Héctor Hugo Herrera Aguilante nació en 1943 en Puerto Aysén, Región de Aysén. Su madre Gumersinda Aguilante Ojeda era de Chiloé, específicamente de Dalcahue, mientras su padre, Juan Herrera Valladares, también carpintero de ribera, era de Concepción. Luego de conocerse sus padres se fueron a vivir a Puerto Aysén, donde tuvieron tres hijos, siendo Héctor el menor de ellos. Héctor y su familia vivían en un campo cercano a Puerto Aysén, donde su padre realizaba la construcción de embarcaciones. Héctor estudió en la ciudad hasta los dieciséis años, luego tuvo que volver al campo debido a que su padre falleció. En tal escenario, venden el campo y se trasladan junto a sus hermanos y madre a Puerto Aysén donde Héctor ingresa a trabajar como carpintero a una empresa de construcción. Posteriormente, estando Héctor trabajando para una empresa que construía establecimiento educaciones llega a la localidad de Raúl Marín donde conoce a quien se convirtió en su esposa, formando una familia y quedándose a vivir de forma definitiva en aquel sector. Los inicios de Héctor en la carpintería de construcción como en el rubro de ribera se vinculan con el que hacer de su padre, observando y colaborando desde muy pequeño, a los doce años ya era su ayudante. Así también aprendieron sus hermanos quienes se desempeñan en la actualidad en labores de construcción. Junto a su padre elaboraban principalmente botes a remo, de unos cinco metros, que se usaban para transporte, pesca y traslado de leña, construidos en base a pura madera de nativa que extraían del campo en que vivían. De la misma forma, extraían madera para la elaboración de tejuelas que posteriormente vendían para la construcción de viviendas.
La primera embarcación que realizó solo fue alos 18 años, para venderla, cuando ya vivían en Puerto Aysén con su madre. Durante este periodo dedicó a la elaboración de botes sólo los días Sábado y Domingo, debido a que eran los días en que no trabajaba como carpintero constructor en la empresa. Así también lo continuó haciendo cuando se trasladó a vivir a Raúl Marín, pero realizando embarcaciones más grandes para: “Para el buceo, para sacar mariscos, el pelillo, necesitaban embarcaciones grandes para eso”. Durante este periodo Héctor no pudo seguir el mismo proceso que realizaba cuando construía junto a su padre, ya que ahora no podía extraer la madera del mismo lugar donde vivía, sin embargo, al llegar a Raúl Marín le comentaron de un lugar que quedaba a una o dos horas en bote a motor, del cual podía abastecerse de la madera que necesitaba. Así de botes y lanchas que elaboró para su propio uso pasó a la construcción de embarcaciones más grandes que le encargaban: “Claro, esos días en que no trabajábamos empecé a comprar la madera y me empecé a hacer la primera embarcación de siete metros. Y después ya empezaron, sabían que yo sabía construir, empezaron a hacerme encargos de embarcaciones y empecé a trabajar también en eso”. A lo largo de su desarrollo como carpintero de ribera, Héctor ha podido traspasarle sus conocimientos sobre el oficio a su hijo, quien luego de terminar sus estudios se iba a trabajar con él, realizando varias embarcaciones en conjunto, incluso elaborando él algunas por su cuenta. De modo que hasta la actualidad su hijo se desempeña en el rubro de la carpintería de construcción, especialmente de viviendas.
La última embarcación que construyó Héctor fue hace alrededor de dos años y fue para su uso personal, principalmente para la pesca de Pejerrey cuando las condiciones del tiempo lo permiten. Héctor señala que la juventud no está interesada en la construcción de ribera, al preguntarle de cierta forma cómo se podría incentivar o activar el interés en el oficio, Héctor contesta que “lo que pasa es que la gente no tiene interés, además que somos muy individualistas, si yo sé, sé no más, para mí, y que el resto se las arregle como pueda. Eso es lo que piensa la gente, pero no debería ser así, debería ser de otra manera. Y como dice usted ver la manera para unirlo y que alguien aprenda a hacer estas cosas, porque es fácil aprender, es fácil hacer cosas”.
Portador de saberes asociados al desarrollo de la carpintería de ribera. En la actualidad su actividad ha mermado, prefiriendo el desarrollo de la pesca. Le enseñó a su hijo el oficio, sin embargo él se desempeña en la construcción de viviendas.