Nelson Bravo nace en
Talca, tiene 52 años y es payador. Porta estos conocimientos de generaciones,
nos cuenta que cuando su padre
estudiaba, su abuelo le mandaba cartas escritas en verso. El aprendió
escuchando a su padre, que aparte de ser payador, tenía cientos de temas
escritos en verso. Nelson practica estos conocimientos de vez en cuando, aunque
generalmente en la vida cotidiana a veces le suceden cosas que le hacen crear
versos inmediatamente en su cabeza. Nos cuenta que su hijo también sabe
escribir versos, pero todavía no tiene la personalidad para llegar a payar
“para esto hay que ser un poco pícaro”. Dice que no ahí procedimientos para
hacer una paya, la única regla que tiene es que la frase debe terminar en una
consonante, lo demás al ser todo improvisado. “todo depende del entorno en
donde se esté payando, si es un festival, casamiento, fiestas patrias”. En las
fiestas populares es en donde más expresa sus conocimientos, “el ser payador se
relaciona directamente con el huaso y las cuecas”, además ha impartido talleres
para adultos mayores en conjunto con el grupo folclórico “Brisas Otoñales”. Ha
recibido reconocimientos de la
Municipalidad de San Clemente como cultor de nuestro folclor. Nos comenta ahí
más payadores, pero en otros lados, acá no hay más payadores que improvisen.