María Antonieta Contreras Mundaca
La Ligua, Valparaíso

Yo conocía todo esto a los 30 años. Esto lo aprendí con Cecilia Astorga, yo le pedí clases a ella. Yo conocí anteriormente el canto a lo poeta, las décimas y algunas décimas cantadas, pero no las identificaba como tal. Me habían llegado a través de la industria musical, en la discografía y la producción literaria de Violeta Parra, principalmente a través de ella. Pero a los 30 tomé conciencia que esto era un género, un movimiento y un oficio en particular. Y en ese proceso yo busqué maestro/a, y coincidí con Cecilia quien fue mi puerta de entrada y mi maestra en el oficio, más allá de la décima o la música, que también lo fue; pero ella fue una gran maestra para mí en el oficio de cantora. 


Yo toco guitarra occidental, por música; y en el intertanto he ido aprendiendo la guitarra traspuesta, con unas dos o tres afinaciones, con algunas que inventa también…por ejemplo, para algunas tonadas que tenía en tono menor. También soy intérprete de guitarrón chileno; y en la composición hago verso hecho, algunos de los cuales se han plasmado en algunas composiciones: liras populares, trabajos académicos, eso en la parte escrita. Y en la parte oral, me presento con algunos versos, en algunos encuentros o peñas. Pero, a lo que yo me dedico principalmente, es la paya. Es decir, la improvisación del verso. 


Yo nunca he tenido nunca un alumno o alumna en particular de paya, pero he hecho un trabajo de apertura a hartos tesistas, por ejemplo. Yo creo que más de 8 o 10 personas, esas tesis muchas llegan a término o bien les pierdo la pistas entremedio, pero es un trabajo relativamente constante.


Para mí payar en público la primera vez fue un hito importante. Eso fue el año 2012 cuando ya llevaba varios meses de estudio con Cecilia. Esto fue en El Pueblito de Artesanos de Pirque. Ese fue el momento en que descubrí que la paya era lo mío, que me sentía muy cómoda improvisando en el escenario. Y, después, otro hito que yo considero es la participación en los concursos de pie forzado o de verso hecho, porque es una dinámica diferente…el nerviosismo diferente. Los primeros viajes que tuve como payadora…el primero fuera de mi lugar de origen fue en Copiapó. Entonces, salir a otras ciudades, compartir todo el viaje, las tareas de producción, son otro hito. Y, finalmente, mi trayectoria en los últimos dos años de haber ido a encuentros más grandes: haber ido a Islas Canarias, yo diría que es un hito súper importante, porque ahí estás a un nivel mayor, con una exigencia mucho mayor: fuimos 15 días y nos presentamos unas 30 a 40 veces. Ahí descubría, a diferencia de mis compañeros más experimentados, que mi cansancio era mucho más superior al que ellos. Y de vuelta a ese viaje fui a Casablanca, lugar al que uno siempre va de público, pero luego, estar en el escenario, cuando justo estaba cumpliendo los 10 años de experiencia, era estar viviendo un hito muy importante. 

Es una forma de vivir, es un oficio, pero también un camino, una disciplina. En el caso de los payadores y payadoras de viajar o desplazarte a otro lugar, a otros países para encontrarte con otros cultores y cultoras es como un destino nuestro y una forma de vida. Y de recibir en tu casa cantores que vienen de paso. Este arte puede ser visto como algo de la entretención y la cultura, pero para mí, al menos, tiene una cosa espiritual y comunitaria que es muy delicada e importante. Entonces, para mí es como un trabajo que requiere de un trabajo constante, es como un deporte: ya sea leer, ver la afinación, la música, el canto o simplemente tu disciplina mental y espiritual para poder enfrentar distintos escenarios y grupos humanos para poder llevar una conversación profunda, divertida, un buen momento. Es tan exigente el oficio que a uno le cambia la forma de vida.


Cumplimos un rol en lo social, me parece a mí. Es decir, en las conciencias de las personas. Aunque a veces a uno se presente en lugares chiquititos, en peñas; que a pesar de que estén exentas de las redes o espacios más grandes, Chile está lleno de esos espacios. Y cumplen en suma una función. 


  • Identificador SIGPA: CI6702
  • Fecha de registro: 06-09-2022
  • Tipo: Cultor individual
  • Género: Femenino
  • Comuna: La Ligua
  • Region: Valparaíso
Ubicacion
Fotografías