José Clodomiro Marilicán Lindsay
Ancud, Los Lagos

Clodomiro Marilicán Lindsay nació en 1941 en la comuna de Ancud, sus padres fueron Juan Alberto Marilicán y María Anjela Lindsay, dos reconocidos artesanos de cestería en quilineja de esa comuna y de quienes heredó los conocimientos de esta técnica artesanal. Debido a la importancia de su familia y su labor, el Museo Regional de Ancud realizó entre los años 2006 y 2007 una investigación sobre la cestería de esta familia, la que resultó en una exposición en la sala Challanco del museo y en un catálogo. Además, en el año 2016 junto a su hermano Dagoberto, fueron reconocidos Tesoros Humanos Vivos por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, reconocimiento que fue entregado en el Palacio de La Moneda.

Las fibras vegetales que trabaja “Cloro” son la quilineja, la manila, el boqui blanco y el boqui negro. Trabaja lo que puede conseguir en las cercanías de Llanco, fabrica preferentemente escobas y cuando encuentra fibra hace canastos chicheros. La escasez de quilineja se ha vuelto el principal motivo por el cual Clodomiro ya no la trabaja tanto, debiendo recorrer kilómetros a caballo y a pie para conseguirla. “Cloro” recuerda que antes se encontraban “ataos muy grandes, tres veces más de lo que ahora se ve”, además era limpia y no gruesa.

Para extraer la quilineja (luzuriaga radicans), esta se corta en la base del tronco y se tira desde ahí, despegándola del árbol con movimientos circulares y ascendentes, siguiendo el recorrido de la enredadera, acción que produce un fuerte crujido y requiere de gran esfuerzo físico. Cuando se tiene toda la quilineja estirada, se toma un extremo y se enrollan las fibras. Primero se hace una especie de nudo simple, y luego, se sigue enrollando. Finalmente se toman algunas hebras con las que se amarra el “atao”.

Antiguamente, con la quilineja se confeccionaban variadas piezas necesarias para el cotidiano: canastos, escobas, sogas para embarcaciones, amarras para cercos, etc. No obstante, con el pasar de los años, las generaciones de artesanos han ido realizando innovaciones, ya sea por la necesidad o por la apreciación estética. De esta manera, fueron apareciendo diversas piezas ornamentales. En Chiloé, este fenómeno se da principalmente con la construcción de caminos y la llegada del turismo en los años ’60. Por otro lado, en esta misma época muchos dejaron de usar utensilios tradicionales de quilineja, reemplazándolos por productos sintéticos. Y mientras unos argumentan que lo hacen porque ya casi nadie trabaja la quilineja, otros señalan que los nuevos productos son más eficaces. La familia Marilicán Lindsay es una de las “sobrevivientes” de dichos procesos.

Fuente: Museo de Ancud

  • Identificador SIGPA: CI3034
  • Fecha de registro: 27-04-2017
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Masculino
  • Comuna: Ancud
  • Region: Los Lagos
  • Fallecido (02/05/2018)
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