tocando.

Y por una parte con lo que me transmitía de las tareas, don Juan que era bien disciplinado también como profe y por otra parte también, con su hijo Marcos Pérez, me dieron una batería discos. También mencionar al Claudio Mercado, que desde un principio también fue muy generoso, me presentó su investigación. Desde ahí fui tratando de estudiar mucho eso.

Hay muchas personas que podría nombrar, pero Don Hugo Reyes fue fundamental, Hugo Reyes es un gran amigo mío y también fue un gran maestro, Don Hugo desde un principio también me aguachó al tiro porque él también participa en los cantos con Juan.

¿Ha enseñado estos conocimientos y estas prácticas? ¿A quiénes? 

Así abiertamente no, pero si me pidieran acá digamos, en Punta Arenas -porque sé que hay un caballero que tiene un guitarrón por ahí la otra vez me contacto y por ahí vamos a juntarnos. Pero ahí le voy a tratar de hacer empeño, más que para para enseñar, para cantar, porque la verdad que así, solo, es aburrido

¿Qué ha significado para usted ser cantor a lo poeta?

Me hace recordar cosas muy bonitas, o sea, yo creo que va a sonar muy cliché esta cuestión, pero es todo para mí, en el sentido de que se genera algo muy profundo en sentimiento. Más allá del hecho de cantar, es haber vivido esa experiencia y seguir teniendo el amor por cantar en general, pero cantar con un motivo.

Como cantor a lo poeta ¿qué papel siente que juega usted en el desarrollo de esta práctica tradicional? ¿cuáles cree que son sus principales responsabilidades con el canto?

No sé, o sea, más que responsabilidades, trato de mantener la amistad, que es algo que se cultiva y cuesta porque igual todos estos amigos tienen cada uno sus vidas. Con Juan Pérez, por ejemplo, que lo quiero muchísimo, es un maestro para mí y somos amigos de verdad y no lo veo poco. Entonces después terminamos hablando una vez al año casi.

Yo no me tampoco me siento así como cultor. No sé pues, a mí me interesa, y si hay un canto, digamos, le hago empeño, pero tampoco es que me iguale a los que están cultivando de verdad, que por lo general están relacionados al campo.