LO: En esos años, cuando yo era niño, había mucho cantor a lo divino aca. Por lo menos tienen que haber habido sus 16 o 18 cantores. Entre el Guayacan, La Canela, Santa Marta y Los Romeros. Y se juntaban todos, en esos años fallecía mucha guagua, entonces se juntaban en los velorios de los angelitos. Y yo salía con un hermano, mis dos hermanos cantaban y uno de ellos siempre me invitaba y yo lo acompañaba. Y por ahí niño chico yo me aprendí un verso, en esos años. Era por nacimiento. Yo de esa edad no me entusiasmé tanto con empezar a cantar, pero después, ya de 30 años empecé a estudiar libros, y mas o menos sabia como era porque ya había escuchado, sabia como eran los fundados, las entonaciones, todo. Y por ahí empecé a cantar. Empecé como en el año 87.
Tenía dos hermanos que cantaban, pero ahora ya no cantan. MI mamá cantaba, pero ella era de la tierra del Arrayan, de Quilimari pa dentro. Ahí adoraban mucho a la santa Cruz, cuando ella estaba joven y vi que ella cantaba.
Acá no se le cantaba a la virgen, se le cantaba a la pura santa cruz y a los angelitos. Como el año 90 empezó a cantársele a la imagen. Siempre ha salido la imagen, toda la vida, desde que estaban los patrones salía, pero en procesión nomas, no en alojadas. De ahí ya empezó a cantársele.
Los angelitos eran casi todas las semanas. Yo de chico iba a escuchar. Al angelito lo velaban parado, se arreglaba con un telón blanco, se le ponía una corona, como sentadito así y ahí se le cantaba.
Cuando le canto a los angelitos canto los mismos versos por padecimiento, nacimiento, el hijo prodigo. Pero hay versos que son especiales para angelitos.
Sería bonito que fuera más instruido el canto y que no se pierda esto. Yo les pasé unos libros a unos sobrinos míos, están aprendiendo, pero aprenden un pie de un verso y ya lo dejan al lado. Es difícil que aprendan, porque en el canto a lo divino hay que dedicarse a estudiar. El niño que estaba conmigo algo aprendió, pero después no le gustó, le da vergüenza.