Desde pequeña creció mirando a sus familiares específicamente a sus tías que se dedicaron al canto tradicional, aprendiendo las diferentes afinaciones como la afinación por trasporte, por tercera y por segunda alta, estas eran invitadas (Señora Irma, su madre y sus tías) a cantar en finalizaciones de trillas, novenas, cumpleaños y bautizos. La señora Irma era parte fundamental de la fiesta, ya que, se dedicaba a tocar toda la noche sin repetir ni una sola canción siendo ella una de las más jóvenes; a modo de anécdota la señora Irma cuenta que cuando pequeña tuvo la visita de la famosa cantora Violeta Parra en su casa, la que iba a recopilar y aprender las tantas canciones que sabía su madre y su familia. Este legado familiar es sumamente importante para ella y se siente feliz de que siga perdurando en el tiempo, ya que sus hijos y nietos aún se dedican al canto y recopilación de la cultura tradicional de nuestro país. La señora Irma está vigente como cantora, todavía recuerda, canta y toca esas canciones que la hicieron tan famosa en aquellos tiempos.
Entre sus cantos destacan cantatas en trillas, cantatas en bautizos y cantatas en novenas, además ha tenido destacada participación charlas en la Biblioteca Nacional de Santiago de Chile, en el documental "¿Dónde estará la cueca?" y como colaboradora para la creación del disco "Salgo al campo a divertirme", un trabajo recopilatorio der su hijo donde se encuentran cuecas, tonadas, canciones y romances de su familia. También ha realizado trabajos en conjunto con Patricia Chavarria.