La Carpintería de Ribera en laregión de Aysén concierne al conjunto de prácticas y de conocimientosdestinados a la construcción, mantención y reparación de embarcaciones demadera en la Región de Aysén. Al indagar en criterios específicos relacionadosa esta definición, destacan aspectos asociados a la materialidad, la relaciónentre técnicas y territorios (refiriendo a eventuales singularidades territoriales), y a los ciclos productivos.

Ambos criterios, tradición y especialización, son relevantes: se trata de contenidos aprendidos a través de generaciones, que han sido adaptados a contextos específicos de desempeño de cada cultor/a, que a su vez, han sido transmitidos a quienes también han utilizado y aplicado sus saberes para resolver requerimientos técnicos de las embarcaciones en construcción.

Cada aprendizaje presente en los cultores ha sido adquirido en la práctica compartida –como ayudante o aprendiz –en espacios de trabajo junto a otros carpinteros de ribera, en la región o en otros puntos del país. Algunos aprendieron de sus padres o familiares, otros desarrollaron el oficio como parte de la experiencia del trabajo con la madera, en la zona sur y austral de Chile. En cualquier caso la observación y la práctica es esencial en un contexto cultural en el cual el uso de la madera es extendido, como material de construcción de casas y de todo tipo de artilugios, lo que ha llevado a identificar la cultura tradicional de buena parte de las personas migrantes a esta región como la “cultura de la madera”.

El proceso constructivo de una embarcación consiste en el desarrollo de etapas consecutivas y enlazadas de tareas especializadas. Se inicia con la búsqueda y selección de la madera para las estructuras internas: quilla, roda, codaste y cuadernas. Luego avanza hacia el entablado, estopado o calafateado y posterior construcción de los componentes ubicados en la parte superior, en el caso de lanchas que lo requieran. Para las embarcaciones que se destinan a la pesca, el proceso incluye la aplicación de sellantes, la instalación de motores como fuerza propulsora y de componentes eléctricos para la conectividad durante faenas.

Durante años las embarcaciones estuvieron construidas con madera nativa de excelente calidad, comportamiento y durabilidad para la navegación. En la actualidad, se han incorporado otras especies al proceso que logran adecuada funcionalidad, debido a las medidas de protección vigentes para el bosque nativo, especialmente, para el Ciprés de las Guaitecas y el Alerce.

Generalmente en la región las embarcaciones están destinadas a la actividad pesquera, aunque también se construyen embarcaciones pequeñas, como chatas o botes, que históricamente han resuelto necesidades de conectividad y transporte de mercadería, maderas u otro tipo de carga útil para la vida cotidiana y laboral, como sucede en Caleta Tortel.

Los carpinteros de ribera en la región de Aysén constituyen un grupo acotado de cultores, que se desempeñan de forma individual y grupal, algunos de los cuales ya no ejercen el oficio, ya sea por su avanzada edad o por la baja demanda de embarcaciones, producto de la crisis económica que afecta al litoral de la región.

La especialización que se reconoce en cultores con dedicada trayectoria en la región, suscita una especial valoración en quienes se encuentran vinculados al oficio, siendo señalados como carpinteros de ribera aquellos que participan y son responsables de la construcción completa de una embarcación, existiendo una rápida identificación y reconocimiento entre pares.

Como criterio de validación, la idea de trayectoria es relevante, aludiendo a una especialización en la labor de construcción de embarcaciones, al punto de fabricarlas no sólo para el uso familiar o personal, sino también para otros, acogiendo los encargos de armadores, a veces de territorios distantes. De esta manera, si bien la navegación forma parte inherente del habitar en el territorio, constando el manejo de técnicas y conocimientos por parte de las familias en las localidades visitadas, la consideración de alguien como “Maestro”, “Carpintero” o “Constructor” de ribera, refiere a una persona que ha alcanzado un alto grado de especialización y, en consecuencia, una mayor calidad en las labores constructivas y de reparación de embarcaciones, siendo reconocida por ello.